La vida-televisión / Columna

De medios y otros demonios

La vida-televisión

J. Israel Martínez Macedo

Convertido ya en un clásico de la lectura sobre medios de comunicación, el “Homo Videns” de Giovanni Sartori describe con precisión lo que ocurrió la semana pasada: la vida real digna de varios programas de televisión.

A principios, la historia digna de un guión de Tarantino. Don Alejo Garza Tamez, tamaulipeco, decidió no temer ante las bravatas de la delincuencia organizada que intentó apropiarse de su rancho. Se resistió a vivir con miedo. Como la gran mayoría de mexicanos no confió en las autoridades porque; lo sabía, cobardes; no lo ayudarían por temor o colusión. En todo caso decidió enfrentar a los agresores que lo mataron a granadazos pero nunca lo derrotaron.

Como Don Alejo, muchos, cientos enfrentan a la delincuencia organizada o común. Pierden la vida defendiendo aquellos a quienes aman o eso por lo que han trabajado arduamente. Las calles, casas y negocios se llenan de escenas de “CSI” o “La ley y el orden”; homicidios a manos de un tipo que, presa del miedo, acciona su arma o lanza la puñalada asesina para huir despavorido.

Mientras la mayoría vive su cotidianidad en el anonimato de las series policiacas; los políticos, responsables de la situación actual, le cambian de canal y escogen el mundo de las telenovelas. Sí, la boda Peña-Rivera fue un montaje con recursos públicos para un evento que, el mismo gobernador dijo: era privado.

Policías que tendrían que vigilar las calles usados para mantener lejos a la chusma, mirones y fanáticos que no obstante prefieren el melodrama pensando que el sueño vendido por décadas en Televisa se puede hacer real.

La sospecha de un acuerdo estilo medieval entre dos grandes familias -los que detentan el poder político y el poder mediático que sellan la unión de sus intereses con un enlace matrimonial-, se reforzó. Se olvidó la vieja premisa “en política, la forma es fondo” (Jesús Reyes Heroles dixit) y el descuido dejó ver más de lo que se creyó.

Sin el menor recato, las fotos del interior de catedral y la boda civil se subieron con celeridad a la página de comunicación social del gobierno estatal con los folios 4092 y 4093, imágenes del mismo autor para las páginas públicas en Facebook de Angélica Rivera y Enrique Peña, incluso, cuando se supone que ambos estaban de fiesta. Por si la había, no queda más duda: los dos espacios se manejan, para la manipulación sentimental-ideológica, desde las oficinas de Lerdo 300, en Toluca, ¿para qué? No sé, quizá un maquiavélico plan rumbo a 2012.

Sartori es contundente en “Homo Videns”: Non vidi, ergo non est. La batalla de Don Alejo contra el narco no tuvo cobertura mediática, no apareció en YouTube o ni en el blog del narco. Por ello y tal vez porque es evidencia fiel de la ineficacia de todos los niveles de gobierno y la desconfianza de la gente en su capacidad, la historia se perdió.

La vida convertida en serie de televisión nos ofrece capítulos diarios, nuevos y reales de “Crímenes sin resolver” que desencadenan en furiosos reclamos de justicia en cualquier parte del país. En contraparte, escenas de telenovelas privadas se producen con dinero público, fiestas palaciegas a costa del erario, total: “Panem et circenses” (Juvenal, Sátira X).

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¿Audacia o novatez? / Columna

De medios y otros demonios

¿Audacia o novatez?

J. Israel Martínez Macedo

Se acabaron las mascaradas. ¿Para qué guardar las formas cuando es un secreto a voces que Enrique Peña Nieto busca la candidatura del PRI para la Presidencia de la República? Más aún cuando los tricolores mexiquenses trabajan para cumplir todas las exigencias que se les han solicitado en lo que, ya es evidente, forma parte de un plan estrictamente programado.

Aquella vieja máxima “El que se mueve no sale en la foto” (Fidel Velásquez dixit) parece ya no importar al mandatario mexiquense y su equipo, quienes de forma abierta y descarada utilizan los eventos de gobierno para anunciar sus propuestas presidenciales con miras a 2012 a pesar de que podría parecer que “aún no son los tiempos”.

Aunado a ello, en su página pública de Facebook, el mandatario anunció desde el 11 de noviembre sus “10 grandes metas nacionales” para obtener un “Estado Eficaz” que, en resumen, fueron presentadas en sociedad en un magno evento en el Teatro Morelos.

Sí, aún no concluye su periodo como gobernador y Peña Nieto ya está en campaña por la Presidencia de la República. Más aún, podemos decir que ya gobierna pues el presupuesto de egresos 2011 presentado por Luis Videgaray fue dictado desde la oficina de Lerdo 300, en Toluca; y eso nos permite tener, en los hechos, un previo de lo que podríamos tener en caso de que llegara a Los Pinos.

A este 2010 sólo resta un gran distractor: la boda de Enrique Peña y Angélica Rivera el próximo sábado, con lo que el escenario estará listo para la contienda que se celebrará en 2011.

Aún resta mucho tiempo y no parecen ser tiempos de anuncios espectaculares sobre las intenciones presidenciales. Falta el proceso local de 2011 para renovar la gubernatura y, en éste, el tricolor podría enfrentar una cruenta batalla que, como siempre en una situación de este tipo, amenaza con generar bajas en las filas.

Por lo pronto las izquierdas ya se dividieron con el anuncio de que será (otra vez) Yeidckol Polevnsky la candidata de Andrés Manuel López Obrador. De aferrarse en la propuesta, el lopezobradorismo podría no sólo perder el Estado de México (que difícilmente ganará con ella o cualquier otro aspirante) sino el apoyo necesario para mantener el sueño de la candidatura de 2012.

El PT ya amenazó que no apoyará a Yeidckol porque son los incondicionales de Óscar González quienes controlan el partido y lo quieren a él y sólo él en la boleta, Convergencia apuesta a Alejandro Gertz y el PRD mantiene la búsqueda de algo más pragmático y ventajoso: la alianza con el PAN.

El cierre de año pinta un panorama interesante para la política mexiquense. Se mantiene en secreto el nombre del candidato priista que, se ha dicho ya, se anunciará hasta abril, con lo que todos los suspirantes disminuyeron sus actividades, también, por instrucciones directas.

Los anuncios de “compromisos” para el país hechos por el gobernador parecen ser anticipados, demasiado. En contraparte se observa un plan que se ejecuta con rigurosa precisión por lo que surge la duda de si estamos en presencia de un error de novatez o de una audaz campaña a la que no le importa ya que el candidato siga siendo gobernador.

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Redes sociales, ¿impacto real? / Columna

De medios y otros demonios

Redes sociales, ¿impacto real?

J. Israel Martínez Macedo

Qué curiosas son las cosas en el Estado de México. Apenas el presidente del Instituto Electoral del Estado de México, Jesús Castillo Sandoval había advertido que el gran espacio informativo que implica internet estaba totalmente desregulado en materia electoral cuando el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto ya lanzó su precampaña con miras a 2012.

El mandatario lanzó un anuncio en su perfil de Facebook en el que dice que “durante los próximos días compartiré 10 metas nacionales que nos lleven a lograr un Estado Eficaz. Espero recibir sus opiniones”.

En su colaboración del viernes en MILENIO Estado de México, Alejandro Maldonado señalaba la importancia que los mercadólogos le empiezan a dar al uso de las redes sociales, especialmente en estos escenarios donde los procesos electorales se ven extremadamente cerrados.

Quizá fue uno de ellos quien diseñó el esquema de algo llamado “Ectivismo” un espacio que se presenta como un grupo para aprovechar internet (web y redes sociales) y hacerle la talacha a Enrique Peña en sus aspiraciones presidenciales, así lo reconoce abiertamente esta organización.

Pero el valor de las redes sociales en el impacto directo a los usuarios es un elemento a considerar y para entenderlo es necesario conocer algunas cifras:

La Asociación Mexicana de Internet (Amipci) reveló en mayo de este año que en México hay 30.6 millones de usuarios, apenas una tercera parte de la población que habita este país.

SMLatam reveló en julio que México encabeza los países latinoamericanos con mayor número de usuarios de Facebook, la red social con mayor abundancia, alcanzando la cifra de 12.5 millones; ni siquiera la cuarta parte de la población.

Por lo que respecta a Twitter, un estudio publicado por la página Contenidos Web, citando a Guillermo Pérezbolde señala que hasta enero de este año habría en México 146 mil cuentas registradas, de las cuales sólo 67 mil están activas, en términos poblacionales sólo 0.67 por ciento de los mexicanos usan este microblogging.

Más aún, el estudio revela las ciudades mexicanas con mayor actividad en esta red: evidentemente Distrito Federal, con 62 por ciento de los usuarios, seguido por Monterrey, Guadalajara, Querétaro, Morelia, Jalapa y Puebla; el resto sólo suman 1 por ciento de los usuarios.

Entonces: si las redes sociales no ocupan gran cantidad de usuarios, ni tienen un impacto directo; ¿cuál es su valía en materia mercadotécnica?: El “efecto megáfono”. Los medios tradicionales le han dado un valor preponderante a la información que surge de las redes sociales y esa reproducción en televisión, radio, periódicos y revistas es lo que genera su verdadero impacto.

La AMIPCI revela que los internáutas usan los medios en la red para (en este orden): leer diarios / periódicos, escuchar radio, ver televisión y leer revistas. En detalle, los usuarios buscan primero noticias locales/nacionales y después las internacionales.

El impacto de las redes sociales en las cifras es, por sí solo, nulo; pero la difusión que hacen los medios tradicionales sobre sus contenidos es la clave para alcanzar el impacto necesario. El secreto está en el mensaje y el manejo de la cuenta para que la red influya en una campaña. Tener una cuenta en Twitter o Facebook no resulta factor para una contienda; saber administrarla… es otra historia.

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Éste es el disco que nosotros somos / Entrevista

Grupo MINK, Sonido novedoso e interesante

"Éste es el disco que nosotros somos"

"Yo veía a Soda Stereo de chiquita y decía: 'wow, ¡qué increíble!' o Cerati y haber trabajado con Tweety (González), que fue más que 'El Cuarto Soda', y mucha gente allá que colaboró, fue un ambiente super padre en la música"

Toluca – J. Israel Martínez

Algo debe tener un grupo para que un productor de la talla de Tweety González (Soda Stereo, Fito Páez, Bersuit Vergarabat, Illya Kuryaky and The Valderramas, Ximena Sariñana, entre otros) fije su atención y trabaje para obtener de ellos un sonido novedoso e interesante. “Mink” cumplió con el requisito.

Carol Villagran (cantante) y Alex Sánchez (guitarrista), integrantes de “Mink”, promocionan el EP (Extended Play) que los ha dado conocer al mundo entero y anuncian que, en breve, saldrá su primer LP (Long Play) “Luz”.

“Tú”, canción que ya cuenta con un video en Telehit, Ritmoson Latino y MTV, “Espérame”, “Junto a ti” y “Al otro lado” integran el disco que los lanza al mundo de la competencia musical del que, dicho sea de paso, han recibido sólo buenas críticas.

Amables, sencillos; Carol con la emoción a flor de piel, Alex un poco más reservado; comentan sobre la experiencia que inició con un proyecto para participar en el décimo octavo festival de música Fermatta y ganando la oportunidad de tocar en el “Asia Club” de Tokio, Japón, en 2006.

¿Por qué el nombre “Mink”?

Alex: Es fonético, inicialmente como se tenía que tomar la decisión del nombre en un tiempo muy corto, antes de hacerse el festival, a mi me gustaba “Monk” por un Telonious Monk, pianista, y por una serie con ese nombre, pero pues ya existe y hasta por cuestiones de registro iba a ser poco probable; y el baterista de ese entonces nos dijo: “¿por qué no ‘Mink’?”, y nos brillaron los ojitos porque le da ese toque femenino que “Monk” no tiene y como que se oía bien, estaba padre. Realmente no hay ninguna connotación con matar animalitos y ponérselos en la espalda, no.

¿Qué opinan ustedes de su música?

Carol: Es música hecha por músicos; o sea, estudiados pues. Lo que tú escuchas en el disco es lo que nosotros somos. Así, lo que vas a escuchar es lo que ves. Música hecha por chavos para chavos o no tan chavos, también. Con nuestras letras se puede identificar cualquier persona, porque a pesar de que están hechas por una mujer no necesariamente quiere decir que llegue sólo a la chicas, hay muchos chicos que me han venido a decir: “wow, me identifico cañón con tu letra”; y hablo de cosas cotidianas, y sí hablo de amor pero no necesariamente de amor hacia una pareja. Música honesta.

Alex: Estilísticamente, “Mink” se nutre de estilos y va desde una canción que puedes tener swing, influencia medio del jazz o lo que nos dejó la escuela académicamente, hacia lo electrónico; hay rolas bien prendidas dentro del repertorio, quien sólo ha escuchado “Tú” y piensa que eso es “Mink”, es como ver sólo un dedo de la mano, en el disco que está por salir, hay un viaje de estilos, texturas, colores y estados de ánimo.

De estas canciones, del EP y LP, ¿Cuál es su favorita?

Carol: Del EP, para mí, creo que espérame. Es una canción que retrata exactamente ese momento en el que nos sentíamos al componer, y habla acerca de cuando una persona se muere, se va, y no te puedes despedir de ella pero le dices: “En algún momento te voy a volver a ver”. Y del nuevo disco, mi canción favorita se llama “Luz” y en esa me basé en un libro que estaba leyendo que se llama “Más allá del cielo” y habla de que somos cuerpos prestados pero almas eternas.

Alex: A mí me da por épocas, porque de alguna manera todas reflejan un estado de ánimo y un momento en el que la concebiste y grabaste. “Tú” fue como “la rola”, tiene su onda fresota pero representa una parte de mí, es la más prendida, de los dos yo soy, evidentemente, más rockero que Carol, pero “Espérame” me recuerda mucho cuando perdí un familiar. Y del disco nuevo “Luz” es también como en este momento mi hit, porque es la rola más nueva y aparte la manera en la que se dio la rola y el arreglo, y esa la grabamos en Monterrey, fue como bastante padre.

¿Será entonces “Luz” la rola que encabezará el nuevo disco?

Carol: No, la rola que estamos promocionando se llama “Sale sobrando”. Viene en el disco que está por salir ya en noviembre y que se llama “Camino”.

¿Cómo han sido estos tres años de que se unen a este 2010?

Carol: Para mí de mucho aprendizaje y como de experiencias extremadamente padres, el hecho de tener la oportunidad de trabajar con quien trabajamos en estos dos discos, a mi me dejan como el mejor sabor de boca del mundo, o sea, yo veía a Soda Stereo de chiquita y decía: “wow, ¡qué increíble!” o Cerati y haber trabajado con Tweety (González) que fue más que “El Cuarto Soda”, tocando el teclado con ellos durante mucho tiempo y haber ido a Argentina y haber grabado con músicos que tocan con Fito Páez, Illya Kuryaky, los metales de Vicentico y mucha gente allá que colaboró e hizo un ambiente super padre en la música; y después en Monterrey que grabamos con los Jumbo. Y pues luego la etapa de la promoción y pues no hay nada más bonito que hacer lo que te gusta.

Alex: Yo creo que lo más difícil, o cómo han sido estos tres años, ha hubo periodos que, como en cualquier empresa o cualquier proyecto, las cosas no pasan al tiempo que tú esperas y de ahí que nosotros empezamos siendo más, cuando fuimos a Japón, no éramos como una banda, fue de regreso que decidimos tomar las cosas en serio y empezamos siendo cuatro, los otros dos, en esa justa prueba de la vida de aguantar y ver qué tan puesta está la camiseta y el amor por lo que estás haciendo, ahí ellos; que de por sí no eran quienes más aportaban o quienes más hacían terminaron por salirse; y ese tiempo ha sido como una prueba para nosotros. En estos tres años, ¿qué nos da? Nos da cierta madurez y aprendes que tienes que ganarte el lugar poco a poco y que las cosas no van a pasar rápido.

¿Existe un "Plan B"? / Columna

De medios y otros demonios

¿Existe un “Plan B”?

J. Israel Martínez Macedo

De pronto parece que todo volvió a la calma en el mundillo de la política mexiquense. La paranoia priista por la alianza y la efervescencia aliancista por la “sorpresa” propinada a los tricolores se desvanecieron entre la polvareda levantada por la inseguridad, el frío y los dimes y diretes entre Calderón y Fox.

Todo apuntaba a que era normal, las semanas de definiciones clave ya pasaron y resta esperar a que llegue enero para que los movimiento vuelvan a presentarse con mayor intensidad, porque además, de ahí a julio de 2012 el clima (por lo menos el político) ya no se vuelve a enfriar.

Sin embargo, suenan voces en el espacio tricolor que aseguran que en ese lugar todo volvió a la tranquilidad porque ya se delineó un “Plan B”; una reacción perfectamente pensada y que se encuentra en proceso de análisis para conocer su viabilidad para minimizar (y quizá hasta aprovechar) una eventual derrota del PRI en el Edomex.

La brillante idea es que al perder una elección a gobernador en la entidad se podría aprovechar para darle a Peña Nieto una imagen de demócrata, de un hombre que respeta la voluntad ciudadana y que no impone sus intereses personales a las necesidades de la gente.

Aunque interesante y creativo, el supuesto “Plan B” (siguen siendo rumores) tendría serias deficiencias que deben ser consideradas antes de pensar en tomarlo en serio. La primera de ellas es simple: si se pierde la gubernatura se compromete buena parte de la operatividad de la estrategia mexiquense con miras a 2012, no sólo en materia económica (aunque dicen que el PRI-gobierno ya tiene su “guardadito” desde hace un rato), sino en cuestión logística.

Otro problema latente es que si bien podría ayudarle a Peña Nieto en materia de imagen con la población general, a los priistas (sobre todo a los mexiquenses) podría no gustarles mucho que la “joya de la corona” se entregue con fines estratégicos personales; baste recordar cómo reaccionó el priismo con Ernesto Zedillo en la elección de 2000.

Aunque la supuesta existencia de una estrategia que contempla la derrota parece haber dado tranquilidad a los tricolores bajo la bandera de “todo está previsto”, la realidad es que el PRI mexiquense no tiene opción a perder pues es mucho, muchísimo, lo que está en juego.

Aún resta mucho, de aquí a enero los movimientos son caseros y por debajo de la mesa. En el PRI y el bloque lopezobradorista sólo resta esperar el tradicional dedazo para saber quién será el abanderado de ambas propuestas que, de tan alejadas, parece que terminarán tocándose.

En el PRD-PAN aún está el “estira y afloja” acerca la planeación pero, sobre todo, de cómo va a estar la repartición de huesos en caso de conseguir la victoria en 2011. Saben cuál es el perfil de candidato que necesitan y cada uno busca que la propuesta final le sea lo más afín posible pero están ciertos de que el apoyo de la gente depende de quién sea el abanderado.

Entramos al periodo del “medio tiempo” las estrategias se afinan en cada vestidor, los técnicos dan las últimas instrucciones para lo que será, sin duda una contienda cerrada, reñida y lo que ello implica en términos políticos: sucia, asquerosamente sucia.

@Mega_J_Israel_M

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El periodismo como profesión / Columna

De medios y otros demonios

El periodismo como profesión

J. Israel Martínez Macedo

Idiota, imbécil, asno, tarado, soquete, inútil, torpe, pendejo; o en el mejor de los casos: muchacho, chavo, chico, chalán, tú… “hueso”. Son sólo algunos de los tantos apelativos que la mayoría de los aprendices escuchaba en una redacción antes de vivir el sueño de ser llamado reportero.

Desde hace algunos meses, quizá años, me he preguntado si no habría una forma más suave, tersa, amable, amigable, sociable… pedagógicamente aceptable de enseñar el periodismo. Llegué a pensar que sí.

Después de un tiempo sé que el periodismo requiere, ante todo: de actitud. Un reportero no puede permitirse el lujo de que lo ninguneen; lo manden a un rincón o le digan qué, cómo, cuándo y dónde hacer su trabajo. Hoy entiendo que eso se aprende sólo en la redacción. No hay más.

Los periódicos de antaño no eran sólo centros de trabajo. Al mismo tiempo, se convertían en lugares donde los reporteros expresaban, debatían, comentaban, atacaban, defendían y argumentaban; aprendiendo y enseñando; todos al mismo tiempo, mientras los aprendices observaban ansiando que llegara el día de tener el derecho a tomar parte en las discusiones.

Esa forma peculiar de actuar los llevaba a superarse, a mejorar su sintaxis, gramática, uso de la ortografía; nadie quería ser víctima de nadie y todos estaban a la expectativa del más mínimo error para hacer escarnio de ello.

La dura relación entre estos “perros de pelea” les curtía la piel para pisar la calle sin temor alguno. Eran cínicos y hasta groseros con tal de obtener la información que querían y no les preocupaba; valía la pena por vivir en carne propia el orgásmico placer de la investigación exclusiva publicada “de ocho” al tiempo que calaba en los huesos el dolor inmenso de un fracaso informativo. Nadie buscaba ser héroe, todos ansiaban llegar, algún día, a ser considerado “maestro del periodismo”.

El oficio se abrazaba con pasión, se defendía con las acciones. Ello le ganó al gremio un respeto ante el resto de la sociedad, respeto que se extinguió conforme los cánones del periodismo se fueron olvidando o haciendo a un lado por comodidad, fatiga y falta de compromiso.

Quienes no tenían la actitud, el carácter, la personalidad; simplemente se daban media vuelta y se dedicaban a otra cosa; normalmente, a aquello que estudiaron. En algún momento pensaron que tenían derecho a estar ahí, usurparon una función que no les corresponde y se autonombraron no sólo reporteros, sino periodistas; mancillaron un título que se gana en las calles, no en las escuelas, y falsificaron el puesto: “licenciado en periodismo o comunicación”.

Se llenaron la boca de soberbia agrupándose en manadas débiles pero acuciosas de (auto) reconocimiento, primer muestra evidente de su falsedad; ansiosos de un trato privilegiado; comodones en las coberturas; chacales de la entrevista y voraces para la dádiva.

Sus vicios abrieron la puerta a peligros innecesarios cobijados por corruptelas cínicas. Vendieron su alma y la de los suyos. Bajo un pretexto ruin: “entre gitanos no nos leemos la mano” o “perro no come perro” se escudan y permiten unos a otros sus inmundas acciones, denigrando el oficio en cada una.

Profesión deriva de profesar. Profesar es ejercer; creer; sentir afecto, interés, perseverancia… enseñar. Eso es lo que era el periodismo, debemos buscar que vuelva a serlo.

@Mega_J_Israel_M

israel.martinez@milenio.com