"Escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son máquinas"

"Escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son máquinas"

Gabriel García Márquez

Twitter

lunes, 31 de octubre de 2011

Transmisiones de pena ajena / Columna

De medio y otros demonios

Transmisiones de pena ajena

J. Israel Martínez Macedo

Este domingo concluyeron los juegos panamericanos y con ellos la tortuosa cobertura que los medios electrónicos nos fueron dando sobre lo que la delegación mexicana hizo en Guadalajara 2011 porque, siendo honestos, no se trato de los juegos sino de lo que las quisieron o pudieron presentarnos.
No hubo un lugar al que se pudiera acudir y en el que alguna persona no se quejara de la pésima cobertura, lo inoportuno de los comentarios al aire y la falta de precisión de los “especialistas” a quienes sólo ocasionalmente se les preguntaba algo medianamente interesante.
Ni hablar de la payasada de Televisa Deportes quienes, en su soberbia infinita, seguramente pensarán que es gracias a que se dejaron crecer la barba que México rebasó alcanzó un nuevo récord de medallas áureas obtenidas en este tipo de justas continentales.
Es más que evidente que la cobertura se realizó sólo porque el evento fue en México y no porque exista algún interés real en el desarrollo y evolución de los atletas mexicanos ¿no? Tratemos de recordar cuándo fue la última vez que las televisoras nos dieron algún tipo de cobertura de Juegos Panamericanos para darnos cuenta de esto.
A lo más que se había llegado era a pasar reportes informativos de cómo iban los mexicanos emplazados en algún lugar del continente y nada más, muchas personas ni siquiera sabían que nuestros deportistas estuvieran compitiendo en algún lugar del continente.
Tampoco hubo comediantes tratando de hacerse graciosos con humor barato y bromas de mal gusto contra la gente, así como ocurre en las coberturas de juegos olímpicos o mundiales y pese a que había más interés por parte de la gente por saber cómo iba México en los eventos.
En cuanto a las transmisiones, no pudieron evitar que se tuviera la sensación de que los cortes para insertar resúmenes de los eventos del día fueran más como para llenar espacios en sus programaciones que para informar a la gente de lo que ocurrió.
Lamentable y penoso lo ocurrido el martes 25 cuando Azteca Deportes transmitía el juego entre “Monarcas” de Morelia y “Tuzos” de Pachuca. Durante el partido se insertó la imagen “en vivo” de una premiación, se dejó el audio de origen de la señal de los Panamericanos pero los comentarios de Christian Martinoli y Luis García continuaban, ahora, sobre la relevancia de la medalla de oro. Comenzó a escucharse el Himno Nacional Mexicano pero fue abruptamente interrumpido por un grito ante una aproximación de Morelia a la portería de Pachuca por parte de los comentaristas sin ningún respeto por los símbolos patrios en pantalla.
En definitiva una pésima transmisión de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, simplemente las televisoras no estuvieron a la altura del evento. Las opciones por cable fueron rescatables pero quienes no tienen acceso a esa opción no tuvieron la oportunidad de librarse de las producciones de baja calidad que, tristemente, se hacen cada vez más comunes.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

sábado, 29 de octubre de 2011

Nueva cara, mismo PRI / Columna

De medios y otros demonios

Nueva cara, mismo PRI

J. Israel Martínez Macedo

El nuevo PRI es el retorno al más viejo y anquilosado priismo. Las figuras caciquiles e incuestionables a quienes no se les contradice so pena de ser acusado de “alta traición” y ser enviado a “la congeladora” están de vuelta en el nuevo PRI. La desmemoria amenaza con cobrar factura.
Esta manera de actuar del priismo es resultado de distintos factores pero en esencia refleja la derrota de las corrientes refundacionales que pugnaban por un PRI que se reinventara con miras a un horizonte no muy lejano, fueron vencidos por el pragmatismo del priismo esquemático, del que simplemente se mantuvo expectante a que la oposición fuera derrotada por sí misma, por ser una mala copia del tricolor.
El priismo cuenta con una gran ventaja que los demás partidos no tienen: laxitud ideológica. En el tricolor pueden converger sin ningún conflicto de identidad la izquierda y la derecha por igual y lejos de ocasionar pugnas internas, enriquecen el debate al momento de la toma de decisiones que suelen ser enfocadas en la obtención del poder por encima de cualquier otra y su militancia lo sabe.
PAN y PRD cometieron y siguen cometiendo un error gravísimo: no son propuesta de algo diferente. En su momento, cuando todos buscábamos una opción, aparecieron como tal, con su promesa de una derecha propositiva o de izquierda responsable y les compramos el cuento.
El priismo supo esperar. Mientras surgieron las corrientes que proclamaban la refundación del partido, prevalecieron los esquemas tradicionales e incluso se perfeccionaron, sólo fue asunto de tener paciencia porque, a final de cuentas, la oposición sólo había copiado los esquemas que le convenían. Eran/son la copia de una parte del PRI, no fueron capaces de replicar el esquema completo y tampoco de crear algo nuevo.
En el PRI, las corrientes refundacionales fueron contenidas. Se crearon espacios para mantenerlas entretenidas entre debates, conferencias, foros y cualquier cosa que evitara el cambio.
Los caciques que parecían haber desaparecido regresaron remasterizados. Dueños de sus respectivos cotos de poder. Aprendieron que sin un hombre fuerte se podía crear un grupo. Y lo crearon.
El grupo comenzó la operación y en el trayecto se encontraron con un camino zanjado en el que había ya candidatos que trabajaron para recuperar la Presidencia. Ahora se limitan a conciliarlos y negociar con ellos en una estrategia que les facilite el objetivo: recuperar el control del país.
Todo en el PRI está listo. Las formas revelan los fondos. Vuelven los “como usted diga señor funcionario”, regresan los esquemas de “el candidato dice”, vuelve el PRI de siempre pero siendo otro… el mismo, pero otro.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 24 de octubre de 2011

"I de indignados" / Columna

De medios y otros demonios

"I de indignados"

J. Israel Martínez Macedo

El movimiento de los indignados es una de esas tantas cosas que todos hemos escuchado mencionar, sabemos que existe, entendemos que implica manifestaciones en contra de los gobiernos pero nadie puede explicar ¿de qué demontres se trata?
El movimiento surge en España con una serie de protestas pacíficas a partir del 15 de mayo. Busca promover una política incluyente, participativa lejos del bipartidismo, contrario al dominio de bancos y corporaciones, así como una auténtica división de Poderes.
Dentro de sus características, una que llama mucho la atención es que entre los manifestantes hay una gran cantidad de jóvenes que expresan el sentimiento de no encontrar espacio en el futuro del actual sistema.
El movimiento toma su nombre del libro “¡Indignaos!” de Stéphane Hessel y quien en sus conclusiones destaca: “Convoquemos una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no propongan como horizonte para nuestra juventud otras cosas que no sean el consumo en masa, el desprecio hacia los más débiles y hacia la cultura, la amnesia generalizada y la competición excesiva de todos contra todos”.
Una de las acciones más visibles fue la llamada “Acampada del Sol”, un campamento que levantaron los “indignados” en Madrid, en la plaza Puerta del Sol, con réplicas en distintos puntos del país.
En el mundo comenzaron a replicarse acciones, desde Estados Unidos hasta Australia, los indignados se manifiestan y enfrentan acciones de gobierno que buscan impedir, principalmente, campamentos en plazas públicas.
Pero que agregan elementos de identidad como réplicas de la máscara de la película “V de Venganza” que tiene como tema central la eliminación del sistema aunque de una manera más cercana a la violencia y el terrorismo.
En México los indignados no han logrado impactar. Cuando se han manifestado lo han hecho lejos de una demanda de cambio de sistema y se limitan a la exigencia previa y común de la sociedad para llamar a un alto a la violencia y… ya.
Elementos para la indignación existen muchos: seguridad pública, desempleo, la tendencia de alejar la política de los ciudadanos, aumento de la pobreza extrema, un sistema bancario insaciable, etcétera; aún así no hay queja pública.
En México los indignados no toman las plazas porque son tantos que se percibe como algo común, que se ubica en un punto histórico-político-social en el que aún se quiere confiar en que el sistema dará respuestas y, aunque sabe que no será así, tampoco sabe cómo organizarse sin tomar tendencia hacia la política, el movimiento de Javier Sicilia da muestra de ello.
Es un hecho que el cambio está en manos de la sociedad y no de la política, esa es la tendencia mundial. Pero en México la prospectiva indica que, al surgir, el movimiento tenderá a la política o a la violencia, más cercano a “V de Venganza” y más lejano a “¡Indignaos!”. El escenario podría derivar en un problema mayor, falta la chispa que lo encienda… y, con tantas opciones, ya no debe tardar.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

sábado, 22 de octubre de 2011

¡Santas novatadas! / Columna

De medios y otros demonios

¡Santas novatadas!

J. Israel Martínez Macedo

El helicóptero en el que viajaba el secretario de Desarrollo Metropolitano del Estado de México Fernando Alberto García Cuevas, cayó en la zona de los viveros de Coyoacan en el Distrito Federal. Dos personas, el copiloto Juan Esteban Rodríguez y el asistente del funcionario Julio César Mascerano, perdieron la vida mientras que el piloto Juan Manuel Ramírez Rivera y el propio secretario resultaron con heridas graves.
El hecho no tendría mayor relevancia que el propio accidente en sí de no ser porque alrededor de las 11:00 de la mañana el coordinador de Comunicación Social del gobierno mexiquense Raúl Vargas Herrera, salió a los medios que llevaban la cobertura informativa en vivo a asegurar que “la versión oficial del Gobierno del Estado de México es que no hay muertos en el accidente”.¡Zas!
Instantes después, cuando se le preguntó al procurador de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, sobre esta versión que dio el “vocero” (así lo llamaron) del gobierno mexiquense, el funcionario capitalino respondió tajante: “yo estoy aquí en el lugar y con esa certeza puedo decir que hay dos personas fallecidas”. ¡Pum!
Hubo desconcierto pero los medios fueron confirmando uno por uno, a través de sus respectivos reporteros, la versión del gobierno del DF y corrigiendo la terrible pifia del “vocero” del GEM. Para rematar, instantes después el gobernador Eruviel Ávila Villegas salió a las 11:35 a rectificar por Twitter la versión de su coordinador de Comunicación Social: “Me confirman la muerte de uno de los dos pilotos de la nave y un acompañante. Mi pésame y solidaridad con sus familias”. ¡Cuaz!
Ante tal error el Gobierno del Estado de México no emitió más versiones oficiales y éstas salieron directamente de la cuenta de Twitter @eruviel_avila del propio gobernador, quien tuvo que tomar las riendas de la información que emite su administración. Fue el propio Eruviel Ávila quien anunció a las 12:21 que: “En 30 minutos estaré dando información a los medios de comunicación, sobre el accidente, en Palacio de Gobierno del Estado de México”. A las 12:30 Comunicación Social informó a los medios de esa conferencia. ¡Kataplum!
Los cursos de manejo de crisis señalan que, en este caso, el gobernador no debió dar la cara por lo sucedido, pero ante la forma de manejar la información de su área de Comunicación Social no hubo más remedio que poner al mandatario ante los medios para dar información con credibilidad; no porque sea la versión del gobierno (ya desacreditada previamente) sino porque “lo dice el gobernador”.
El gobierno mexiquense paga la novatada del coordinador de Comunicación Social, área que previamente ya había dado muestras de fallas no sólo en el manejo informativo sino de medios y enlaces. No tienen más que reconocer que se equivocaron y corregir, de lo contrario serán seis largos y pesados años.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 17 de octubre de 2011

El México de un grande / Columna

De medios y otros demonios

El México de un grande

J. Israel Martínez Macedo

Unos instantes antes de concluir un texto sobre el movimiento de los “indignados” las redes sociales y su impacto (que habrá de esperar al próximo sábado), alcanzo a leer la nota que da cuenta del fallecimiento de Miguel Ángel Granados Chapa, un periodista mexicano como pocos, muy pocos. Su fallecimiento, además de vestir de luto a los medios nacionales, abre espacio a una reflexión sobre el periodismo en México.
Leer a Granados Chapa era obligatorio, a favor o en contra; sus textos eran una guía en el marasmo informativo en el que caía ocasionalmente el país.
Fue víctima de acusaciones vacías cada que develaba algún plan que pretendía ser poco claro, como ocurrió con la fusión de las supuestamente antagónicas Televisa y Tv Azteca en Iusacell, ambas televisoras llenaron de improperios al columnista y llegaron a tacharlo de mentiroso. Meses después el tiempo le dio la razón.
Sin duda, su nombre va junto y de la mano a una ética profesional inquebrantable. No aceptaba regalado absolutamente nada y manifestaba abierta y directamente su enojo cuando alguien le ofrecía alguna dádiva por su oficio. Era dueño de una dignidad a prueba de todo, que lo confrontó igual con los poderes que con los amigos, dio muestra, con el ejemplo, de lo qué se debe hacer cuando los principios se amenazan.
Vivió aquella época donde la libertad de prensa era, para muchos, un sueño, el que ansiaban alcanzar algún día. Pero no él, pertenecía a una casta que no soñaba con la libertad de expresión porque la ejercía a cada momento y luchaba por mantenerse de pie frente a los embates gubernamentales, estuvo ahí cuando los exiliaron de Excelsior y siguió ahí cuando nació Proceso, Vicente Leñero da cuenta de ello.
De igual forma vivió esta época donde la libertad de prensa es, en muchos casos, un espejismo que se vive bajo la amenaza de la dádiva publicitaria del gobierno en turno. Donde los intereses empresariales se imponen a los periodísticos porque, a pesar de todo, esto es un negocio. Aún así se mantuvo inmaculado y pulcro en su crítica y análisis.
En alguna entrevista comentó su pasión y gusto por el periodismo, su irritación al publicar con imprecisión o inexactitud o cuando consideraba insuficiente una interpretación. Lamentaba algunas prácticas del gremio en su relación con el poder. Le llamaba la atención esa curiosidad de los jóvenes que inician en el periodismo, su capacidad de usar instrumentos cada vez más novedosos y la mezcla extraña que se forma con su falta de vehemencia para el trabajo, su tendencia a convertir la labor periodística en un acto rutinario.
México pierde a un gran periodista. Se va como sólo puede hacerlo un grande de este oficio: escribiendo hasta el final, en sus últimos párrafos dejó ver su motivo, lo que lo movía:
“Es deseable que el espíritu impulse a la música y otras artes y ciencias y otras formas de hacer que renazca la vida, permitan a nuestro país escapar de la pudrición que no es destino inexorable. Sé que es un deseo pueril, ingenuo, pero en él creo, pues he visto que esa mutación se concrete / Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós”. Descanse en paz Miguel Ángel Granados Chapa.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

sábado, 15 de octubre de 2011

Viejas mañas / Columna

De medios y otros demonios

Viejas mañas

J. Israel Martínez Macedo

En medio de una dinámica en la que la tendencia de los gobiernos va encaminada a la unidad estructural y funcional de sus componentes, el del Estado de México se perfila hacia un horizonte que lejos de ver al futuro asemeja un acercamiento con el pasado.
Tras los nombramientos de los nuevos titulares en las respectivas Secretarías del Gabinete, el desorden y la confusión comienzan a hacerse presentes en los distintos espacios y lugares que les corresponden y un poco más.
Los tiempos en los que cada secretario era algo así como un “Rey Chiquito” en sus espacio parecen volver, aquellos días en los que a la pregunta “¿de qué color es esa mesa?” la única respuesta posible era “del color que usted guste, señor secretario” parecen volver.
En algunas dependencias el cambio no se hizo esperar. El mismo día que el funcionario tomó el cargo, comenzaron los “ajustes”, se solicitaron renuncias y se redistribuyeron los recursos asignados a cada área: vehículos y vales, todo según lo indique “el secretario” a través de terceros.
Cualquiera diría que eso no tiene mayor problema, que hay cosas que son de mucho mayor relevancia al hecho de cómo le guste a un servidor público que lo traten, pero en realidad no es así.
Ese minúsculo detalle revela que las cosas no se van a regir con base en resultados o pruebas, indica que si al secretario le gusta el estado va bien. El viejo esquema del priismo recalcitrante donde el cargo era más importante que la función (el ser por encima del hacer) parece estar de vuelta.
Así es como algunas dependencias ya alistan sus propias oficinas de comunicación social como una réplica a la Dirección General para llevar una agenda propia y ajena a la del gobierno mexiquense.
Es interesante cómo es que esas piezas del ajedrez político mexiquense se van acomodando para moverse lejos de los designios del juego del gobierno y más cerca de los deseos y ambiciones personales.
En esta misma dinámica es que se observa a un gobernador que parece que sigue en campaña (quizás resultado de la reducción de los tiempos que se realizó desde la legislatura), que no parece tener prisa por poner orden en la casa y que tampoco se ve que reciba mucha ayuda de su equipo de trabajo.
Por lo pronto ya hay los primeros comentarios respecto a que a un par de secretarios no le importa lo que el gobernador diga porque ello no están en el cargo por él sino por otra persona que es a la única a la que le rendirán cuentas o los que esperan que otras secretarías le rindan informes, nada más porque sí.
La nueva administración apenas se adapta a la forma de trabajo pero si no toman las riendas del carro lo más pronto posible quizá después sea ya demasiado tarde para enmendar el camino. “Primera llamada, primera”.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 10 de octubre de 2011

La publicidad como nota / Columna

De medios y otros demonios

La publicidad como nota

J. Israel Martínez Macedo

Una de las tendencias que está encontrando cierto auge a nivel mundial en el mundo de la publicidad es la realización de eventos que atraigan la atención de la prensa para incluirlos en sus contenidos informativos y de esta manera llegar al público con mayor credibilidad e interés al que consiguen con la publicidad pagada.
El esquema es muy sencillo: las empresas organizan eventos o actividades que puedan ser de interés del público, incluyen conferencias de prensa para informarle a los medios que llevarán a cabo tal o cual cosa y estos lo transmiten a la población a través de sus espacios informativos.
Al parecer no tiene nada fuera de lo común y a nivel de empresas publicitarias, en realidad, no parece tenerlo. El esquema le reduce costos a las empresas en materia de promoción y aumenta los beneficios para sus productos.
Pero qué pasa si este mismo esquema se traslada al mundo de la política. Si los políticos comienzan a organizar eventos o conferencias de prensa con fines netamente publicitarios ¿tendría el mismo efecto? ¿Sería válido en la ley?
En primer lugar es posible que funcione pero tiene sus “bemoles”. Es un hecho que la prensa hablará del evento y del político o agrupación dependiendo de cómo se lleve a cabo, de tal forma que los publicistas deberán enfocarse en que lo que sea que organicen tenga una realización cercana a la perfección.
Ya no se trata de que el político o la organización en cuestión tengan una imagen impecable sino que aquello con lo que va a ser relacionado tenga un buen destino.
El beneficio sería la percepción de cercanía, de interés, de arraigo (inclusive), del político con la gente, pero también implica otro tipo de estrategia que desafía los tiempos establecidos por los órganos electorales y que bordea los límites de lo permitido en la legislación en la materia.
Esto nos lleva al segundo punto. ¿Sería válido por la ley implementar este tipo de estrategias publicitarias en materia electoral? Aparentemente la respuesta es sí. La ley electoral sólo se restringe, en materia de contenidos, a definir los tiempos en que es permitido publicar encuestas, los resultados previos y esas cosas.
Los contenidos editoriales son intocados pero prohíbe la contratación de espacios publicitarios por parte de cualquier persona (individual, grupal, empresarial, política que no tenga tiempos asignados por el IFE) y no impide la realización de eventos, en tanto no se hable del tema electoral, ni limita que los medios puedan cubrirlos e informar de ellos, haya o no proceso.
Tampoco podrían ser considerados como gastos de precampaña porque en su función natural un político puede gastar sus propios recursos (o bueno, ese sería el discurso) para realizar una fiesta o lo que sea e invitar a quien se le pegue la gana, incluyendo los medios.
El IFE no puede (no tiene atribuciones para) limitar o prohibir contenidos informativos en los medios, no puede decir qué publicar y qué no. Se abre ahí un hueco no explotado para las contiendas políticas de 2012. Si la tendencia publicitaria es correcta: lo estaremos viendo, sin duda.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

sábado, 8 de octubre de 2011

Huele a reformas / Columna

De medios y otros demonios

Huele a reformas

J. Israel Martínez Macedo

La manera en que se llevó a cabo el proceso electoral para la Presidencia de la República hace seis años detonó una reforma electoral hecha con las vísceras de la que todavía se están pagando las consecuencias respecto al asunto de la publicidad de los debates, no obstante que la contienda de 2012 aún no arranca oficialmente, ya hay varias cuestiones que terminarán en la legislación.
En primer término el asunto del uso de las organizaciones civiles como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que Andrés Manuel López Obrador está utilizando para promocionarse con miras a la contienda presidencial del año entrante y en la que el Instituto Federal Electoral (IFE) no tiene autoridad dado que se trata de las acciones de una asociación ciudadana.
La manera en la que Morena es usada por López Obrador seguramente será motivo de una reforma electoral una vez pasado el proceso, la intención será impedir que los aspirantes a los cargos de elección popular hagan uso de plataformas disfrazadas de movimiento ciudadanos con fines total y evidentemente electorales.
Dicha reforma deberá incluir la participación (complicidad) de los partidos políticos en la difusión político-electoral de estos objetivos, ello a partir de la manera en que el Partido del Trabajo (PT) hace uso del tiempo en medios electrónicos para cederlos a la difusión de las actividades de estos organismos.
En concreto, lo que estamos viendo es la forma en la que se coaliga una asociación civil y un partido político para evadir la ley en aras de promover el voto de un candidato, en este caso, López Obrador.
A esta modificación, se ve venir la que tiene que ver con los debates y los tiempos de los partidos en radio y televisión. La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) respecto de los debates entre precandidatos con miras a presentar una mejor propuesta para las militancias.
Inicialmente la medida beneficia a Enrique Peña en el PRI y Josefina Vázquez Mota en el PAN, dado que son los precandidatos que llevan la ventaja en las preferencias de sus respectivos partidos, no obstante, arrojará candidatos que posiblemente no tengan la mejor propuesta sino sólo a los más populares.
Las reformas de 2006, se dijo en su momento y dejan la evidencia en este 2011, advertían el alejamiento de los ciudadanos de la política y limitaban su rango de interés a los partidos, sus integrantes y… nada más.
La reforma que siguió al proceso de 2006 deja como saldo una forma de hacer política que afecta a los ciudadanos pero también a los grupos minoritarios de los partidos políticos que se quedan sin armas importantes en la búsqueda de las candidaturas a los puestos de elección.
Son las reglas que construyeron para este proceso, habrá que ver cómo afectan a la participación y las reformas para parchar la reforma anterior, ni modo, así es nuestra democracia… o lo que sea esto que vivimos en México.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 3 de octubre de 2011

Más que un Golden Boy / Columna

De medios y otros demonios

Más que un Golden Boy

J. Israel Martínez Macedo

Nadie puede negar —por lo menos no con argumentos sólidos— que Enrique Peña Nieto es producto de un elaborado esquema de mercadotecnia político-telenovelera diseñado en los cuarteles generales de Televisa y ejecutado con imprecisiones desde hace poco más de cuatro años; sin embargo, no se puede ni debe caer en el engaño de que el ex gobernador mexiquense es sólo eso.
Peña Nieto se convirtió en aspirante natural a la candidatura presidencial tricolor para 2012 desde noviembre de 2005 cuando su antecesor, Arturo Montiel Rojas, quedó fuera de la contienda para 2006 ante Roberto Madrazo. Es una tendencia natural del priismo mexiquense pensada en Atlacomulco y ejecutada en Toluca, los periodos sexenales están acomodados con ese fin.
No fue desde ese momento que Televisa “le echó el ojo”, sino hasta pasada la jornada electoral en la que Felipe Calderón resultó electo pese al berrinche de Andrés Manuel López Obrador y sus compinches; más aún, esperó a ver cómo se desenvolvía el segundo gobierno priista durante sus primeros meses.
Comenzaron las muestras de poder, las ediciones extrañas de notas en las que los funcionarios eran borrados de escena y el bloqueo informativo a quienes no eran del agrado de la empresa o que, de plano, atentaban con afectar los intereses que ésta tiene en el negocio de la telecomunicación.
Fue en este tenor que Peña Nieto llamó la atención de la empresa de televisión: ¿Para qué buscar quedar bien con un Presidente si podemos tener el nuestro? Pareció la idea que rondó por los accionistas de la empresa.
De la noche a la mañana Peña Nieto comenzó a aparecer en los anuncios de los programas de mejor índice de audiencia, incluso se le mencionaba en las novelas que, a su vez, comenzaron a grabar escenas en cualquier lugar del Estado de México.
Poco a poco fue creciendo la fama y popularidad de un gobernador que atraía la atención de las mujeres y no era mal visto por los hombres, sobre todo los jóvenes; con buena labia y un rostro qué exhibir. Televisa se había sacado la lotería con el posible candidato.
Todo esto —y algunas cosas más— le han zanjado a Peña Nieto la percepción de ser un aspirante endeble a la Presidencia, que depende exclusivamente de la imagen para conseguir su objetivo. No es así.
Forma parte de ese grupo surgido en tiempos de Arturo Montiel como gobernador: “Los Golden Boys”, muestra de ello, los Luises Miranda y Videgaray; además es parte de la familia de Atlacomulco, que cuenta entre sus huestes a los Del Mazo, los Montiel, los Monroy y un que otra alianza.
Se ha arropado de gobernadores de otras entidades que le demuestran una lealtad a prueba de todo: Ivonne Ortega encabeza la lista, pero los hermanos Moreira no se quedan muy atrás y suenan los apellidos Osorio Chong y Duarte. A estos se le deben sumar Carlos Salinas y Elba Esther Gordillo.
Sí. Enrique Peña Nieto es producto de la mercadotecnia, pero creer que eso es todo lo que tiene para enfrentar el proceso electoral del año que viene, es no querer ver que hay un trabajo de varios grupos que no trabajan gratis y cobrarán factura, junto con Televisa, después de julio de 2012.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

sábado, 1 de octubre de 2011

Elecciones "de lejecitos" / Columna

De medio y otros demonios

Elecciones “de lejecitos”

J. Israel Martínez Macedo

La semana transcurrió de forma intensa, entre sombrerazos sobre aborto; los cada vez más comunes asesinatos por todo el país, y de un sinnúmero de cosas que mantuvieron la atención lejos de una nota cuyo impacto parece haber pasado desapercibido en la mayoría de los medios, algo así como “pasó y ya”.
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que los debates ya no podrán realizarse cuando no correspondan a los tiempos oficiales de campaña con el riesgo para el candidato o precandidato de perder su registro si es que incurre en esa práctica.
La situación es que el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) considera que los debates son una especie de propaganda electoral porque en ellos se difunden propuestas y otra información de campaña, por lo que sólo pueden realizarse en lugares cerrados y cuando los tiempos de campaña estén abiertos de manera oficial.
Dicho de otra manera, no se puede debatir más que en los tiempos y lugares que el Instituto Federal Electoral (IFE) diga o de lo contrario “pelas” de la elección.
La resolución se tomó después e que el Partido del Trabajo (PT) de Nayarit impugnara que los candidatos del PAN y PRD compraran tiempo en televisión para realizar y transmitir un debate entre ellos.
De esta manera, y luego de realizar esta interpretación de la legislación en materia electoral, los procesos electorales dan un paso más para alejarse de la ciudadanía y mantener distancia de la población, dejándola como mera moneda de cambio en este proceso de relevos entre partidos para gobernar.
Por escandalosa o preocupante que parezca la resolución del TEPJF es parte de esas reglas que se impusieron hace cuatro años pese a todos los “peros” que había y que; sin embargo, se impulsaron para sacarlas a como diera lugar.
Es resultado de aquellas campañas de 2006 que más que propuestas presentaban descalificaciones y acaparaban los espacios televisivos con mensajes de temor y odio entre unos y otros aspirantes y en que derivaron en una reforma que más que regular, restringe las libertades de los ciudadanos en aras de mantener el control político del proceso electoral.
Ahora los precandidatos se quedarán con las ganas de debatir y presentar sus propuestas para sus militancias porque, según el TEPJF, no tienen permiso de hacerlo.
La medida le viene como anillo al dedo a Enrique Peña y Andrés Manuel López Obrador, quienes quedaron “blindados” para evitar los molestos debates internos entre sus correligionarios y dan un paso más hacia la candidatura de sus respectivos institutos políticos. Todo por legislar con el coraje en las tripas.

Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

Archivo del Blog



SI DESEAS RECOMENDAR UNA PÁGINA A TRAVÉS DE UN LINK PARA CONSIDERAR INCLUIRLO EN ALGUNA SECCIÓN, ENVÍA UN MAIL A: j.israel.martinez@gmail.com


"Silencio Forzado" Documental de Article 19 sobre la situación del periodismo en México

Documental El Tunel (Completo)

PRESUNTO CULPABLE (completa)