"Escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son máquinas"

"Escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son máquinas"

Gabriel García Márquez

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miércoles, 28 de noviembre de 2007

La mordaza a cambio de mantener el duopolio / Columna

De medios y otros demonios

La mordaza a cambio
de mantener el duopolio

J. Israel Martínez Macedo

En todo este teje y maneje de la reforma electoral y la descarada intención de los legisladores federales para “dar línea” a los medios electrónicos y obligar a todo mundo a otorgar derecho de replica surge la pregunta: ¿Por qué los dos monstruos de la televisión no han revirado en contra de los diputados que amenazan la libre expresión de las ideas por este medio masivo de información?
La respuesta es muy sencilla: porque pueden perder más de lo que, aparentemente, les están quitando.
Las televisoras saben que perderán fuertes sumas de dinero si no pueden facturar “publicidad política” en sus programas estelares, sin embargo aún pueden cobrarle a los partidos y el propio IFE por la manufactura de los spots que sí pueden salir al aire usando los llamados tiempos oficiales.
Además mantienen su principal interés intacto: continuar con el duopolio de la televisión nacional, restringiendo a su vez el espacio a las televisoras regionales y locales, y garantizando no tener que invertir en calidad por no existir competencia alguna.
Si las televisoras se enfrascaran en una campaña en defensa de la libertad de expresión de la que serán objeto sus reporteros y comentaristas de noticias (que no los canales ni las empresas), los diputados pueden revertir la tendencia creando una ley en la materia que permita el acceso de más empresas al espacio nacional, generando mayor pluralidad y debilitando el poder económico y político de Televisa y Tv Azteca.
Los medios impresos, por su parte, no dependen de ninguna concesión, son empresas que cuentan con la libertad irrestricta en la ley pues ésta no abarca a los periódicos o las revistas, sin embargo los legisladores le apuestan a una sociedad mediatizada por la televisión, la radio y la internet, una sociedad que no lee.
Pero también es cierto que, hasta la fecha, no había tenido necesidad de hacerlo. Si la sociedad está tan avanzada como algunos de sus defensores afirman, y si los diputados impiden la difusión de información que no les conviene por los medios electrónicos, puede darse la mezcla exacta para que la sociedad busque esa información en quienes les brinden dicha oportunidad: los medios impresos.
Sin embargo también existe la posibilidad de que los legisladores consigan su objetivo, que la gente pierda interés en la política y ellos puedan obrar y maniobrar libremente en sus tradicionales manejos de los recursos públicos, influencias, y demás situaciones que se han documentado en los últimos años.
Si el objetivo de la ley es perfeccionar cada vez más la democracia quitándole poder al duopolio televisivo, la forma no es coartando el derecho humano a la libre expresión de las ideas. Sería mejor abrir el espectro a más canales, darle voz a más empresas, a más líderes de opinión.
La existencia de un duopolio sólo ha generado la polarización de las ideas. Sólo para ojos miopes no es posible ver que la polarización no se elimina cerrando bocas sino abriéndolas. Pero ahí están los verdaderos intereses de ambas partes: las televisoras mantienen su poder, los legisladores consiguen la restricción de la crítica a los medios impresos.
La moneda aún está en el aire, aún no se aprueban las reformas al Cofipe y ya hay quienes están pensando la manera de torcer la ley para revirar las intenciones de los legisladores.

israel.martinez@milenio.com

lunes, 26 de noviembre de 2007

País de cínicos / Columna

De medios y otros demonios

País de cínicos

J. Israel Martínez Macedo

Hace algunos meses se hizo el anuncio. Los diputados y senadores juraron y perjuraron que no habría censura, ni ley mordaza, ni nada por el estilo. Una vez más dan muestra de que no se puede creer en la palabra de un político y anuncian que darán línea a las televisoras y radiodifusoras para que digan lo que les conviene, o mejor dicho, lo que ellos quieran escuchar.
Las críticas no se dejaron esperar, pero a los legisladores, definitivamente les importa un reverendo cacahuate. El motivo es muy sencillo, la reforma a modo que se hicieron los políticos para los políticos prevé la peligrosidad de que la ciudadanía comience a interesarse en estos temas.
Reza el refrán “el que nada debe, nada teme”. Y es que los políticos han demostrado verdadero temor de que les ocurra otro “montielazo”, de que la gente se entere que tienen playas privadas en el Tamarindillo, se haya remodelado el rancho, se cuente con un coche “prestado” a comodato, nexos con el narco en cualquiera de sus niveles, y lo más temido por todos: los abusos de poder en el camino de ascenso político.
Tal parece que los diputados piensan que los electores son tontos. Creen que saliendo en comerciales diciendo que la reforma es para ahorrar dinero se les va a creer. Sería bueno que nos dijeran de cuánto será el ahorro en el presupuesto por hacer que se diga lo que ellos quieran, como que no cuadra la lógica.
Lo que les duele a los diputados es que los grupos económicos en México intervengan en las elecciones, según dicen los políticos, ellos interfieren en las decisiones del país. ¿Qué ellos no son, también, ciudadanos? ¿No tienen el derecho de participar activa o pasivamente en el proceso? La realidad es que a los políticos les está doliendo soltar el poder, ciudadanizar el sistema político.
El espejo. Durante años las campañas norteamericanas se han financiado por particulares, o empresas, incluso pueden ser candidatos quienes no tengan el apoyo de un partido; cuentan con una férrea crítica en los programas televisivos que, dicho sea de paso, son muchos canales.
La reforma electoral está hecha a modo para que los partidos hagan y deshagan con los recursos del país, para mantener sueldos de insulto, para aprobar medidas como el venidero “gasolinazo”, hacerse de la vista gorda con el apoyo a damnificados y discapacitados, comprar ejidos para lotificarlos, hacerse de un dinerito extra con prebenda y favores, y además que nadie diga nada.
Tal vez lo que espera el legislador mexicano es que aquel texto de José Saramago, “Ensayo sobre la lucidez” se vuelva realidad, votantes que acuden masivamente a expresar su malestar con el gobierno votando en blanco porque los partidos simplemente no le convencen.
Imagine usted qué pasaría si los medios electrónicos deciden cumplir la ley pero a un grado extremo, si la televisión y la radio decidieran, como los votantes de Saramago, no hacer caso de las autoridades y simplemente transmitir cualquier cosa menos política.
Llenar los noticieros con información social o policíaca, sacar al aire todas las zonas marginadas del país, mostrar la pobreza en la que las brillantes decisiones que se toman en la Cámara y Los Pinos tienen sumergida a más de la mitad de la población.
Soñemos un poco con que los medios le dan la espalda a los políticos y éstos, imposibilitados por ley a invertir en su imagen o publicidad, queden relegados a comerciales donde, por cierto, tampoco pueden poner su nombre o hacer que se escuche su voz; que los noticieros se olvidaran de la política y, por tanto, de quienes la hacen.
Posiblemente es lo que los políticos buscan, poder manejar recursos públicos a placer, sin ser cuestionados, y sin que nadie se entere. Poder hacer todo con el cinismo de siempre, pero sin que alguien les recuerde que algún día tuvieron conciencia.

israel.martinez@milenio.com

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Fraude / Columna

De medios y otros demonios

Fraude

J. Israel Martínez Macedo

La nueva película de Luis Mandoki, “Fraude” bien podría haberse llamado “Apología de Andrés Manuel López Obrador, segunda parte”. Si bien pone en evidencia que el proceso electoral de 2006 no fue tan transparente y deja la duda razonable sobre la manera en la que gana Felipe Calderón; la forma de construcción del discurso, desde el comienzo del documental, tiene todo el tufo propagandístico con el fin de victimizar al “Peje” y satanizar a todo lo que esté en su contra.
De entrada, la primera parte intenta convencer sobre una relación de amistad-control entre Felipe Calderón Hinojosa y Carlos Salinas de Gortari. El eje de todo el documental gira en torno a la sospecha de que el ex presidente fraguó las acciones realizadas en el proceso electoral.
Posteriormente se presenta, como se hizo en la mayor parte de “¿Quién es el Sr. López?”, el proceso de desafuero como un intento de impedir que Andrés Manuel lograra ser el candidato del PRD. Incluso se retoman escenas ya vistas en dicho documental como aquella en la que se observa al entonces jefe de gobierno de la Ciudad de México en su oficina escuchando el dictamen de la Cámara de Diputados federal.
Hay entrevistas televisivas a distintos personajes, totalmente descontextualizadas, e incluso declaraciones cortadas para reforzar la sensación de existencia de un fraude electoral. Cada uno de los comentarios de panistas, consejeros del IFE, magistrados del Trife o periodistas, viene acompañado de una respuesta de Andrés Manuel López, en un escenario muy bien montado. Cuando se requiere dar más fuerza a las palabras del “Peje”, la escena cambia y se observa un close up al rostro del político viendo de frente a la cámara. La toma es clásica en los comerciales políticos cuando se trata de impactar al espectador, lo puede confirmar cualquier publicista.
Destaca una grabación casera, la única que muestra pruebas reales, en la que se observa a varias personas manipulando papelería electoral después de la votación, se ve claramente el manejo de las urnas y el manoseo a los sobres y papeletas en su interior.
Al término del documental se asegura que se buscó a Felipe Calderón, Luis Carlos Ugalde, Carlos Salinas, Vicente Fox, Marta Sahagún, entre otros actores de la elección, pero que ninguno quiso dar entrevista y se agradece a quienes colaboraron con sus videos “caseros” para la elaboración del documental.
Según Luis Mandoki, en entrevista con MILENIO Estado de México, el PRD o Andrés Manuel López nada tuvieron que ver con la realización del mismo, sin embargo el productor es Federico Arreola, quien coordinó las redes ciudadanas en la campaña de AMLO y hoy ocupa un cargo en pejelandia.
Es difícil ver la película y no creer que se trata de manipular la percepción de la gente, si bien puede ser cierto que los involucrados se negaron a dar entrevistas a Mandoki, también es cierto que hay muchas cosas que no aparecen en el trabajo que igualmente son ciertas.
Nunca se habla de la participación de Andrés Manuel en la filas priistas. ¿Por qué hacer esto?, la respuesta es muy sencilla, parte del documental intenta presentar al “Peje” como un hombre enemigo de la violencia, sin embargo retomar sus acciones como miembro tricolor, obliga a retomar las escenas e imágenes del tabasqueño tomando, con lujo de violencia, los pozos petroleros de esa entidad.
Además una buena parte de sus seguidores en el centro del país, desconoce que AMLO fue uno de los principales cuadros del priismo tabasqueño que reventó cualquier cantidad de elecciones a favor del tricolor.
Si la va a ver sepa que va a observar sólo una postura, un lado de la moneda, no es, como han tratado de venderla, la verdad, sólo la parte que los lopezobradoristas han querido presentar, como diría otra especialista en escándalos, es “su veldá”.

imartinez@edomex.milenio.com

lunes, 19 de noviembre de 2007

¿Censura? / Columna

De medios y otros demonios

¿Censura?

J. Israel Martínez Macedo

Al anunciar la distribución de su nueva cinta denominada “Fraude”, Luis Mandoki denunció “censura” por parte de los medios electrónicos quienes, según dice el cineasta, se han negado a dar promoción a la producción que ya se encuentra en cartelera y que, a diferencia de otras obras documentales, sí alcanzará las pantallas de provincia.
No es el primer documental que, desde la izquierda, Mandoki realiza. Antes de que se realizara la elección de 2006 presentó un trabajo que se distribuyó en algunos cines y después en DVD llamado “¿Quién es el señor López?”, que era un evidente video propagandístico con fines electorales, eso sí, de buena manufactura.
El objetivo de esta entrega no es el análisis de la cinta, sino hablar sobre las acusaciones de “censura” por parte del director hacia las estaciones de radio, principalmente.
El documental se encuentra en exhibición en las dos principales cadenas del país. Cinemex y Cinepolis han llevado la cinta a todos sus cines y desde el pasado fin de semana se encuentra en las carteleras, por lo menos, hasta el próximo jueves 22.
La “censura” no se ha presentado, por lo menos en cuanto a distribución y proyección se refiere, la cinta está en todo el país al alcance de quien pueda pagar la entrada a un cine mexicano.
En cuanto a su aparición en radio y televisión, hay dos cosas que se deben tomar en cuenta: por una parte los medios electrónicos son, en su mayoría, empresas con criterios de publicación bien definidos, el hecho de ser o no entrevistado por ellos no es, desde mi punto de vista, un acto de censura sino una definición de criterio editorial, si no les interesa no lo consideran. Esto no ocurre sólo en los electrónicos sino también en todo medio, eso define su perfil.
En segundo lugar se acaba de aprobar una legislación que no deja claro el manejo de la información política -y su documental es político quiéralo o no reconocer- y ninguna empresa, llámese como se llame, se va a arriesgar a sufrir una sanción sólo porque algún otro político considere esto como promoción política y busque sancionar.
Además enviar spots a las estaciones de radio esperando que éstas, de buena fe, publiciten la cinta, es un absurdo, las radiodifusoras viven de la publicidad y por criterios comerciales no pueden darse el lujo de “regalar” espacios destinados para la venta.
En entrevista con MILENIO Estado de México, Luis Mandoki mencionó que tenía distintas fechas para “sacar la película”, todas ellas tienen que ver con fechas relacionadas a coyunturas políticas en México. La cinta aparece en cartelera días antes de que Andrés Manuel López Obrador, el “Sr. López” a quien vanaglorió en su anterior documental, rindiera el primer informe de su república inventada.
Como estrategia de mercadotecnia, las acusaciones de “censura” pueden funcionar en la medida en que la gente crea verdaderamente que la obra está siendo víctima de un mecanismo para evitar su difusión y proyección en el territorio nacional, pero al mismo tiempo genera una expectativa que deberá cumplir.
Hasta el momento todo indica que “Fraude” no ha sido víctima de la censura, sino de una campaña publicitaria que busca hacer creer que “alguien” o “el gobierno” no quieren que se vea. Este tipo de campañas buscan crear expectativas y, generalmente, terminan funcionando. Sin embargo hasta el momento no se sabe que la cinta haya sido censurada, o se haya hecho una petición explícita de presentar o no determinado tema.
Prometo que para la siguiente entrega hablaré del contenido de la cinta. Propaganda o no: hay que verla.

PARÉNTESIS
Para algunos el nombre de Paul Steiger no significará nada, pero algunos cuantos podrán identificar a quien fue director de The Wall Street Journal los últimos 16 años. Steiger recibió el máximo galardón que otorga el Club Nacional de Prensa en Washington por su trayectoria, ahí anunció el surgimiento de un proyecto “sin fines de lucro” que pretende rescatar el periodismo de investigación en la unión americana: ProPublica.
El proyecto pretende rescatar la esencia del periodismo en Norteamérica y ofrecerlo a los diarios, es decir una agencia dedicada a la investigación. Algunos han criticado que diarios como The New York Times o The Washington Post no incluirían este material en sus ediciones, sin embargo será interesante ver no sólo el impacto sino la respuesta de los medios que, seguramente, buscarán generar los trabajos propios como una forma de competencia.

imartinez@edomex.milenio.com

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Lo que Tabasco nos dejó / Columna

De medios y otros demonios

Lo que Tabasco nos dejó

J. Israel Martínez Macedo

En este espacio se han hecho análisis, críticas y comentarios sobre la forma en la que las grandes empresas, a través de sus fundaciones y “actos de caridad”, han logrado solventar sus impuestos donando a nombre de la empresa el dinero que en realidad los clientes aportan, teniendo como “plus” una mejora en su imagen de compromiso social.
Por tal motivo es justo llevar a cabo el mismo ejercicio con quienes han actuado de igual forma con las aportaciones de la gente en lo que a la tragedia de Tabasco y Chiapas se refiere, apoyos que los municipios hicieron propios parta enviarlos no en nombre de una comunidad sino de una administración.
Vamos por partes: Las administraciones municipales se dignaron a abrir centros de acopio en distintos puntos de sus respectivos territorios. En el mejor de los casos, como en Acolman, las patrullas se dieron a la tarea de acudir a las zonas más lejanas para recabar la ayuda y transportarla hasta estos sitios. Una vez acumulados los víveres, contrataron un camión o prestaron los del ayuntamiento para transportar el apoyo hasta las zonas necesitadas.
En algunas dependencias del gobierno estatal ocurrió lo mismo, además del envío de los tres “Relámpagos”, se enviaron despensas, cobijas y cosas así que se tenían en las bodegas, o sirvieron como centros de acopio para la recepción de ayuda.
Los diputados se dignaron hacer una “cooperacha” entre los trabajadores de la institución y enviaron todo lo que juntaron en un solitario camión de redilas que a lo mucho podía transportar cuatro toneladas de ayuda y están esperando a que en estos días lleguen sus coordinadores de bancada para pedirles permiso de donar una (dijeron primero) o media quincena.
El Poder Judicial, de plano, brilló por su ausencia.
El gobernador decidió donar una quincena (el 50 por ciento de su sueldo mensual), poco más de 73 mil 500 pesos, guiados de la mano del mandatario, los secretarios de gabinete se pusieron con 35 por ciento del salario de un mes, poco más de 40 mil pesos, salvo el secretario general de Gobierno quien por ganar más tuvo que haber aportado poco más de 46 mil pesos.
En el Legislativo, los diputados aún no se deciden a poner de su propia bolsa para damnificados que ni siquiera van a votar por ellas en las intermedias de 2009. Primero el perredista, Domitilo Posadas, hizo un llamado para que se aportara una quincena de su salario, que según su página de transparencia asciende a 74 mil 978.90 pesos mensuales, de dieta, más 50 mil 625 pesos para “Atención Legislativa” y otros 16 mil 920 pesos para “Atención Ciudadana”, pero ahora resulta que están evaluando dar sólo media quincena.
Del ya mencionado Poder Judicial, ni qué decir, según las cifras de transparencia el magistrado presidente percibe la cantidad de 183 mil 452.12 pesos mensuales; cada magistrado del Consejo de la Judicatura, 140 mil 900.81 pesos; un magistrado de sala, 120 mil 064.93 pesos, los jueces del Consejo de la Judicatura 70 mil 293.80 pesos, cada juez de Cuantía Menor y Ejecutor de Sentencias, 31 mil 554.79 y de Primera Instancia, 56 mil 109.68 pesos. De ninguno de ellos se ha sabido cualquier intención de aporte sustancial a los damnificados.
De los alcaldes tampoco hay mucho de qué hablar a pesar de que sus salarios son variados. Ninguno ha dicho cuánto de su propio bolsillo ha salido rumbo a Tabasco, aunque sí se han asomado para decir que el apoyo de la gente de las comunidades es a nombre de su administración.
La gente se volcó a los centros de acopio para apoyar en la medida de sus posibilidades, algunos, literalmente, decidieron apretarse el cinturón y enviar un kilo de frijol o arroz, otros aportaron vía depósito bancario, y un buen tanto se lanzó a las tiendas departamentales a comprar algunos kilos de comida, latas y agua para enviarlos a Tabasco.
Aplaudo la buena voluntad de quienes así actuaron. De los otros, los que viven de los impuestos que los demás pagamos y que aún así no se deciden a dar una buena parte de esa cantidad, no existen palabras que alcancen para expresar lo que son.
Sé que algunos dirán que hicieron sus aportaciones de manera privada y que no tienen por qué hacerlas públicas porque sería como lucrar con la tragedia, pero como dicen los antiguos: “pretextos le sobran al diablo”. Lo que Tabasco nos dejó en la entidad es la evidencia de quiénes están en los Poderes.

imartinez@edomex.milenio.com

lunes, 12 de noviembre de 2007

Arremete Reporteros Sin Fronteras / Columna

De medios y otros demonios

Arremete Reporteros Sin Fronteras

J. Israel Martínez Macedo

En el marco de la XVII Cumbre Iberoamericana que se llevó a cabo en Santiago de Chile y a la que el presidente Felipe Calderón Hinojosa declinó acudir por lo ocurrido en Tabasco y Chiapas, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) envió un comunicado solicitando a los mandatarios de los 18 países invitados la inclusión de un debate sobre la libertad de expresión, igualmente hizo un llamado para que los líderes participantes se comprometieran a favor del pluralismo de opinión y libertad editorial.
La organización internacional, no quita el dedo del renglón en lo que a México se refiere. En el comunicado señala que “La violencia con los medios de comunicación y la impunidad que rodea los asesinatos de periodistas se mantienen a un nivel dramático. México y Colombia siguen ostentando el rango de países más peligrosos del continente para la prensa”.
“En México, los treinta y dos asesinatos y las siete desapariciones de periodistas contabilizados desde 2000, nunca han dado lugar al menor desenlace judicial. Al menos a la mitad de esos periodistas los han matado por interesarse demasiado en el narcotráfico, el contrabando o la corrupción. Como Alfredo Jiménez Mota, del diario El Imparcial de Hermosillo, desaparecido desde el 2 de abril de 2005; Raúl Gibb Guerrero, director del diario La Opinión, abatido el 8 de abril del mismo año en el Estado de Veracruz; o Enrique Perea Quintanilla, fundador del mensual de investigación Dos Caras, Una Verdad, que apareció torturado y asesinado el 9 de agosto de 2006 en el Estado de Chihuahua. La falta de cooperación entre las autoridades federales y regionales, y las ramificaciones del narcotráfico que llegan hasta el propio corazón de la administración, explican mucho de tal situación”.
Previo a ello, Reporteros Sin Fronteras envío una carta dirigida a Octavio Alberto Orellana Wiarco, titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas (FEADP) de la Procuraduría General de la República en la que señala estos datos pero además recuerda: “En el año 2006 México incluso se clasificó en el segundo lugar de los países más peligrosos del mundo para la prensa, después de Irak; en ese año mataron a nueve profesionales de los medios de comunicación”.
Destaca el juicio que RSF hace sobre la muerte del camarógrafo de Indymedia, Brad Will, quien perdiera la vida al reportear una balacera en Oaxaca el 27 de octubre de 2006, señalando que existen dudas sobre las conclusiones que dio a conocer la justicia federal y que se limitaron a retomar las investigaciones hechas por la autoridad estatal, por lo que solicitaron una investigación real, de nivel federal, lejos de la influencia del gobernador Ulises Ruiz Ortiz.
Igualmente se recuerdan los homicidios de periodistas ocurridos este año: Amado Ramírez, de Televisa, en Acapulco, de Saúl Martínez Ortega, de la revista Interdiario y el diario Cambio de Sonora, y las tres desapariciones en enero y mayo, por lo que concluye que “el año 2007 ha aportado un lote suplementario de tragedias en las filas de la prensa. Ninguno de estos casos se ha resuelto, ni juzgado”.
Ya no es novedad que México figure dentro de la lista de países con peores condiciones laborales para los periodistas, tampoco lo es que las autoridades hagan caso omiso de los ataques a los medios. Apenas en agosto pasado se registró el intento de homicidio de Alberto Fernández Portilla, quien investigaba actos de corrupción en Pemex en Oaxaca, luego de sobrevivir a la agresión el periodista recordó que el agresor le gritó “Te has mezclado en los asuntos de mi jefe y voy a matarte” momentos antes de disparar.
Una cosa es que la profesión lleve al reportero a hacer su labor en condiciones extremas, como fue la cobertura de las inundaciones en Tabasco y Chiapas, y otra muy distinta que por realizar su trabajo ocurran las represalias por parte de los afectados y, peor aún, que estos se queden en la impunidad.

imartinez@edomex.milenio.com

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Diputados de vergüenza / Columna

De medios y otros demonios

Diputados de vergüenza

J. Israel Martínez Macedo

La tragedia en Tabasco no sólo ha demostrado que la sociedad mexicana es más que solidaria en momentos de crisis. La gente ha buscado los mecanismos para apoyar a los mexicanos que se vieron afectados por un desastre natural que se agravó, según indican las denuncias, por la corrupción y negligencia de algunos políticos de la zona.
Pero también ha servido para dejar en claro la clase de diputados y senadores que tiene este país y cada uno de sus estados. Mientras la gente sufre la falta de alimentos, agua y medicamentos, principalmente, los diputados del Estado de México apenas proponen un punto de acuerdo para donar una quincena de su sueldo (37 mil 489 pesos por cabeza) que además serán de manera voluntaria, dejando todo a una voluntad que se ha visto muy blandengue cuando se trata de ayudar.
Suponiendo que la totalidad de los 75 legisladores locales, voluntariosamente, donara una de sus “pequeñas” quincenas (lo cual se ve muy, pero muy difícil), la suma ascendería a 2 millones 811 mil 675 pesos que muy bien podrían servir para reconstruir infraestructura o comprar medicamentos, alimento o agua que se necesita.
Claro, que la gente de Tabasco puede esperar hasta que los diputados que conforman la Junta de Coordinación Política regresen de la gira en la que acompañan al gobernador, Enrique Peña Nieto, para comenzar a apoyar a los mexicanos afectados, total, ¿qué son ocho días más de penurias?
Pero la situación es generalizada, de los 500 diputados federales que pululan por los pasillos de San Lázaro, sólo seis se han presentado a entregar apoyos para los tabasqueños, y por si fuera poco, la Coordinación de Comunicación Social ha vetado el paso a esa zona a los medios de comunicación para encubrir a aquellos que no tuvieron la voluntad de ayudar.
Y en el Senado las cosas no son mejores, se ha pedido a cada uno de los representantes del pueblo que se mochen con otra quincena para juntar algo así como 8 millones de pesos que de algo podrán servir a los tabasqueños.
Tal vez los simples mortales que no alcanzamos las glorias de vivir del presupuesto, tampoco seamos capaces de entender plenamente lo difícil que es deshacerse de un sueldo de tal magnitud y que apenas debe alcanzar para una canasta básica o dos que es con lo que han de vivir los paupérrimos servidores públicos.
He de confesar, que al momento de escribir estas líneas he tenido que reprimir en más de una ocasión calificativos que apenas le quedarían a un grupúsculo de servividores públicos que han demostrado que la única voluntad que tienen es la de vivir a costa de los demás.
Habrá diputados que se salven de estos apelativos, no dudo que existan por ahí uno o dos que de verdad estén buscando ayudar a la gente y quienes tienen una preocupación real por todo lo que está ocurriendo en el sur del país, desafortunadamente son los menos y la mayoría es la que les crea la fama que como gremio se han ganado a pulso.
Recuerdo aquel capítulo de “Los Simpson” en el que Lisa descubre la corrupción en el senado norteamericano y participa en un concurso nacional de ensayo con un trabajo explosivo que pinta a los legisladores como cerdos que se alimentan en comederos provistos por el presupuesto. Así se ven en este momento los legisladores mexicanos y mexiquenses.
No han sido capaces de mantenerse a la altura de un pueblo que ha apoyado en la medida de sus posibilidades, familias que apenas cuentan con lo suficiente para sobrevivir que se desprenden de uno o dos kilos de frijoles para enviarlo a los tabasqueños, mientras aquellos cerdos que dibujara Matt Groening se revuelcan en los mejores restaurantes con cargo al erario.
De verdad, dan vergüenza.

imartinez@edomex.milenio.com

lunes, 5 de noviembre de 2007

Entre la ayuda y la publicidad / Columna

De medios y otros demonios

Entre la ayuda y la publicidad

J. Israel Martínez Macedo

En los distintos medios de comunicación electrónicos se ha desatado una rápida respuesta de apoyo publicitario para difundir las cuentas en las que se pueden realizar los depósitos para ayudar a la gente de Tabasco afectada por las inundaciones.
Inmediatamente los reporteros que cubren la catástrofe han informado oportunamente sobre la llegada de los apoyos, las labores de rescate y, en algunos casos, han ayudado en la medida de sus posibilidades a los rescatistas.
Los medios impresos, han informado sobre los principales centros de acopio y dan seguimiento puntual a los mecanismos de entrega del material enviado buscando evitar lo que ocurrió en Chiapas y Oaxaca, en donde las despensas de apoyo se encontraron en una casa de campaña.
Hasta el momento la labor mediática ha cumplido con su objetivo, sin embargo no sería extraño que, principalmente, las cadenas televisivas busquen “sacar raja” de la tragedia y se empiecen a ver spots en donde se brinda ayuda por parte de personal de estas mismas empresas. Insisto, no es raro, aunque sí un poco de mal gusto.
Es loable que los medios, a través de sus principales opinadores, incentiven la participación de la gente para enviar alimentos, cobijas, agua y medicamentos, entre otras cosas; sería interesante saber cuántos de estos líderes ya acudieron a un banco a depositar, o a un centro de acopio a colaborar con algo de lo que los tabasqueños necesitan.
El medio cumple su función en tanto mantiene informada a la gente sobre lo que ocurre en esa región del país, se hacen extensivas las solicitudes de apoyo y se generan mecanismos para facilitar esta labor social. Pero el trabajo de quienes tienen como obligación mantener informada a los lectores, radioescuchas y televidentes, no los exime de la responsabilidad ciudadana de colaborar con su apoyo.
Sería lamentable que quienes participan en los medios no hagan una aportación, a la medida de sus posibilidades, para los tabasqueños; después de todo ellos también son televidentes, radioescuchas y lectores frecuentes.
Si los medios desean hacerse publicidad con la ayuda que están brindando a los tabasqueños, deberán ponderar esta situación en virtud de una sociedad que cada vez cuestiona más y que se incomoda cuando detecta la intención de obtener ganancias de una tragedia de esta magnitud.
Pero una vez apaciguadas las aguas, literalmente, los medios deberán avocarse a la tarea de responder muchas preguntas que surgen en este momento y que deben quedar en el tintero: ¿la catástrofe pudo haberse evitado?, ¿cómo?, ¿quiénes son los responsables?, ¿qué sanción se eles puede aplicar?, ¿se les aplicará?
De igual forma es interesante observar el manejo mediático en el extranjero, especialmente el de Estados Unidos, ello en virtud de que la BBC de Londres, Inglaterra, ha dado una especial cobertura a la tragedia, no así los medios estadounidenses que se encuentran enfrascados en su contienda electoral.
También será morbosamente divertido observar la reacción del gobierno norteamericano y las críticas que ésta pueda recibir. No tanto si el apoyo se presenta o no, después de todo lo ocurrido con el huracán Catrina en Nueva Orleáns dejó claro que para eso de la ayuda humanitaria los estadounidenses no son muy conocedores.
El desarrollo de las situaciones en torno a lo que ocurre en Tabasco dará buen material para su revisión una vez que la tragedia esté minimizada y bajo control de las autoridades correspondientes.

imartinez@edomex.milenio.com

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"Silencio Forzado" Documental de Article 19 sobre la situación del periodismo en México

Documental El Tunel (Completo)

PRESUNTO CULPABLE (completa)