De medios y otros demonios
El periodismo ante el desarrollo tecnológico
J. Israel Martínez Macedo
Hay un tema que inquieta a los principales diarios del mundo y está relacionado con la cada vez más creciente imagen de crisis en el periodismo impreso y el auge tecnológico, del que apenas se vislumbra como un nuevo medio informativo en sí mismo.
Hace poco más de una década comenzó un proceso de reconversión tecnológica que sustituyó máquinas mecánicas, linotipos y procesos artesanales de impresión; por computadoras, impresoras y equipos digitales que terminaron por transformar el trabajo periodístico.
El acceso a internet era limitado, lento y complicado pero a pesar de ello algunos medios ya le apostaban; confiaban en la red de redes como una forma de ampliar sus horizontes e influencia.
Con los años se facilitó el acceso a internet a tal grado que es posible entrar desde un teléfono celular, el proceso informativo se ha agilizado y los avances tecnológicos anuncian un mundo todavía más acelerado en su desarrollo.
Sin embargo, la preocupación generalizada radica en cómo ha afectado al periodismo el avance tecnológico y la mirada está puesta en dos temas fundamentales: los reporteros, su preparación, formación y vicios (nuevos y viejos); y los medios, su agilidad, facilidad de acceso, uso y aplicación de los desarrollos, así como la competencia global/regional a la que se enfrentan.
Por una parte la observación de los analistas es que a pesar del cúmulo de herramientas para acceder a la información, los reporteros han caído en un conformismo que los ha llevado a reinventar viejos vicios: revolcar boletines que les llegan directamente a su correo electrónico, “chacalear” las páginas de internet para reescribir notas de su fuente publicadas por otro reportero, sin contar el pasarse la información por telefonía celular para tener una entrevista a la que nunca asistieron, son sólo algunos de ellos.
Estas cuestiones éticas comienzan a tratarse en las escuelas y centros de capacitación profesional pero también en algunos periódicos en los que este tipo de prácticas se vuelven condenables y hasta causales de despido, lamentablemente no en todos.
Por el lado de los medios, algunos han entrado al uso sin temor de los nuevos desarrollos tecnológicos sin encontrar todavía una forma de capitalizarlos, el fenómeno general es que los periódicos han sufrido un descenso en sus ventas de publicidad (como fenómeno global) generando la desaparición de buena parte de ellos.
Pero no todo es oscuridad en el futuro de los medios, es un hecho que la sociedad, en este ritmo acelerado de vida, requiere información cada vez más rápida y confiable y ahí radica la fuerza del medio.
Por el lado tecnológico, los periódicos aplican formatos de lectura sencillos, ágiles, que faciliten la lectura y que fomenten el regreso a la página; por lo que toca al contenido, se estima que la solución estriba en contar con información exclusiva y de calidad, privilegiar el periodismo de investigación y sumarlo a un mejor uso de los géneros (crónica, reportaje, entrevista), así como contar con columnistas y analistas confiables, de mejor calidad e imagen que los de la competencia, incluso de otras latitudes (quienes ya piensan en la lucha global).
El futuro exige mejores contenidos y eso implica reporteros más capaces (que no necesariamente son los más preparados). Difícilmente el periodismo impreso desaparecerá, pero indudablemente requiere una conciliación entre calidad informativa, fiabilidad y tecnología para competir en un mundo cada vez más accesible, complejo e informado.
israel.martinez@milenio.com
lunes, 27 de julio de 2009
lunes, 20 de julio de 2009
El poder de la imagen o la imagen de poder / columna
De medios y otros demonios
El poder de la imagen o la imagen de poder
J. Israel Martínez Macedo
El cambio de estrategia fue notorio. Inmediatamente después de la victoria del priismo en el país, todo cambió; la agenda de declaraciones se perfiló en la temática nacional hasta que ocurrió lo de Michoacán y: de vuelta al silencio.
Lo reconozca o no, las acciones dicen más que mil palabras. Enrique Peña Nieto buscará la candidatura de su partido para la Presidencia de la República en 2012 y su estrategia ha llegado al momento de posicionarlo a nivel nacional.
La duda que asalta, incluso a sus correligionarios, es si el aparentemente poderoso gobernador mexiquense cuenta en los hechos con tanto poder.
En la imagen es el priista del momento, la sensación tricolor, pero ¿en realidad cuenta con la fuerza suficiente para hacerse del control del PRI y amarrar su candidatura para 2012? ¿Puede Enrique Peña manejar o controlar a Manlio Fabio Beltrones o Fidel Herrera?
Es un hecho que se trata de un gobernador mediático al que Televisa le ha apostado más que a cualquier otro aspirante (porque la empresa de Azcárraga no pone todas las manzanas en una canasta), ha puesto a su servicio la gran maquinaria de mercadotecnia que posee.
La duda sobre su poder real no es nueva pero regresó ante la negativa de Peña Nieto de declarar sobre lo que está ocurriendo en Michoacán, ¿a qué le teme? ¿A meter la pata con algún gazapo respecto a un tema toral: la seguridad pública? Pero ¿qué no lo menos que podríamos esperar de un aspirante presidencial es que nos diga su posición sobre temas nacionales?
Los priistas son conscientes de que el mandatario mexiquense influyó en la elección estatal pero son reacios a reconocer que su alcance sobrepase estas fronteras, el mismo Enrique Martínez y Martínez, como delegado del CEN en el Estado de México declaró que no se podía hablar de un efecto Peña en todo el país.
Al gobernador mexiquense le han construido una imagen popular con un innegable objetivo: vivir seis años en Los Pinos. Si lo consigue sería el primer presidente que llega al puesto con una estrategia de largo plazo bien diseñada y ejecutada, pero aún resta mucho.
Todo indica que Peña Nieto aún no cuenta con el poder político (entiéndase influencia y control) suficiente para sentirse, desde ya, como “el” candidato. Existe un antecedente del que debe aprender una valiosa lección: en 2003 parecía que su partido recuperaba terreno y podría regresar a la Presidencia rápidamente, para 2006 esa percepción gestó una lucha interna tan negra que el abanderado arrastró consigo la imagen de un PRI que lo arrojó hasta el tercer lugar.
Hoy la historia puede repetirse, esta elección deja triunfador al PRI no por ser la mejor opción sino por la carencia de ellas en nuestro sistema político, hoy casi cualquier candidato del tricolor podría pensar que si obtiene la candidatura será Presidente, hoy más que nunca la pelea parece ser por la candidatura, pero el PAN y el PRD no están muertos, y pruebas hay muchas de que en un proceso electoral mexicano todo puede suceder.
Si Peña Nieto tiene poder real o sólo es una imagen vendida por Grupo Televisa (Mercadotecnia, Radio, Televisión e Impresos) es un caso complicado de descifrar pero de que la duda es razonable y justificable, lo es.
A final de cuentas; si sólo es imagen las aspiraciones se derrumbarán y será un Montiel II; si por el contrario el gobernador da muestras de influencia real al interior del PRI y la vida política mexicana en general, podríamos pensar de que el proyecto Peña Nieto va muy, pero muy en serio, o usted ¿qué opina?
israel.martinez@milenio.com
El poder de la imagen o la imagen de poder
J. Israel Martínez Macedo
El cambio de estrategia fue notorio. Inmediatamente después de la victoria del priismo en el país, todo cambió; la agenda de declaraciones se perfiló en la temática nacional hasta que ocurrió lo de Michoacán y: de vuelta al silencio.
Lo reconozca o no, las acciones dicen más que mil palabras. Enrique Peña Nieto buscará la candidatura de su partido para la Presidencia de la República en 2012 y su estrategia ha llegado al momento de posicionarlo a nivel nacional.
La duda que asalta, incluso a sus correligionarios, es si el aparentemente poderoso gobernador mexiquense cuenta en los hechos con tanto poder.
En la imagen es el priista del momento, la sensación tricolor, pero ¿en realidad cuenta con la fuerza suficiente para hacerse del control del PRI y amarrar su candidatura para 2012? ¿Puede Enrique Peña manejar o controlar a Manlio Fabio Beltrones o Fidel Herrera?
Es un hecho que se trata de un gobernador mediático al que Televisa le ha apostado más que a cualquier otro aspirante (porque la empresa de Azcárraga no pone todas las manzanas en una canasta), ha puesto a su servicio la gran maquinaria de mercadotecnia que posee.
La duda sobre su poder real no es nueva pero regresó ante la negativa de Peña Nieto de declarar sobre lo que está ocurriendo en Michoacán, ¿a qué le teme? ¿A meter la pata con algún gazapo respecto a un tema toral: la seguridad pública? Pero ¿qué no lo menos que podríamos esperar de un aspirante presidencial es que nos diga su posición sobre temas nacionales?
Los priistas son conscientes de que el mandatario mexiquense influyó en la elección estatal pero son reacios a reconocer que su alcance sobrepase estas fronteras, el mismo Enrique Martínez y Martínez, como delegado del CEN en el Estado de México declaró que no se podía hablar de un efecto Peña en todo el país.
Al gobernador mexiquense le han construido una imagen popular con un innegable objetivo: vivir seis años en Los Pinos. Si lo consigue sería el primer presidente que llega al puesto con una estrategia de largo plazo bien diseñada y ejecutada, pero aún resta mucho.
Todo indica que Peña Nieto aún no cuenta con el poder político (entiéndase influencia y control) suficiente para sentirse, desde ya, como “el” candidato. Existe un antecedente del que debe aprender una valiosa lección: en 2003 parecía que su partido recuperaba terreno y podría regresar a la Presidencia rápidamente, para 2006 esa percepción gestó una lucha interna tan negra que el abanderado arrastró consigo la imagen de un PRI que lo arrojó hasta el tercer lugar.
Hoy la historia puede repetirse, esta elección deja triunfador al PRI no por ser la mejor opción sino por la carencia de ellas en nuestro sistema político, hoy casi cualquier candidato del tricolor podría pensar que si obtiene la candidatura será Presidente, hoy más que nunca la pelea parece ser por la candidatura, pero el PAN y el PRD no están muertos, y pruebas hay muchas de que en un proceso electoral mexicano todo puede suceder.
Si Peña Nieto tiene poder real o sólo es una imagen vendida por Grupo Televisa (Mercadotecnia, Radio, Televisión e Impresos) es un caso complicado de descifrar pero de que la duda es razonable y justificable, lo es.
A final de cuentas; si sólo es imagen las aspiraciones se derrumbarán y será un Montiel II; si por el contrario el gobernador da muestras de influencia real al interior del PRI y la vida política mexicana en general, podríamos pensar de que el proyecto Peña Nieto va muy, pero muy en serio, o usted ¿qué opina?
israel.martinez@milenio.com
lunes, 13 de julio de 2009
¿Nostalgia por la corrupción? / Columna
De medios y otros demonios
¿Nostalgia por la corrupción?
J. Israel Martínez Macedo
El proceso electoral ha dejado mucho qué desear. La enorme cantidad de irregularidades; la postura de los órganos electorales de no ver, no oír y no hablar al respecto; el regreso de los caciques regionales; todo ello sumado a una legislación electoral que de tan mal hecha tuvo que ser parchada a mitad de las campañas, dan motivo para comprender por qué el desencanto ciudadano con la política.
A lo largo de la semana hemos escuchado cifras y números de todo tipo. Que si el voto nulo sería (es) la quinta fuerza política del país, que si el abstencionismo no fue tan alto después de todo, que si el voto duro se mantiene en los mismos niveles y una serie de etcéteras que los fans de la estadística nos han dado a conocer.
Más allá de los números, fue evidente que el poder sedujo a los participantes, los trapecistas brincaron de un partido a otro dependiendo de quién hacía la mejor oferta: posiciones en el partido, en la administración, regidurías y direcciones municipales, todo con tal de hacerse del voto de los grupos.
Al final cuatro son las cosas más preocupantes que deseo hacer notar esta semana: la primera es que el PRI evidentemente no ha cambiado, entonces ¿por qué ganó si no ofreció nada nuevo? La única respuesta que se me ocurre es que nos hemos cansado de esperar que las “opciones” se hicieran realidad y al no tenerlas, un nuevo voto de castigo a los gobiernos que no han cumplido con las expectativas.
Si tengo razón, el asunto es preocupante porque caeremos en un conformismo cínico por parte de los partidos ¿para qué repensarse, reinventarse y rehacerse, si basta con ser pacientes, esperar a que la gente se canse y vote por nosotros? Lamentable, pero tristemente real. Tal vez por eso la crítica internacional que se resume en el análisis de Elisabeth Malkin en el New York Times titulado “In Mexican Vote, Nostalgia for Past Corruption” (En la elección mexicana, nostalgia de la corrupción del pasado) ¿así o más claro?
La segunda cuestión es el tema de la reforma electoral. Mucho circo, jaloneos, dimes y diretes para sacarla a flote y cuando se lleva a la práctica nos damos cuenta que únicamente sirvió para que el cochinero no llegara a las pantallas de televisión, que las patadas se dieran por debajo de la mesa y que los institutos electorales estén subordinados, en la práctica, a los intereses de los grupos de poder que controlan los partidos y las cámaras.
La tercera, el resurgimiento de los caciques regionales. Hoy no cabe duda que Enrique Peña ordena y manda en el Estado de México y que empezará a cambiar su discurso mediático para treparse al escenario nacional (ya lo veremos en televisión); que “el demócrata” Andrés Manuel López Obrador, sin cargo alguno, ha decidido pasar por encima de la decisión popular y quitar al que la votación popular eligió en Ixtapalapa para poner a gente que le sea más útil, quien manda en el DF es un tabasqueño y punto.
En cuarto lugar un fenómeno preocupante, a pesar del desgaste generalizado, las generaciones jóvenes muestran interés por conocer, acercarse y hasta participar, en política; pero se están encontrando con que el México moderno no es lo que debería ser, simplemente es lo que es y no hay espacios para cambiarlo.
A final de cuentas, la elección 2009 deja un panorama desolador para el futuro. Los partidos no terminan de entender que la gente quiere resultados a su nivel, que no importa si detienen a los líderes de los cárteles si los carteristas y estafadores siguen haciendo de las suyas, que no importa si el banco mundial dice que somos una piola en macroeconomía si la gente no tiene qué comer o dónde trabajar, que no importa si son las mejores ofertas si sus gobernantes son los peores fracasos ¿verdad Toluca?
israel.martinez@milenio.com
¿Nostalgia por la corrupción?
J. Israel Martínez Macedo
El proceso electoral ha dejado mucho qué desear. La enorme cantidad de irregularidades; la postura de los órganos electorales de no ver, no oír y no hablar al respecto; el regreso de los caciques regionales; todo ello sumado a una legislación electoral que de tan mal hecha tuvo que ser parchada a mitad de las campañas, dan motivo para comprender por qué el desencanto ciudadano con la política.
A lo largo de la semana hemos escuchado cifras y números de todo tipo. Que si el voto nulo sería (es) la quinta fuerza política del país, que si el abstencionismo no fue tan alto después de todo, que si el voto duro se mantiene en los mismos niveles y una serie de etcéteras que los fans de la estadística nos han dado a conocer.
Más allá de los números, fue evidente que el poder sedujo a los participantes, los trapecistas brincaron de un partido a otro dependiendo de quién hacía la mejor oferta: posiciones en el partido, en la administración, regidurías y direcciones municipales, todo con tal de hacerse del voto de los grupos.
Al final cuatro son las cosas más preocupantes que deseo hacer notar esta semana: la primera es que el PRI evidentemente no ha cambiado, entonces ¿por qué ganó si no ofreció nada nuevo? La única respuesta que se me ocurre es que nos hemos cansado de esperar que las “opciones” se hicieran realidad y al no tenerlas, un nuevo voto de castigo a los gobiernos que no han cumplido con las expectativas.
Si tengo razón, el asunto es preocupante porque caeremos en un conformismo cínico por parte de los partidos ¿para qué repensarse, reinventarse y rehacerse, si basta con ser pacientes, esperar a que la gente se canse y vote por nosotros? Lamentable, pero tristemente real. Tal vez por eso la crítica internacional que se resume en el análisis de Elisabeth Malkin en el New York Times titulado “In Mexican Vote, Nostalgia for Past Corruption” (En la elección mexicana, nostalgia de la corrupción del pasado) ¿así o más claro?
La segunda cuestión es el tema de la reforma electoral. Mucho circo, jaloneos, dimes y diretes para sacarla a flote y cuando se lleva a la práctica nos damos cuenta que únicamente sirvió para que el cochinero no llegara a las pantallas de televisión, que las patadas se dieran por debajo de la mesa y que los institutos electorales estén subordinados, en la práctica, a los intereses de los grupos de poder que controlan los partidos y las cámaras.
La tercera, el resurgimiento de los caciques regionales. Hoy no cabe duda que Enrique Peña ordena y manda en el Estado de México y que empezará a cambiar su discurso mediático para treparse al escenario nacional (ya lo veremos en televisión); que “el demócrata” Andrés Manuel López Obrador, sin cargo alguno, ha decidido pasar por encima de la decisión popular y quitar al que la votación popular eligió en Ixtapalapa para poner a gente que le sea más útil, quien manda en el DF es un tabasqueño y punto.
En cuarto lugar un fenómeno preocupante, a pesar del desgaste generalizado, las generaciones jóvenes muestran interés por conocer, acercarse y hasta participar, en política; pero se están encontrando con que el México moderno no es lo que debería ser, simplemente es lo que es y no hay espacios para cambiarlo.
A final de cuentas, la elección 2009 deja un panorama desolador para el futuro. Los partidos no terminan de entender que la gente quiere resultados a su nivel, que no importa si detienen a los líderes de los cárteles si los carteristas y estafadores siguen haciendo de las suyas, que no importa si el banco mundial dice que somos una piola en macroeconomía si la gente no tiene qué comer o dónde trabajar, que no importa si son las mejores ofertas si sus gobernantes son los peores fracasos ¿verdad Toluca?
israel.martinez@milenio.com
lunes, 6 de julio de 2009
Lo que nunca ocurrió / Columna
De medios y otros demonios
Lo que nunca ocurrió
J. Israel Martínez Macedo
Era de esperarse que en todo el país ocurrieran incidentes y hasta ilegalidades, ayer comentaba que la agrupación “Cuidemos el voto” había creado un mecanismo de denuncia por internet (http://www.cuidemoselvoto.org) para que la gente pudiera expresar aquellos cochupos de los que pudiera dar testimonio
Cerca de las 19:00, había 317 quejas de las cuales extraigo sólo las ocurridas en el Estado de México relacionadas únicamente con la jornada y de los cuales los institutos electorales seguramente nunca tomarán conocimiento.
En Naucalpan, una manta del Instituto Juventud del Estado de México, en el que se manifiesta el apoyo al candidato panista. La balacera en Melchor Ocampo quedó registrada por un ciudadano a la 1:25 de la mañana aunque no se hablaba de lesionados.
En una grabación de quien decía ser el candidato panista por Tlalnepantla, Miguel Ángel Ordoñez se invitaba a votar a la gente desde antes de las 7:00. En la casilla 2884 (Naucalpan) básica no llegaron los funcionarios por lo que tuvo que abrirse con los primeros de la fila. Afuera de la casilla 2982 (Naucalpan) detectaron gente que traía calcomanías que decían “Vota por el PRI”. En Coacalco denunciaron a priistas que en la cabecera municipal acarreaban a la gente a votar en coches y camionetas.
En Cuautitlán detuvieron a 30 personas armados con “palos y chacos”. En Cuautitlán Izcalli reportaron la compra de credenciales en 500 pesos por personas que viajaban en vehículos oficiales del ayuntamiento. En la sección 1933 de Ecatepec hubo quejas por coacción del voto a favor del PRI Igualmente en Ecatepec, se registraron quejas de tener un padrón rasurado.
En la sección 2625 de Naucalpan, encontraron propaganda no retirada cerca de la casilla. En la casilla 0813 de Cuautitlán Izcalli se reportó una camioneta de panistas pagando 200 pesos por una foto del voto o 500 pesos por la credencial. La “Mega casilla” de los Héroes Tecámac, en Ecatepec fue un fiasco. En Naucalpan se tiene el reporte de dos personas que estaban dando dinero a personas que, después de votar, verificaban en una lista (la queja cuenta con foto).
En Ecatepec la patrulla 07319 de la policía estatal fue reportada en la sección 1874 por acarreo luego de dar tres vueltas con gente para votar. En la sección 2775 la gente reportó camionetas con rótulos del PRI llevando gente a votar y pagando mil pesos por voto.
En Ecatepec las casillas de la sección 1877 las casillas fueron movidas más de 300 metros de distancia de su lugar original. Ahí mismo se reportó, más tarde, acarreo de votantes en la combi colectiva con placas 6672JH y un taxi marca Lupo placas MBN 8302. En Toluca hubo gente que votó sólo en la casilla del IEEM y no en la del IFE.
En Naucalpan registraron a personas ajenas a la casilla pero con listas nominales en la mano. En la casilla 743 especial (Cuautitlán Izcalli) se impidió que una persona votara. El primer reporte del enfrentamiento en Ecatepec se registró a las 13:00. En Naucalpan se reportan casas identificadas con moños rojos en donde se compran votos a favor del PRI.
En Toluca hubo reportes de llamadas a celulares y casas para invitar a votar a favor del PRI. En Coacalco se denunció la presencia de entre 20 y 25 personas vestidas de rojo que amedrentaba a los votantes metros antes de entrar a votar. En Los Remedios, los ciudadanos se quejaron de que policías estatales estaban deteniendo a los representantes del PAN para evitar que vigilaran la casilla.
Realidad o ficción, una cosa es segura; así no se puede pedir al votante que se confíe en la política, simplemente, no se puede.
israel.martinez@milenio.com
Lo que nunca ocurrió
J. Israel Martínez Macedo
Era de esperarse que en todo el país ocurrieran incidentes y hasta ilegalidades, ayer comentaba que la agrupación “Cuidemos el voto” había creado un mecanismo de denuncia por internet (http://www.cuidemoselvoto.org) para que la gente pudiera expresar aquellos cochupos de los que pudiera dar testimonio
Cerca de las 19:00, había 317 quejas de las cuales extraigo sólo las ocurridas en el Estado de México relacionadas únicamente con la jornada y de los cuales los institutos electorales seguramente nunca tomarán conocimiento.
En Naucalpan, una manta del Instituto Juventud del Estado de México, en el que se manifiesta el apoyo al candidato panista. La balacera en Melchor Ocampo quedó registrada por un ciudadano a la 1:25 de la mañana aunque no se hablaba de lesionados.
En una grabación de quien decía ser el candidato panista por Tlalnepantla, Miguel Ángel Ordoñez se invitaba a votar a la gente desde antes de las 7:00. En la casilla 2884 (Naucalpan) básica no llegaron los funcionarios por lo que tuvo que abrirse con los primeros de la fila. Afuera de la casilla 2982 (Naucalpan) detectaron gente que traía calcomanías que decían “Vota por el PRI”. En Coacalco denunciaron a priistas que en la cabecera municipal acarreaban a la gente a votar en coches y camionetas.
En Cuautitlán detuvieron a 30 personas armados con “palos y chacos”. En Cuautitlán Izcalli reportaron la compra de credenciales en 500 pesos por personas que viajaban en vehículos oficiales del ayuntamiento. En la sección 1933 de Ecatepec hubo quejas por coacción del voto a favor del PRI Igualmente en Ecatepec, se registraron quejas de tener un padrón rasurado.
En la sección 2625 de Naucalpan, encontraron propaganda no retirada cerca de la casilla. En la casilla 0813 de Cuautitlán Izcalli se reportó una camioneta de panistas pagando 200 pesos por una foto del voto o 500 pesos por la credencial. La “Mega casilla” de los Héroes Tecámac, en Ecatepec fue un fiasco. En Naucalpan se tiene el reporte de dos personas que estaban dando dinero a personas que, después de votar, verificaban en una lista (la queja cuenta con foto).
En Ecatepec la patrulla 07319 de la policía estatal fue reportada en la sección 1874 por acarreo luego de dar tres vueltas con gente para votar. En la sección 2775 la gente reportó camionetas con rótulos del PRI llevando gente a votar y pagando mil pesos por voto.
En Ecatepec las casillas de la sección 1877 las casillas fueron movidas más de 300 metros de distancia de su lugar original. Ahí mismo se reportó, más tarde, acarreo de votantes en la combi colectiva con placas 6672JH y un taxi marca Lupo placas MBN 8302. En Toluca hubo gente que votó sólo en la casilla del IEEM y no en la del IFE.
En Naucalpan registraron a personas ajenas a la casilla pero con listas nominales en la mano. En la casilla 743 especial (Cuautitlán Izcalli) se impidió que una persona votara. El primer reporte del enfrentamiento en Ecatepec se registró a las 13:00. En Naucalpan se reportan casas identificadas con moños rojos en donde se compran votos a favor del PRI.
En Toluca hubo reportes de llamadas a celulares y casas para invitar a votar a favor del PRI. En Coacalco se denunció la presencia de entre 20 y 25 personas vestidas de rojo que amedrentaba a los votantes metros antes de entrar a votar. En Los Remedios, los ciudadanos se quejaron de que policías estatales estaban deteniendo a los representantes del PAN para evitar que vigilaran la casilla.
Realidad o ficción, una cosa es segura; así no se puede pedir al votante que se confíe en la política, simplemente, no se puede.
israel.martinez@milenio.com
domingo, 5 de julio de 2009
Nuestro destino en nuestras manos / Columna
De medios y otros demonios
Nuestro destino en nuestras manos
J. Israel Martínez Macedo
Hoy se lleva a cabo la jornada electoral en la que se renovará la Cámara de Diputados federal y, en el Estado de México también la Legislatura local y las 125 Presidencias Municipales.
Con los Institutos Electorales (tanto federal como estatal) severamente vulnerados en su credibilidad, capacidad y autonomía respecto a los correspondientes niveles de gobierno y partidos políticos, la sociedad ha optado por la apatía.
Los militantes de los partidos con poder en el Congreso decidieron eliminar del juego político a los ciudadanos. Nos quitaron el derecho a participar sin necesidad del aval de un instituto político reconocido por los órganos electorales (que ellos mismos escogieron y colocaron, dicho sea de paso); nos negaron el derecho de expresarnos en los medios tradicionales (prensa, radio y televisión) a favor o en contra de cualquier propuesta o candidato. De forma definitiva, nos querían limitar a emitir nuestro voto para, única y exclusivamente, legitimarles su estancia en los distintos niveles de poder.
No obstante, la sociedad, demostrando nuevamente que está mucho más avanzada que sus políticos, encontró el espacio para el ejercicio de sus derechos negados por aquellos que deberían protegerlos y garantizarlos (si fuera pejista gritaría a los cuatro vientos ¡¡¡TRAICIÓN!!! Pero para qué cortarse las venas si hay otras formas de actuar sin autoflagelarse), internet se tornó en la palestra de discusión donde los verdaderos debates, los enriquecedores, pudieron darse.
La discusión sobre el voto nulo tuvo sus gestas más heroicas en los mensajeros instantáneos, chats, foros y hasta Facebook. A favor o en contra, cada ciudadano con acceso a estos espacios pudo participar y opinar al respecto. Claro que no faltaron las descalificaciones y los paleros (ni internet está inmune de ellos) pero la misma comunidad exigía un debate de altura, y en muchos casos lo hubo.
También surgieron movimientos, netamente ciudadanos, uno de ellos en Facebook con la página denominada “Cuidemos el Voto” (que por cierto en poco más o menos 15 días superó las mil afiliaciones -“fans”-) y luego su evolución al portal http://www.cuidemoselvoto.org y que básicamente es un espacio para denunciar los cochupos que los partidos están realizando en el país, aquellos que los institutos electorales -extrañamente- no ven, no oyen, o no conocen.
Si no me equivoco (maldita memoria que, esa sí, me traiciona cuando más la necesito) fue en “Punto de Partida” en donde uno de los invitados de Denisse Maerker señaló que para él y seguramente los demás miembros de su generación el voto nulo era una aberración dado que ellos han luchado por ejercer ese derecho libremente y además con reconocimiento de los resultados.
Hoy podría estarse gestando una nueva generación con una no menos importante batalla, el reconocimiento de la totalidad de los derechos ciudadanos a participar, debatir, vigilar, denunciar todo aquello que ocurra en la jornada, pero que puede llegar aún más allá.
El avances es sustancial y trascendente pero no debe quedarse ahí, los denunciantes tienen (tenemos) que acudir a la PGR para que se investigue y sancione a los responsables, debemos presionar a las autoridades electorales para que hagan su trabajo y garanticen la certeza de los resultados y se fajen de una vez por todas y sancionen severamente a los partidos.
La sociedad está entrando en una nueva etapa y es complicado saber su destino pues dos corrientes se alzan a la vista: una dispuesta a hacer valer sus derechos ciudadanos cueste lo que cueste y otra lista a ceder y alejarse por completo de la política; ambas generadas igualmente por el hastío y cansancio que es lo único que nos han dejado los políticos.
En lo personal, me declaro a favor de la primera, de la que llama a observar, vigilar, debatir, denunciar y exigir investigaciones completas y reales; aquella que pide salir a votar y que estará sobre los ganadores porque, votemos por ellos o no, nos representan a todos; la otra opción me suena a salida fácil, a rendirse sin pelear a perder aún sin jugar y ya fueron muchos años de vivir así, tomemos nuestro destino en nuestros manos, ¡salgamos a votar! O usted, ¿qué opina?
israel.martinez@milenio.com
Nuestro destino en nuestras manos
J. Israel Martínez Macedo
Hoy se lleva a cabo la jornada electoral en la que se renovará la Cámara de Diputados federal y, en el Estado de México también la Legislatura local y las 125 Presidencias Municipales.
Con los Institutos Electorales (tanto federal como estatal) severamente vulnerados en su credibilidad, capacidad y autonomía respecto a los correspondientes niveles de gobierno y partidos políticos, la sociedad ha optado por la apatía.
Los militantes de los partidos con poder en el Congreso decidieron eliminar del juego político a los ciudadanos. Nos quitaron el derecho a participar sin necesidad del aval de un instituto político reconocido por los órganos electorales (que ellos mismos escogieron y colocaron, dicho sea de paso); nos negaron el derecho de expresarnos en los medios tradicionales (prensa, radio y televisión) a favor o en contra de cualquier propuesta o candidato. De forma definitiva, nos querían limitar a emitir nuestro voto para, única y exclusivamente, legitimarles su estancia en los distintos niveles de poder.
No obstante, la sociedad, demostrando nuevamente que está mucho más avanzada que sus políticos, encontró el espacio para el ejercicio de sus derechos negados por aquellos que deberían protegerlos y garantizarlos (si fuera pejista gritaría a los cuatro vientos ¡¡¡TRAICIÓN!!! Pero para qué cortarse las venas si hay otras formas de actuar sin autoflagelarse), internet se tornó en la palestra de discusión donde los verdaderos debates, los enriquecedores, pudieron darse.
La discusión sobre el voto nulo tuvo sus gestas más heroicas en los mensajeros instantáneos, chats, foros y hasta Facebook. A favor o en contra, cada ciudadano con acceso a estos espacios pudo participar y opinar al respecto. Claro que no faltaron las descalificaciones y los paleros (ni internet está inmune de ellos) pero la misma comunidad exigía un debate de altura, y en muchos casos lo hubo.
También surgieron movimientos, netamente ciudadanos, uno de ellos en Facebook con la página denominada “Cuidemos el Voto” (que por cierto en poco más o menos 15 días superó las mil afiliaciones -“fans”-) y luego su evolución al portal http://www.cuidemoselvoto.org y que básicamente es un espacio para denunciar los cochupos que los partidos están realizando en el país, aquellos que los institutos electorales -extrañamente- no ven, no oyen, o no conocen.
Si no me equivoco (maldita memoria que, esa sí, me traiciona cuando más la necesito) fue en “Punto de Partida” en donde uno de los invitados de Denisse Maerker señaló que para él y seguramente los demás miembros de su generación el voto nulo era una aberración dado que ellos han luchado por ejercer ese derecho libremente y además con reconocimiento de los resultados.
Hoy podría estarse gestando una nueva generación con una no menos importante batalla, el reconocimiento de la totalidad de los derechos ciudadanos a participar, debatir, vigilar, denunciar todo aquello que ocurra en la jornada, pero que puede llegar aún más allá.
El avances es sustancial y trascendente pero no debe quedarse ahí, los denunciantes tienen (tenemos) que acudir a la PGR para que se investigue y sancione a los responsables, debemos presionar a las autoridades electorales para que hagan su trabajo y garanticen la certeza de los resultados y se fajen de una vez por todas y sancionen severamente a los partidos.
La sociedad está entrando en una nueva etapa y es complicado saber su destino pues dos corrientes se alzan a la vista: una dispuesta a hacer valer sus derechos ciudadanos cueste lo que cueste y otra lista a ceder y alejarse por completo de la política; ambas generadas igualmente por el hastío y cansancio que es lo único que nos han dejado los políticos.
En lo personal, me declaro a favor de la primera, de la que llama a observar, vigilar, debatir, denunciar y exigir investigaciones completas y reales; aquella que pide salir a votar y que estará sobre los ganadores porque, votemos por ellos o no, nos representan a todos; la otra opción me suena a salida fácil, a rendirse sin pelear a perder aún sin jugar y ya fueron muchos años de vivir así, tomemos nuestro destino en nuestros manos, ¡salgamos a votar! O usted, ¿qué opina?
israel.martinez@milenio.com
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