"Escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son máquinas"

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Gabriel García Márquez

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lunes, 27 de enero de 2014

Credibilidad, medios y redes sociales / Columna

De medios y otros demonios

Credibilidad, medios y redes sociales

J. Israel Martínez Macedo

El rápido proceso evolutivo de los medios tradicionales en las redes sociales ha generado una pérdida de los principios periodísticos en aras de lograr mayor velocidad en la entrega informativa pasando por encima de preceptos básicos como la verificación o confirmación de un hecho antes de publicarlo. La espectacularidad antes que la información, el negocio antes que la responsabilidad social.
Entre el 22 y 23 de enero de este 2014, varios medios nacionales publicaron la noticia de que la actriz y modelo (algunos la calificaron de "vedette" en sus titulares para hacer más morbosamente vendible la información) Fabiana Leis fungía como secretaria privada del presidente uruguayo José Mujica a pesar de que desde el día 21 ya se había desmentido dicha versión publicada por un medio de espectáculos argentino.
Sin cumplir los mínimos elementales del periodismo, que obligan a la investigación y verificación de la información antes de su publicación, los medios nacionales que cayeron en la trampa de difundir sin conocer, incurrieron en una falta que, además, se dejó continuar al no corregir la información posteriormente.
El problema radica en los encargados de las redes sociales, los llamados "media manager" o "community manager", figuras creadas a partir del desarrollo de la web 2.0 que llegaron a los medios con el afiche de especialistas en el manejo de redes sociales pero que poco o nada saben de técnica periodística por lo que se limitan a replicar información sin hacer el mínimo intentó de verificación.
El hecho, aparentemente inocuo, tiene un impacto severo en la credibilidad de los medios, este sí, factor crucial en la pelea por la audiencia y los lectores en un ambiente hipermediado como es internet.
Dar por buena, y publicar, información falsa a pesar de que ha sido desmentida; abre espacio a una duda razonable respecto a la capacidad del medio o a sus intereses político-económicos al difundir hechos cuya veracidad ha sido refutada.
El periodismo en la era de la web 2.0 ha cambiado y transformado muchas cosas, entre ellas, la facilidad de verificar, o al menos contrastar, la información a la que se tiene alcance. Un simple gogleo del nombre de Fabiana Leis habría servido para descubrir que la actriz ya había desmentido la afirmación; más aún, una pasada por la página de la presidencia de Uruguay habría permitido verificar que el cargo no lo ocupa la actriz sino otra persona, elementos suficientes para decidir no publicar la nota.
El respeto a los lectores y seguidores en la red, pero sobre todo, al periodismo en sí, obliga a reconocer el error y rectificar la información, en juego está el valor máximo del medio, su credibilidad (tan lastimada) ante una sociedad cada vez más globalmente mediatizada.

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lunes, 20 de enero de 2014

Autodefensas michoacanas / Columna

De medios y otros demonios

Autodefensas michoacanas

J. Israel Martínez Macedo

Las autodefensas representan un fenómeno complejo que el gobierno parece estar subestimando. En redes sociales, los grupos ganan las simpatías de la población porque su lucha se presenta legítima a los ojos de una ciudadanía cada vez más molesta e inconforme ante la lentitud de respuesta de un Estado que se volvió o más impotente o más permisivo ante una delincuencia cada vez mejor organizada.
En la parte de la seguridad, el gobierno parece estar más interesado en el impacto político y mediático que en darle solución de fondo a un problema que no surgió de la noche a la mañana sino que derivó de una secuencia de hechos que, peligrosamente, se repiten en distintos puntos del país.
La decisión de nombrar a Alfredo Castillo Cervantes como comisionado para la Paz y Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán de para solucionar el conflicto, hace recordar aquella frase de Napoleón: "si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión".
Toda la discusión pasó del problema social al terreno de la discusión política y con ello agrava el problema en tierra caliente, donde el descrédito del gobierno es tan grande como el odio a la delincuencia organizada.
La batalla en los medios es desventaja pero para el gobierno federal. La coincidencia que tiene la situación que se presenta en Michoacán con el resto del país, ha hecho que la población del país esté a favor de las autodefensas e incluso piense en replicar lo que han hecho los michoacanos.
El gobierno federal trata de minimizar la situación mediáticamente anunciando con bombo y platillo la detención de una de las cabezas de los Templarios, el grupo que asolaba Michoacán; la opinión pública, ajena a la situación de los purépechas, lo toma como si se tratara de un delincuente más y como una respuesta del gobierno federal, en tierra caliente sé cuestionan ¿quién es ese? Porque en definitiva nadie lo identifica, menos como líder templario.
La realidad michoacana es, tristemente, la realidad de un México cansado, harto de la corrupción de las autoridades, de la ineficiencia del gobierno y de la impotencia ante los abusos de una delincuencia insaciable.
Las autodefensas surgieron ante la incapacidad oficial de garantizar seguridad pública. En distintas comunidades del país hay la intención de armar sus propias guardias y comenzar a cobrar justicia por propia mano.
Castillo Cervantes tiene algo más que la responsabilidad de garantizar paz y seguridad en Michoacán, tiene la obligación de demostrarle al pueblo de México, todo, que el gobierno puede y quiere corregir el rumbo antes de que sea la propia gente quien lo haga. Ni más ni menos.

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lunes, 13 de enero de 2014

El periodismo extraviado (Segunda parte) / Columna

De medios y otros demonios

El periodismo extraviado

J. Israel Martínez Macedo

Segunda parte

Aunado a la carencia de preparación y falta de actitud de los reporteros que llegan a las redacciones sintiéndose grandes periodistas sin haber generado una sola "nota de ocho" en su haber, comentado en la entrega anterior, se suman problemas intrínsecos del periodismo que lo confrontan su papel social.
El sistema de producción tenía sus filtros que le garantizaban a los medios la calidad en los textos y mensajes que recibían los lectores y las audiencias. Correctores de estilo y ortográficos, editores, revisores y personal de apoyo que verificaba que el material tuviera un mínimo de calidad para garantizar un buen producto y que hoy ha sido eliminado, principalmente, por cuestiones económicas.
Las empresas, que en su momento se sintieron amenazadas por el vertiginoso crecimiento de internet, apostaron por el ahorro y la contención del gasto en lugar de invertirle a la calidad del producto para hacerlo más competitivo. Como resultado muchos medios impresos tuvieron que cerrar porque la gente ya no los leía al no ofrecer información de interés.
En cuanto a los informativos en medios electrónicos, la apuesta fue al entretenimiento mezclado con información, dando por resultado una mezcla bizarra en la que payasos y comediantes se convirtieron, aparentemente sin consciencia de ello, en los líderes de opinión de una sociedad cada vez más crédula de esos puntos de vista y mas desconfiada de la información periodística.
Por si fuera poco, la mercadotecnia jugó sus cartas y se inventó un término para legitimar un modo que en el periodismo siempre fue repudiado, llegó la era de la "publicidad nativa" y con ella se llenaron páginas y páginas que simulaban ser información reporteada pero que en realidad se trataba de publicidad disfrazada.
El periodismo se venció ante el poder económico y bajo el argumento de mantener a flote las empresas se aceptó, validó y volvió común el engaño a los lectores y audiencias a quienes se les ofrecía información pero se les vendía publicidad. Como resultado llegó el descrédito social y la desconfianza abierta de la sociedad hacia sus medios.
El periodismo abandonó el trayecto. Se perdió no por las agresiones de la delincuencia ni como resultado de presiones políticas sino por la falta de preparación profesional de quienes hoy intentan hacerlo, por la cobardía de las empresas que optaron por el negocio antes que por la responsabilidad social, pero sobre todo, por el silencio de quienes, sabiendo que todo ello estaba mal, callaron para dejar hacer y dejar pasar, por la parálisis ante la necesidad de acción para recomponer un camino que cada día, en cada página, en cada noticiario se percibe más extraviado.

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viernes, 10 de enero de 2014

Mensaje presidencial de año nuevo / Columna

En mi opinión

Mensaje presidencial de año nuevo

J. Israel Martínez Macedo

Los mensajes presidenciales de año nuevo suelen ser un buen espacio que los mandatarios utilizan no sólo para manifestar buenos deseos sino, también, para exponer breves reflexiones sobre lo hecho en los últimos 12 meses de administración desde la perspectiva de quienes la encabezan. El del presidente de México, Enrique Peña Nieto, deja ver el interés de su gobierno en la opinión de la ciudadanía respecto a lo que los mexicanos pensemos de ello.
El mensaje presidencial se transmitió en video, se trata de un trabajo muy cuidado que procuró evitar cualquier error que se prestara a alguna mala interpretación o que abriera la posibilidad de que el material pudiera ser objeto de mofa en las redes sociales, como suele ocurrir cuando el mandatario federal comete algún error en sus discursos o presentaciones públicas.
La expresión corporal del Presidente muestra que al momento de la grabación se encuentra en pleno control de sus acciones; el manejo de su brazo derecho totalmente abierto a la gesticulación mientras el izquierdo se mantiene totalmente quieto, evidencia la preparación y detalle que se tuvo en el cuidado de su expresión corporal.
Aunque la gesticulación del brazo es prácticamente la misma durante todo el mensaje, el rostro nos brinda la posibilidad de ver los cambios en su estado de ánimo, comienza con una brevísima sonrisa de amabilidad que parece escapársele (es decir que no fue intencionada sino natural) después de dar las buenas noches como forma de saludo, para recuperar inmediatamente el control y presentarse en absoluta seriedad, cerrando el mensaje con fuerte apretón de dientes que le acentúa la mandíbula buscando cerrar con una imagen de confianza.
Durante el discurso, Peña Nieto busca convencer: se mantiene mirando a la cámara fijamente para tratar de buscar algo cercano al contacto visual con la audiencia (evidente al mediar la cámara y el monitor esto no ocurre de manera directa) mientras inclina la cabeza ligeramente hacia la izquierda y hacia abajo mientras elocuciona y expone para, después, recomponer levantando el mentón al realizar alguna afirmación que se complementa con un movimiento de asentimiento.
Este movimiento se repite cuando refiere que "todos los mexicanos hemos dado un gran paso para mover y transformar a México" demostrando confianza en sus palabras o, dicho de otro modo, el Presidente en verdad cree que eso es lo que ocurrió con la aprobación de las reformas en 2013.
Sobre los diputados, no es común pero tampoco extraño que el mandatario enfatizara con el dedo la labor realizada por los legisladores que revisaron y aprobaron las iniciativas. La mención indica que la Presidencia busca mantener una relación de cordialidad con la Legislatura, desde cuyas fracciones se han enviado mensajes mediáticos respecto a las dificultades que podrían presentar para la aprobación de las leyes secundarias en 2014.
El mensaje busca, evidentemente, que la ciudadanía se involucre y vincule con las acciones de gobierno y confíe en las decisiones que se están realizando. Por eso es que el Presidente enfatiza y repite palabras clave del mensaje como: "juntos", "beneficios", "concretar" y "tener", palabra, esta última, que suele ir seguida de la palabra "más" ya sea inmediatamente o brevemente después.
Notar la aparición y repetición de estas palabras, principalmente, a lo largo del texto, nos indica que la intención del mismo se centra en dos ejes: el primero, la intención de incidir en la percepción de unidad entre gobierno y ciudadanía y, el segundo, la búsqueda del convencimiento respecto a las acciones gubernamentales a partir de hacer sentir a la audiencia que, con las reformas, habrá ganancias para cada uno.
No todo en el mensaje presidencial es lo que se manifiesta sino también lo que no aparece en él. En el momento en que habla de la energía y el papel de Pemex y CFE como empresas del Estado que "contribuirán al desarrollo del país", destaca que no menciona que sean "la base" como ha ocurrido en distintos momentos en que él mismo y otros mandatarios mexicanos se han referido a la industria, específicamente, petrolera. Contribuir indica que no hay exclusividad ni preponderancia en el papel que deberán desempeñar para ese objetivo.
Igualmente evade el tema de la inseguridad, la delincuencia organizada y el surgimiento de nuevos grupos de autodefensa en el país. El tema de seguridad pública fue borrado estratégicamente del mensaje de año nuevo aprovechando que el interés de la ciudadanía está puesto en el tema económico (como revelan las encuestas).
Durante todo el mensaje acentúa con las cejas los momentos clave de su elocución y entrecierra los ojos (con mayor visibilidad su ojo izquierdo) cada que busca enfatizar algún punto específico del discurso, aunado a la inclinación de la cabeza, denota que busca convencer acerca de lo que nos habla.
Los movimientos corporales del mandatario federal son acentuados mediante la edición del video permitiendo que su imagen sea más cercana en los puntos clave del discurso, al hacerlo, también facilita el identificar los temas clave que la Presidencia considera más relevantes.
Todo el video transcurre entre transiciones a corte directo, inicia en un medio primer plano (desde la cintura hasta poco más arriba de la cabeza) intercalando con primeros planos (desde los hombros hasta poco más arriba de la cabeza) para enfatizar los momentos discursivos más importantes, también, desde la producción audiovisual.
A través de este manejo técnico, podemos notar que los temas principales que Presidencia busca resaltar son: las reformas aprobadas y los "beneficios" que estas deberán reflejar en los ciudadanos, la situación de Pemex y CFE y su papel como empresas del Estado y la intención de manifestar confianza en el crecimiento económico para 2014.
En general, un mensaje que busca transmitir confianza a la ciudadanía pero que, al mismo tiempo, intenta convencernos de que se está haciendo lo necesario para generar un desarrollo y crecimiento del país con miras al futuro.
No obstante, el final del mensaje, el último instante, deja ver una mueca que parece ser de confianza pero que es más un poco de angustia. Después de su deseo de felicidades, el mandatario cierra la boca pero además aprieta los labios, gesticulación que se esconde debido a que también hace fuerza con la mandíbula para intentar manifestar seguridad.
Esa microexpresión en los labios sumada a la ausencia de una flexión de las cejas como parte de entrecerrar los ojos (movimiento natural que se hace al manifestar confianza, seguridad y fortaleza), denota que detrás de la intención de manifestar confianza hay un dejo de preocupación o angustia que puede derivarse de la presión que implica enviar un mensaje a una nación sumida en la inseguridad y el miedo.
El mensaje presidencial de año nuevo presenta, no obstante, a un jefe del Ejecutivo federal interesado en brindar respaldo y certidumbre a la ciudadanía, confiado en que sus acciones de 2013 han sido las necesarias para el desarrollo del país y le busca abonar una esperanza a la que ya no puede darse el lujo de perder ante las condiciones sociales del país.

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lunes, 6 de enero de 2014

El periodismo extraviado (primera parte) / Columna

De medios y otros demonios

El periodismo extraviado

J. Israel Martínez Macedo

Primera parte

La autocrítica es una de las prácticas más escasas en los medios de comunicación (ya sean de masas o sociales), cualquier intento por realizarla es inmediatamente interpretado como un ataque o agresión de quien critica a quien se observa en cada una de las palabras que notan las carencias y faltas de ética o calidad.
El periodismo, imbuido en la dinámica de la evolución acelerada de la tecnología, se encuentra en la disyuntiva de ser negocio o mantener su papel de informador de la sociedad por encima de los intereses políticos y económicos que la dominan. Ese es el conflicto que desarrolla "La increíble vida de Walter Mitty", en la que se observa una parte de ese choque entre la tecnología y la calidad informativa.
Después de verla, es imposible evadirse de la reflexión sobre el periodismo que se hace en la actualidad contra el periodismo de la vieja escuela, el periodismo de los egresados de las universidades enfrentado al periodismo de quienes se formaron en la experiencia con los hechos.
Los reporteros de la vieja guardia, ajenos a las ventajas de las nuevas tecnologías, solían ser más conocedores del idioma y el lenguaje (ante la carencia de un autocorrector); obligados a conocer de memoria las caras y costumbres de los funcionarios, de los políticos y en general de quienes influyen en el actuar social.
Sabedores del impacto que la información tienen en la gente, privilegiaban la información, incluso a sus vidas personales; entendían la importancia de estar en el lugar de los hechos y se volvían incomodos inconformistas que cuestionaban todo y a todos con el último fin de presentar información confirmada y verificada.
En contraparte, hoy tenemos redacciones en las que los reporteros sienten que pueden cubrir un hecho sentados frente a sus computadoras y pegados al teléfono celular, dependientes de la información que una fuente oficial pueda proveerle o atentos a los últimos reportes de las cuentas de Twitter vinculadas a sus temas.
Estos reporteros están más interesados en las actividades de fin de semana, las películas de moda en las carteleras y en que se les vea en las fotografías o videos entrevistando a "X" o "Y " funcionarios para subirlo, eso sí inmediatamente, a su cuenta de Facebook.
Aunado a sus deficiencias formativas (escondidas tras un papel que dice que son licenciados-en-lo-que-sea) escriben con faltas de ortografía, leen sin entender, ni el texto ni el subtexto; carentes de memoria, cínicos y flojos, crédulos de que son los paladines de la verdad ante cualquiera que ose cuestionarlos pero sumisos ante los funcionarios o sus jefes de prensa temerosos de "hacerlos enojar".

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"Silencio Forzado" Documental de Article 19 sobre la situación del periodismo en México

Documental El Tunel (Completo)

PRESUNTO CULPABLE (completa)