Elecciones EU, mucho que aprender / Columna

De medios y otros demonios

Elecciones EU, mucho que aprender

J. Israel Martínez Macedo

El pasado martes se llevaron a cabo las elecciones en Estados Unidos y el resultado fue más que esperado por los analistas; sin embargo, aún se analiza lo ocurrido en materia de mercadotecnia política. No por nada fueron los diputados y no los consejeros electorales quienes acudieron como observadores de la elección.
Para los mexicanos, la contienda electoral deja muchas lecciones que aprender. De entrada, no existe una ley restrictiva que impida a cualquier ciudadano, empresa u organización hacer uso de los medios electrónicos para manifestar su apoyo a algún candidato, lo que nos haría pensar que la reforma electoral mexicana va en sentido totalmente contrario al modelo democrático que se supone fueron a admirar los diputados.
En esa misma materia destaca que la campaña de Obama sí fue la más costosa, pero también se financió con pequeños donativos de la gente, lo que resultó en un mayor involucramiento de los votantes en su campaña.
Es un claro ejemplo de cómo se debe capitalizar el apoyo de la gente, sin dedicatoria para ningún candidato perdedor de alguna elección como la de 2006 por ejemplo. Pero fue evidente, en lugar de estar renegando del acceso a medios o de los recursos de campaña, se dedicó a pedir el apoyo de la gente en todos sentidos y los resultados se vieron en las urnas.
La campaña de Obama dejó una gran enseñanza para la contienda electoral mexicana, el único problema es que los diputados legislaron en sentido contrario y ahora tienen un marco legal que les impide hacer uso de algunas estrategias que dieron resultados positivos en la elección norteamericana.
Ahora los candidatos se enfrentarán en una contienda falazmente igualitaria, y es así porque dependerán únicamente de los recursos que puedan recibir de sus partidos y de las asignaciones que hagan los institutos electorales, y que son calculadas por el número de votos, lo que nos deja en que los partidos con mayor votación tienen una ventaja real sobre los más pequeños.
La elección norteamericana nos dejó muestra de que no hay por qué temer a abrir los procesos electorales a la participación de individuos, asociaciones y empresas; por el contrario deja un ejercicio más transparente.
Evidentemente la publicidad y mercadotecnia política no fueron los únicos factores que influyeron en los resultados de la elección, hay quienes aseguran que más que estos dos influyó la crisis económica en la que entró el gobierno estadounidense y la decisión de llevar como compañera de fórmula a Sarah Palin que causó malestar en algunos sectores de su propio partido.
Recordemos también que John McCain y la misma Sarah Palin fueron ridiculizados y caricaturizados de mil formas, baste mencionar aquella foto en la que el candidato republicano fue captado haciendo gestos en un debate en el que se equivocó de lugar; la broma radiofónica a Sarah Palin en donde le hicieron creer que hablaba con el presidente francés Nicolás Sarkozy o desde el principio de la campaña con el video por internet en el que contabilizaban el número de veces en que McCain observaba el trasero de Palin el día que se anunció que ella sería la compañera de fórmula.
En fin que quienes llevarán campañas en 2009 continúan arrastrando el lápiz para ver qué podrán copiar en beneficio de sus clientes y qué no, en tanto que los políticos aún siguen pensando si fue buena idea hacer una legislación como la que hicieron. Si tuviéramos que resumir en una frase la reforma, podríamos decir: Y entonces, los partidos crearon la democracia a su imagen y semejanza.

israel.martinez@milenio.com