"Escribir sale del alma, los otros medios son aparatos, son máquinas"

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Gabriel García Márquez

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lunes, 28 de diciembre de 2015

El convulso 2015 / Columna

De medios y otros demonios

El convulso 2015

J. Israel Martínez Macedo

Termina 2015, un año convulso en materia de comunicación en México, en el que las redes sociales se han afianzado como mecanismos de contacto e interacción entre instituciones, empresas y usuarios; con polémicas ausencias en los medios masivos y el fin de la era analógica en materia de televisión.
Dentro de lo memorable del año que termina se encuentra el fin de uno de los programas radiofónicos con más rating a nivel nacional; la "Primera emisión" de noticias MVS dejó de ser conducida por Carmen Aristegui.
Los fanes de la conductora, y ella misma, acusaron intervención de la Presidencia, sin presentar evidencia alguna más allá de especulaciones, la empresa argumentó un uso indebido de la marca al incluirlos en el esquema de Wikileaks México (que por cierto era una promesa de 2015 que no floreció).
A final de cuentas Aristegui quedó fuera del espectro radiofónico, en parte porque no es la primera salida problemática de una estación por parte de la conductora y tampoco hay muchas empresas dispuestas a pagar el millón y medio de pesos mensuales que percibía, según se filtró en los medios.
Las redes sociales son otro elemento a considerar de 2015; si bien estas ya existían desde varios años atrás, cumpliendo el pronóstico, a lo largo de estos 12 meses se reforzó su uso llegando a crear agenda por encima de los líderes sociales y los medios masivos.
El poder que han alcanzado las redes en el impacto mediático mexicano ha creado el fenómeno de las "ladies" y los "gentlemen", personajes que alcanzan los warholianos 15 minutos de fama gracias a la exhibición de prepotencia en situaciones cotidianas que la sociedad pueda considerar injusta.
Las redes se han convertido en aquel Gran Hermano orweliano que todo lo ve pero que, al mismo tiempo, descontextualiza y juzga con tal severidad que nada escapa a su escrutinio.
Las redes adquieren un peso específico en el universo de la información de la sociedad; su impacto influye en las telecomunicaciones a niveles insospechados llevando a los usuarios a abarrotar el mercado de los dispositivos móviles alcanzando a colocar uno por cada tres habitantes del país.
Al cierre de año llega el fin del icónico Chabelo, como si se tratara de una película de Coppola, la última de las transmisiones coincide con el fin de la televisión analógica y una era en la que la vida mafia del espectáculo monopolizaba todos los hogares con su mensaje de manipulación.
Al igual que en "El Padrino" el paso del tiempo ha cambiado las reglas del juego y con ello los mecanismos del poder. La televisión ya no puede subsistir comprando contenidos ajenos, ahora debe producir con calidad y eso es algo que se dejó de hacer hace mucho; termina 2015 con promesas interesantes para 2016.

@Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 21 de diciembre de 2015

El narco en casa / Columna

De medios y otros demonios

El narco en casa

J. Israel Martínez Macedo

Esta semana el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a los diarios Uno más uno y Diario Amanecer al encontrar evidencia de vínculos con grupos de la delincuencia organizada, específicamente "Los Cuinis" quienes están relacionados con el cártel "Jalisco Nueva Generación".
Dos días después, y según lo informó el diario Alfa, el periódico Diario Amanecer habría cerrado las instalaciones que mantenía en Paseo Tollocan, en la capital mexiquense.
Difícil dudar que la sanción impuesta por la institución norteamericana pueda tener algún fin más allá de cuestiones de seguridad, la advertencia se realizó después de una exhaustiva investigación que, seguramente, no se parece en nada a las realizadas por la PGR o alguna instancia de justicia nacional.
Con la sanción impuesta por el Departamento del Tesoro se confirma un secreto a voces respecto a la infiltración de los grupos de la delincuencia organizada en algunos medios del país como escudo o pantalla para sus actividades y usándolos como mecanismos de presión para intentar influir en la vida política, económica y social en su beneficio.
A pesar de ello, tristemente, las autoridades mexicanas no han dado seguimiento a la investigación para saber hasta dónde llegan los alcances de la infiltración del grupo delincuencial que, dicho sea de paso, ha sido uno de los principales antagonistas del gobierno federal en materia de seguridad.
Por su propio bien, los medios deben dejar de ser omisos ante situaciones de esta naturaleza, abandonar su papel de espectadores pasivos y asumir un rol de mayor preponderancia para tomar en serio su papel de líderes de opinión ante una sociedad cada vez más extraviada.
Ello exige que quienes hacen los medios abandonen, a su vez, esa postura de no intervenir si las cosas no les afectan y empezar a cerrar filas en torno a un ejercicio más eficiente y leal a la profesión periodística, de no hacerlo se corre el riesgo de terminar como en otras entidades.
Tamaulipas, Veracruz, Sinaloa, Coahuila no sólo tienen en común ser las entidades con más agresiones y muertes de periodistas, también son aquellas en las que, por comodidad o conveniencia temporal, los medios volteaban a otro lado y no publicaban "para no incomodar".
Si los medios locales continúan siendo cómplices silenciosos de una realidad inexistente que se ha impuesto desde instancias gubernamentales para mantener un autoengaño, entonces la sentencia está dictada
Lo ocurrido con el Diario Amanecer es la primer advertencia al gremio periodístico del Estado de México que ahora deberá decidir su rol ante una problemática crucial: se quiera reconocer o no, el narcotráfico ya está en casa.

@Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 14 de diciembre de 2015

Una camioneta gris / Columna

De medios y otros demonios

Una camioneta gris

J. Israel Martínez Macedo

Una idea puede convertirse en el motor de una gran campaña; no obstante, para que funcione, es necesario correr el riesgo de realizarla y saber llevarla a cabo. Eso fue lo que Chevrolet Monclova hizo para no solo aprovechar una oportunidad sino para ganar en imagen y popularidad.
El 7 de diciembre Zaira Salazar Medina denunció en redes sociales el robo de su camioneta Nissan pick up, modelo 1991 (hasta aquí nada fuera de lo común); el detalle es que al no tener una fotografía del vehículo decidió subir un dibujo hecho a lápiz por ella misma.
Las redes sociales, que difícilmente perdonan algo, “inmortalizaron” el hecho a través de cualquier cantidad de memes. El dibujo de la camioneta se volvió viral apareciendo en imágenes van desde escenas de la película Mad Max hasta fotos sobre ISIS y el Estado Islámico.
La cosa no paró ahí. Chevrolet Monclova aprovechó para hacer un afiche publicitario con la imagen del dibujo de la camioneta y la frase “olvida lo perdido” para acompañarla de la fotografía de una camioneta de su propia línea. La publicidad también se volvió viral y alcanzó menciones de algunos medios que la consideraron ingeniosa.
La empresa automotriz contactó a Zaira Salazar y grabaron con ella un video que subieron a sus redes sociales en los que la autora del dibujo comentaba la situación y anunciaba el acuerdo alcanzado con Chevrolet Monclova: si lograba juntar un millón de likes al video, le regalarían un vehículo para sustituir la unidad robada.
En poco más de 24 horas el video ya tenía más de 4 millones de visualizaciones y había alcanzado más del millón de likes solicitados por la empresa automotriz para entregar una nueva camioneta a la mujer ya no tan afectada por la delincuencia.
Al cierre de esta columna restaba la inminente conclusión de la historia que deberá aparecer en las redes sociales: el momento de la entrega de la camioneta a Zaira Salazar por parte de los gerentes de Chevrolet; no obstante, seguro será un evento que se vitalizará de nueva cuenta.
El éxito del fenómeno no radica solo en aprovechar una buena oportunidad de publicidad de bajo costo o el arriesgarse a utilizar un fenómeno viral para atraer la atención de las redes a nivel mundial; lo exitoso del caso radica en que no es un hecho aislado sino una historia bien desarrollada.
Supimos, de principio a fin, cómo es que la historia de Zaira pasó de ser una tragedia como la que viven miles de mexicanos cotidianamente a un final feliz gracias a la intervención de la empresa que ha ganado popularidad y una excelente imagen. La lección aprendida debe ser que no basta con tener una idea o incluso arriesgarse a usarla, también hay que saber cómo aprovecharla.

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lunes, 7 de diciembre de 2015

Internet: la tiranía del buen hacer / Columna

De medios y otros demonios

Internet: la tiranía del buen hacer

J. Israel Martínez Macedo

Escribió George Orwell: “No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura”; la máxima —pública desde 1949—, mantiene vigencia para explicar un fenómeno evidente en Internet: la “tiranía del buen hacer”.
Cada que participamos en las redes sociales atestiguamos cómo la revolución de ideas que significó Internet, ha derivado en una dictadura del pensamiento donde satanizar y castigar cualquier diferencia de juicio se vuelve la normalidad.
Dos ejemplos: Anonymous, un grupo de hackers que nació para la defensa de la libre expresión en Internet, se ha vuelto uno de los dictadores más estrictos de la red; en días pasados exigió que se retirara de YouTube una broma en la que un exconcursante del Big Brother británico finge un secuestro y ejecución para engañar a otro exparticipante.
Lanzar una advertencia de ese nivel por un contenido que, a criterio de Anonymous, es inapropiado; basta para considerarlo un primer caso en el que el propio grupo ha corrompido sus ideales transformándose justo en lo que repudiaba.
Guardando las proporciones, en México, se observa algo similar en fondo aunque la forma sea distinta: los autodenominados “Supercívicos” y la evolución de su manera de actuar, a lo que describiría como “tiranía de la decencia”.
En 2013 este grupo copió la dinámica (creada por Televisa con Víctor Trujillo y su personaje Brozo) de poner a cuadro a comediantes para hacer crítica social; nació así en canal 52MX (de grupo MVS) “Houston tenemos un programa”.
El proyecto no gustó en la televisión pero tuvo cierta acogida en YouTube dado que, al inicio, denunciaba abusos de autoridad de funcionarios del gobierno del DF.
El programa siguió en Internet y la evolución de estos “paladines del buen hacer” los llevó de la vigilancia de las autoridades a la persecución de todo y de todos, una especie de Gran Hermano de la región 4 en la que pareciera que la cámara de un celular garantiza el derecho de enjuiciar y castigar con la exhibición pública a cualquiera que no actúe “como lo marcan las normas”.
Sin mayor impacto que lo que se ve en el programa y reproduce en las redes, los Supercívicos muestran en qué se está transformando Internet: la simulación de un cambio que deja tranquilas a las buenas conciencias pero que no influye en la dinámica social fuera del ciberespacio.
Somos testigos del nacimiento de múltiples tiranías en Internet que se justifican en una revolución del pensamiento y la libertad de expresión pero que en realidad solo establecen la dictadura de criterios impuestos unilateralmente y que peligrosamente se autolegitiman en pobre crítica de los espacios en que se reproducen.

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lunes, 30 de noviembre de 2015

Detrás del fin de Chabelo / Columna

De medios y otros demonios

Detrás del fin de Chabelo

J. Israel Martínez Macedo

Los rumores terminaron de la única forma en la que podrían haber concluido: el anuncio hecho por Xavier López oficializó el final, no solo de un programa que inició en el mítico 1968, se trata del último vestigio de una era completa que desaparece por completo de un mundo que es totalmente distinto al que lo vio florecer.
El próximo domingo 6 de diciembre, el programa cumpliría 47 años e iniciaría su año número 48; no obstante, dos semanas después llegará a su fin en lo que se espera sea una de las emisiones más seguidas de todo 2015.
“En familia con Chabelo” representa una era en la que no había que contar una historia, bastaba con tener una barra programática que cubriera espacios de transmisión en función de los horarios en los que se suponía que los televidentes estaban frente al aparato reproductor.
La televisión mexicana producía contenidos propios, había programas pensados para cada tipo de audiencia; eran los tiempos en que los niños veían “El tesoro del saber”, “Odisea burbujas” o los “Cuentos del espejo” con los que no solo se entretenían sino recibían contenido educativo.
“En familia con Chabelo” no era precisamente educativo pero ofrecía entretenimiento a través de concursos de habilidades y conocimientos en los que los niños podían obtener los juguetes de moda o regalos de todo tipo de patrocinadores.
La sociedad evolucionó pero la televisión no. Televisa se llenó de programas comprados en el extranjero porque eran más baratos que producir, además de que la audiencia favorecía la novedad de esos esquemas; el modelo de negocio se antepuso al modelo de medio de comunicación y las consecuencias son visibles actualmente.
La empresa enfrenta una de sus peores crisis porque está sumida en un tobogán de pérdidas económicas del que no encuentra salida; el problema sustancial es que se está tratando de combatir un incendio lanzando agua a las partes altas de las llamas y no a la base.
Los rumores sobre la manera en que se solucionarán los problemas incluyen, entre otras cosas, el cierre de filiales en los estados y la eliminación de producciones repetitivas son algunas de las estrategias que se escuchan en los pasillos de la televisora.
El final del programa de Chabelo termina con una época en la que las televisoras producían contenidos originales y propios basados en valores nacionales y para públicos masivos que se segmentaban por horarios de uso.
La televisión compite ahora con Internet, con producciones de contenidos permanentes, con estrategias de mercado más agresivas sustentadas en resultados medibles para anunciantes que también viven momentos de angustia. El 20 de diciembre no solo es el fin de Chabelo, termina una era de la televisión mexicana.

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lunes, 23 de noviembre de 2015

Solo un apagón tecnológico / Columna

De medios y otros demonios

Solo un apagón tecnológico

J. Israel Martínez Macedo

El apagón analógico llegará a México el 31 de diciembre de este año y pese a los intentos del gobierno de informar sobre el tema, la realidad de las cosas es que mucha gente no ha entendido de qué se trata ni cómo les puede beneficiar o perjudicar esto.
Apagón analógico es como se le ha denominado al proceso de transición en el que la televisión dejará de transmitir su señal por ondas electromagnéticas para hacerlo por señal digital, lo que generará cambios en la forma de ver televisión.
El problema con esta transición en nuestro país es que no solo la gente no está enterada de la fecha o las cuestiones que implican este proceso, también existen muchas lagunas que no se han despejado debido a ambigüedades en la legislación que no han querido ser solventadas.
El primero de enero de 2016 no solo será el inicio de un año más, también el de una nueva forma de ver televisión y eso será a través de un sistema que permite la multiplicidad de señales a través de la subdivisión de las bandas asignadas a los medios convencionales.
Dicho de un modo más sencillo y simple, la televisión digital permite que las empresas que controlan los canales puedan hacer uso de los canales secundarios a través de los cuales pueden transmitirse contenidos independientes de los de la señal original.
Es como si cada televisora tuviera, ahora, más canales que antes y, por lo tanto, podrá explotarlos como cada una decida, pues no han quedado claros los alcances de la ley en este sentido.
Más aún, la discusión sobre el cobro por esos canales sigue sin resolverse y mientras se mantenga así se abre la puerta a que las televisoras conviertan un bien público en un mecanismo privado de consumo.
Aunado a ello está el tema que involucra los receptores. Si bien el gobierno federal ha aprovechado la medida para utilizarla dentro de sus políticas asistencialistas más criticadas lo cierto es que aún hay un alto número de habitantes que no tienen forma de recibir la señal.
Conforme se acerquen los días el tema irá subiendo de nivel y la dudas seguirán acumulándose; no obstante, las ciudades en las que el apagón tecnológico son cada vez más.
Un tema tan banal puede convertirse en una de as peores crisis de la administración peñista dadas las características de una población que soporta cualquier abuso de autoridad siempre y cuando se mantenga conectada a sus aparatos televisores.
En contraparte el apagón analógico no representa, en estricto sentido, un cambio en la forma en que las televisoras realizan contenidos, aunque habrá más canales, todos ellos estarán ocupados con la producción de baja calidad que hay llevado a las empresas a una crisis nunca antes vista; en México se trata de una transformación tecnológica y solo eso.

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lunes, 16 de noviembre de 2015

Radicalismo mexicano / Columna

De medios y otros demonios

Radicalismo mexicano

J. Israel Martínez Macedo

Es curioso el comportamiento de las redes sociales ante distintas circunstancias, la indignación que repentinamente llegan a tener ante tragedias humanas, desaparece cuando esas tragedias no son las que abanderan o les gustaría que todos abanderen.
Los atentados en París, y sobre todo la forma en que se dio la reacción a los mismos, es una muestra clara de la volatilidad de los usuarios de las redes sociales que se manifiestan indignados por el hecho y horas después desaprueban los mecanismos para manifestar apoyo al país víctima de la situación.
Fueron las mismas personas que se decían en shock por los hechos quienes, instantes después, se quejaban de la propuesta de Facebook de colocar la bandera francesa en la imagen de perfil.
En ese contexto surgieron los que buscaron aprovechar el momento para sacar raja política como Gerardo Fernández Noroña quien tuiteó: "Por más que les irrite a algunos es profundamente hipócrita conmocionarse con la masacre en París y hacerse pendejos con las de México".
Sin duda alguna que lo que pasa en todo el territorio nacional es totalmente lamentable y por supuesto que debe causar conmoción pero de ahí a que se quiera equiparar con lo que ocurrió en Francia es muy distinto.
Argumentos falaces como este, inundaron Internet a modo de recriminación y regaño por preocuparse por cosas tan banales como la muerte de civiles parisinos a manos de fanáticos radicales en algún lugar del mundo.
La muerte de personas inocentes (entendiendo por ello que no están involucrados en el conflicto) en cualquier parte del mundo es condenable y lamentable, agredir a quien decide sumarse a un movimiento solo porque no se asumen víctimas.
Los radicalismos son peligrosos porque niegan el derecho de pensar diferente; el atentado en París reveló el alto nivel de radicalismo que hay en México y los alcances de intolerancia a los que se puede llegar contra las personas que no piensan igual que los "librepensadores" es de llamar la atención.
Tener una opinión o un punto de vista no debe ser motivo de descalificación o vituperio. Matar una opinión es matar una idea, matar una idea es eliminar la posibilidad de que algo ocurra.
Descalificar un pensamiento sin exponer ningún argumento y solo porque no es el pensamiento de los descalificadores no abona a la construcción de una forma mejor de actuar o de vivir.
El discurso de estar en contra es la salida fácil para enfrentar los problemas con la idea de que, por quejarse, se es mejor que los que no se quejan pero cuando se les pide que hagan una propuesta de solución la respuesta común es el silencio, la descalificación o alguna justificación del tipo "ese no es mi trabajo". Respeto a la opinión es el primer paso a la tolerancia.

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lunes, 9 de noviembre de 2015

La "neuropolítica" del PRI / Columna

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La “neuropolítica” del PRI

J. Israel Martínez Macedo

Esta semana el New York Times informó sobre una estrategia de neuromarketing que, supuestamente, habría aplicado el PRI en 2012 durante el proceso electoral a la Presidencia de la República; la nota no tendría mayor relevancia si no es porque el INE (antes IFE) reveló que no tiene informes de tal hecho.
La nota del New York Times, titulada Neuropoltics, Where Campaigns Try to Read Your Mind (Neuropolítica, cuando las campañas intentan leer tu mente) busca explicar cómo es que la ciencia del cerebro se ha usado para la mercadotecnia política en el mundo, mencionando entre esos casos la elección presidencial mexicana de 2012.
En la nota se menciona que las empresas Neuropolitika del especialista del cerebro Jaime Romano Micha y Emotion Research Lab de Maria Pocovi, así como el especialista norteamericano en lectura facial, Dan Hill, colaboraron con el PRI en la elección presidencial de 2012 así como en otros casos.
Tristemente, el resultado de toda esta ciencia acumulada sirvió, según narra la propia nota, para hacerle notar al partido tricolor que el rival más peligroso de la contienda era Andrés Manuel López Obrador y que debía poner más atención a este que a Josefina Vázquez Mota… Lo que ya todo el país sabía sin necesidad de estudios de nuerociencia.
La nota no revela cuál fue el impacto real de los estudios de neuromarketing en la elección, de hecho los científicos cuestionan el valor de estos trabajos porque, dicen: metodológicamente es imposible saber si el resultado electoral habría sido distinto si no se aplicaran este tipo de estrategias en una campaña.
El verdadero problema que el PRI debe atender está relacionado con las declaraciones del consejero del INE, Marco Antonio Baños, quien asegura haber consultado sobre el tema a la Unidad Técnica de Fiscalización del instituto y haber recibido como respuesta que no existe reporte de servicios por las empresas Neuropolitika, Emotion Research Lab o el consultor Dan Hill.
Sin embargo, es posible que estos servicios se hayan subcontratado por las empresas encargadas de llevar la campaña presidencial del PRI quienes sí podrían aparecer en los registros del partido, aunque eso corresponde explicarlo a ellas.
El neuromarketing es una tendencia de la mercadotecnia que cobra cada vez más fuerza en sectores tan diversos como la publicidad o la cinematografía y no es extraño que la política se utilice estas estrategias como una forma de ganar votos.
Las campañas electorales son cada vez más complejas, sobre todo en ciertos niveles, por lo que el uso de neuromarketing no sorprende. Lo realmente importante es ¿por qué no se reportó la participación de estas empresas al entonces IFE? Esa es la cuestión.

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lunes, 2 de noviembre de 2015

La propuesta basura de Omar Fayad / Columna

De medios y otros demonios

La propuesta basura de Omar Fayad

J. Israel Martínez Macedo

El senador priista Omar Fayad presentó una iniciativa de ley que busca regular el uso de Internet en nuestro país; sin embargo, sus determinaciones ambiguas, la falta de profundidad en varios temas y la ignorancia demostrada ante asuntos cruciales como la deep web, han hecho de esto no solo algo inviable sino una burla.
Regular Internet en México no es algo nuevo, desde el sexenio pasado, el gobierno de Felipe Calderón sumó a México en la firma del Acuerdo Comercial contra la Falsificación (ACTA por sus siglas en inglés) que restringen el uso y acceso a la red además de que abren la puerta al espionaje gubernamental.
Para fortuna de los internautas mexicanos, el Congreso votó no avalar la firma de este acuerdo y todas esas restricciones quedaron sin vigor en nuestro país aunque quedó el precedente.
La propuesta de Fayad tiene una evidente intención de censura negativa que no solo no abona a la democracia sino que es contraria a sus principios y valores más fundamentales y atenta, inclusive, contra los principios básicos de los artículos sexto y séptimo constitucionales.
Como muchas otras propuestas absurdas que se han presentado en nuestro país, la de Fayad trata de ser justificada bajo el argumento de que pretende abrir el tema a discusión con miras a lograr una ley sólida y congruente que regule el uso de Internet.
Las experiencias previas no han sido muy buenas porque los debates subsecuentes se realizan en función de echar abajo la propuesta inicial y no para obtener la mejor versión, de tal modo que la ley resultante se contenta con que se supere la propuesta original aunque no responda a las necesidades reales del país.
Lo que los legisladores, y políticos en general, no han entendido sobre Internet es que no debe regularse su uso sino prevenir situaciones donde el abuso y, sobre todo, perjuicio malintencionado de los usuarios sea sancionado en aras de una sana convivencia en la red.
Lo que posibles ordenamientos en la materia deben cuidar, sobre cualquier cosa, es que no se vulneren las garantías individuales de los ciudadanos, en específico las de libertad de expresión así como las equivalencias en la web de la libertad de imprenta.
Propuestas como la de Omar Fayad no abonan ni a la discusión ni a encontrar solución a un problema real que es el abuso de Internet, incluso la proliferación —al margen de la ley— de "policías cibernéticas" de las que nadie informa alcances y limitaciones en su actuar.
En el momento en el que se encuentra México ¿es necesaria una ley para Internet? La respuesta es sí, sin duda; pero no así con la propuesta de Fayad, sino algo realmente serio y trascendente.

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lunes, 26 de octubre de 2015

De Televisa y de Patricia / Columna

De medios y otros demonios

De Televisa y de Patricia

J. Israel Martínez Macedo

Uno de los temas más sonados en medios de comunicación durante la semana anterior fue la salida de Javier Alarcón de la dirección editorial de Televisa Deportes; más allá de los rumores que acompañaron el hecho, se debe hacer notar que se trata de una gran oportunidad de renovación que la empresa no puede dejar pasar.
Las especulaciones sobre su salida comenzaron desde principios de año, el motivo era el mismo: mala relación con Yon de Luisa quien llegó para tomar las riendas de la Dirección de Deportes.
Al momento de salir, se le atribuye a Alarcón la decadencia en la que cayó él área, la forma en que las transmisiones eran cada vez menos deportivas y cada vez más entretenimiento y espectáculo, el arribo de comentaristas cada vez menos preparados y él despido de especialistas formados y probados en la empresa.
Igualmente se le critica nunca haber tenido una propuesta original para identificar a la empresa, algo como un "estilo Televisa" que abonara a la transmisión e información deportiva.
Es por esto que Televisa se encuentra ante una enorme oportunidad de cambio: aprovechar la salida de Javier Alarcón para recuperar el rumbo y rediseñar el concepto de lo que debe ser él área de deportes, abrirse a los intereses de la audiencia, darle a las comentaristas mujeres un papel más relevante, entre otras.
Para nadie es desconocido que la empresa de Emilio Azcárraga está pasando por un momento de crisis, tanto económica como de contenidos, y la salida de Alarcón le da la oportunidad de presentar una reestructuración que abone en ambos sentidos.
El perfil de quien quede al frente del área de manera definitiva deberá incluir no sólo experiencia en deportes, también conocimiento sobre cómo funcionan los medios sociales y la web 2.0 así como los modelos de negocio que se pueden desarrollar; no será una tarea sencilla pero sí una oportunidad envidiable.

PARÉNTESIS
Las cosas por su nombre. La forma en que se llevó a cabo la comunicación de la emergencia que representaba el huracán Patricia para los estados de Jalisco, Nayarit y Colima fue impecable y los resultados saltan a la vista.
La población actuó de forma correcta, se previno con suficiente tiempo y los daños resultantes fueron mucho menores a lo que se esperaba originalmente, hecho que se le debe reconocer a los ciudadanos quienes no escatimaron en atender las indicaciones y tomar todas las medidas de seguridad posibles.
¿El "prietito" en el arroz? El coordinador de comunicación social y vocero de la Presidencia, Eduardo Sánchez o acaso ¿era muy necesario que se mandara tomar fotos en la crisis y además subirlas al portal de la institución? Ahí las pistas del por qué la imagen presidencial está como está.

@Mega_J_Israel_M
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lunes, 19 de octubre de 2015

#YaCholeCon… Presidencia / Columna

De medios y otros demonios

#YaCholeCon… Presidencia

J. Israel Martínez Macedo

Cuando se aprende dirección de comunicación, uno de los temas que debe quedar bien claro es que la institución/empresa tiene dos tipos de acciones: la factual (los hechos) y la simbólica (los mensajes) pero lo más importante de esto es que ambas acciones comunican algo que impacta en la imagen.
El pasado martes 13 de octubre el gobierno federal presentó un anuncio publicitario llamado “Mover a México - 3 años” que destacó por una desafortunada frase; en un diálogo entre dos carpinteros uno de ellos, defensor del gobierno, le dice al otro después de un breve recuento de los avances que ha tenido el gobierno: “ya chole con tus quejas”.
El mensaje fue calificado por la sociedad como una burla del gobierno, un insulto a la ciudadanía y se usó para llevarlo al extremo de considerarlo una muestra de intolerancia de la Presidencia de la República a las manifestaciones de sus detractores.
Lo cierto es que se trató de lo que ya se está convirtiendo en costumbre para el gobierno federal: una campaña pésimamente conceptualizada, diseñada, ejecutada y presentada que se suma a una recurrente serie de fallas de los equipos que se encargan de la comunicación social de dicha institución (no solo los gubernamentales sino también los asesores externos).
El mensaje (acción simbólica) que la institución de la Presidencia de la República intentó enviar, es que las cosas no están tan mal como la gente puede llegar a pensar pero el hecho (acción factual) como se comunicó nos deja ver más allá de la sola emisión.
Es una prueba clara de lo que ya se había advertido en este espacio sobre la percepción del gobierno de lo que pasa en el país, no hay sensibilidad social ni política respecto a la situación que viven millones de mexicanos cada día tratando de desacreditar las críticas de una manera burda.
La comunicación de la Presidencia sigue estancada, no encuentra cómo generar contenidos claros para que la gente comprenda sus conceptos, no es un tema de manejo técnico o creación de estrategias de comunicación sino un serio problema de construcción de contenidos.
Esta acción factual manifestada por el gobierno federal no es otra cosa que la muestra clara y contundente de dos realidades distintas que tratan de convivir en un mismo espacio: la de las élites gubernamentales y la de los ciudadanos comunes.
La virulenta reacción de la ciudadanía que volvió en tendencia al #YaCholeConTusQuejas es la consecuencia lógica de otra falla en la comunicación de Presidencia que a tres años de camino sigue sin encontrar el rumbo.
Un mensaje así tendrá nuevas repercusiones en la, de por sí, deteriorada imagen Presidencial que, muy seguramente, llegará a un nuevo histórico en su irrefrenable descenso, sin duda.

@Mega_J_Israel_M
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lunes, 12 de octubre de 2015

El periodista bueno y el malo / Columna

De medios y otros demonios

El periodista bueno y el malo

J. Israel Martínez Macedo

Una de las reglas básicas del periodismo es la búsqueda de la objetividad que, complementando este precepto con imparcialidad, pretende hacer que los medios y sus reporteros no influyan en las decisiones de la gente.
Esas dos reglas en particular, además de otras en general, no solo buscan que el periodismo mantenga su función social de informar a la gente sobre los temas de mayor relevancia informativa; también generan que quienes trabajan en empresas informativas asuman un papel de cierta superioridad… o al menos eso demuestran.
No es extraño encontrarse con que los reporteros, o quienes trabajan en las áreas de noticias, actúen como si tuviera poderes especiales, como si tuvieran la posibilidad de determinar lo que está bien y lo que está mal y el derecho a juzgar libremente ese estatus.
Lo curioso del caso es que siempre que alguno de estos reporteros, periodistas u opinadores emite un juicio, lo hace tratando de posicionar, primero, una imagen de humildad que le permita realizar su enjuiciamiento y presentarlo como si se tratara de un hecho completamente ajeno a un mero punto de vista.
Como resultado, la gente que sigue a estos medios o a estos periodistas se queda con la percepción de que está recibiendo información que le ayuda a tomar decisiones sobre lo que pasa en su entorno sin darse cuenta de que, muchas veces, esa información está siendo filtrada o tergiversada intencionalmente con objetivos poco claros.
Por su forma, este tipo de “reportes” se encuentran más cercanos a lo que corresponde a la propaganda que al periodismo y confunden a la ciudadanía a través de una falsa imagen que ellos mismos han construido en la que todo aquel que critica al gobierno debe ser visto como buen periodista y aquel que no lo hace es malo.
El periodismo, en su esencia, se trata de honestidad. Una honestidad a prueba de todo tanto en la búsqueda de la información como en la presentación de la misma llevando a la gente hechos de la sociedad en la que vive y se desenvuelve.
En ese mismo sentido un medio informativo que hace propaganda en contra de algo o alguien (llámese gobierno, personajes o políticos) incurre en el mismo error que uno que lo hace para favorecerlo. En términos estrictamente periodísticos ambos se encuentran en el mismo nivel al incurrir en las mismas prácticas.
Los medios están siendo víctimas de la misma polarización social en la que vivimos y cada vez más nos encontramos con aquellos que, en aras de aparentar una buena práctica periodística, se vuelven propagandistas diciendo ser críticos de las instancias oficiales pero exigiendo igualdad para que el gobierno les compre espacios publicitarios. La honestidad, que extravían los vuelve aquellos que dicen detestar... O al menos eso dicen.

@Mega_J_Israel_M
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lunes, 5 de octubre de 2015

Repensar Internet / Columna

De medios y otros demonios

Repensar Internet

J. Israel Martínez Macedo

La empresa Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) publicó hace unos días los resultados de su encuesta “¿Qué tan conectado está México?”, aunque algunos datos eran de esperarse; el ejercicio arrojó información digna de un análisis más profundo sobre el comportamiento de los usuarios de Internet.
Los estados donde hay mayor número de usuarios conectados a la red son Baja California Sur (84 por ciento de los encuestados), Nuevo León (81.5 por ciento) y Baja California (80.4 por ciento); el Estado de México se encuentra en un lejano lugar 16 con 66.7 por ciento.
Esto significa que, según la muestra proporcional y representativa, apenas la mitad de los habitantes de la entidad se encuentra conectado a Internet a través de algún tipo de dispositivo.
La encuesta indica que el rango de edad que más utiliza la red es el de los 18 a 29 años; y aunque a nivel nacional la mayoría de los usuarios se conecta primordialmente a la redes sociales, en tanto que en el Estado de México la prioridad de conexión es para actividades educativas.
Aunado a ello, a nivel nacional el principal dispositivo de conexión es el smartphone mientras que a nivel estatal comparte el primer sitio con la computadora de escritorio; en tanto que la periodicidad de conexión ha aumentado para ubicarse a diario.
Uno de los temas que más llamaron la atención de los resultados es la credibilidad que ha alcanzado Internet, a nivel nacional, en este rubro, los encuestados dijeron creer más en las cosas que encuentran en la red (27.9 por ciento) que en cualquier otro medio (televisión 24.8, periódicos 23.5 o radio 13.4)
Los datos cambian cuando se trata de la Zona Metropolitana y la Ciudad de México en donde el primer lugar siguen siendo los periódicos (28.4 por ciento), el segundo es Internet (26.8) dejando a la televisión en un lejano tercer sitio (18.1).
Además hay un dato cruzado de importante relevancia: a la pregunta “¿Usted cree que la información sobre temas políticos o públicos que se publica en las redes sociales es confiable o no es confiable” la respuesta a nivel nacional es negativa en 62.8 por ciento y consistente en todas las regiones del país.
Esto significa que a pesar de ser el medio más visitado en Internet, las redes sociales no tienen credibilidad cuando se trata de temas políticos o públicos, mientras que, en esos casos, los medios en línea tienen mayor peso en la credibilidad de las personas.
Los datos que arroja la encuesta del GCE obliga a redimensionar los alcances y estrategias de comunicación; a pesar del gran interés que Internet ha ganado para la comunicación social de las instituciones estatales, por la región, volver a los medios tradicionales es un paso necesario.

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lunes, 27 de abril de 2015

El "hueso" que sigue / Columna

De medios y otros demonios

El “hueso” que sigue

J. Israel Martínez Macedo

Mientras el mundo evoluciona en sus modelos de comunicación, en México nos estancamos en los años 80 para los medios masivos y como por ahí del año 2000 en las estrategias político-electorales.
El agotamiento de los modelos es evidente, la gente ya no responde a las propuestas que se le hacen y, por consecuencia, eso implica que no se cumple el objetivo mínimo indispensable de la comunicación, a lo más, se cubre el requisito de la difusión informativa.
En televisión y radio el tiempo nunca avanzó. La oferta es la misma, no ha cambiado en absoluto, las historias refriteadas de toda la vida con una ligera adaptación para incluir elementos de actualidad y cambiar algunos actores pero nada más.
En radio las cosas no son muy diferentes, el esquema comercial se anquilosó en los mismos programas. Por ahorrar costos se asesinaron las producciones con narrativa (radiocuentos y radionovelas) y se limitaron a llenar las barras programáticas con una de dos opciones: carrusel de presentadores y canciones, o noticieros.
Ni qué decir de la tecnología. En México seguimos batallando para ver si algún día la Televisión Digital Terrestre (que extrañamente no fue incluida en la Estrategia Digital Nacional) se vuelve realidad; evidentemente ni soñar en la digitalización de la radio para liberar la frecuencia de FM y ampliar la oferta.
En lo que respecta a las estrategias político-electorales no hay mejor muestra que el desinterés generalizado por los comicios venideros. Casi a la mitad del proceso de diputados locales y federales, y a unos días de que comiencen los de presidentes municipales, la respuesta de la gente es simple y generalizada: al ciudadano le vale rábano la elección.
Lo quieran reconocer los organismos políticos o no, la población sufre de una gran decepción en general, siguen ahí y al pendiente los que se ven directamente involucrados o relacionados con esos temas: algunos proveedores, los medios de comunicación (solo los de la fuente), y cercanos a los partidos para ganar adeptos.
El grueso de la población está más ocupada en su economía familiar, en su seguridad personal, vive con temor de ser robada, asaltada, engañada, secuestrada o asesinada en esta ola de violencia que crece cada día pero que ninguna autoridad en competencia es capaz de ver (o no quieren reconocer, por conveniencia, obvio).
En fin que la falta de aplicación de los nuevos modelos de comunicación se suma a la larga lista de factores que nos generan una percepción negativa de la realidad —aunque muy cercana a los hechos— y abona a la desazón en la que la ciudadanía se encuentra, mientras a la clase política solo parece importarle una cosa: el “hueso” que sigue y lo demás… bueno, lo demás es lo de menos.

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lunes, 20 de abril de 2015

El fin del modelo de la imagen / Columna

De medios y otros demonios

El fin del modelo de la imagen

J. Israel Martínez Macedo

Las elecciones de 2000 generaron un cambio en la manera de hacer campañas, la imagen se convirtió en la reina de los procesos generando un modelo de comunicación que para nuestros días comienza a dar muestra de ser insostenible, más aún con una sociedad cada vez más exigente.
Durante 15 años el modelo de la imagen ha caracterizado cada contienda, los participantes dilapidando sus recursos en fotografías editadas en exceso, a grado tal que en más de un caso la gente no reconocía a los candidatos, incluso negando que se trataran del mismo que vieron en pancartas y espectaculares.
El manejo de la imagen impregnó todas las áreas de la vida pública, trasladándolo de los procesos electorales a las administraciones públicas, dejando que las decisiones políticas y de gobierno se tomaran en función de cómo sería percibido cada gobernante por la ciudadanía.
En el nombre de la imagen se cometieron cualquier cantidad de abusos y errores en la toma de decisiones de gobierno; en consecuencia, la ciudadanía comenzó una larga y desesperante agonía de desencanto que parecía no tener fin, fomentando la decepción social en cada acción administrativa.
El modelo está agotado, desgastado, dando sus últimos resultados que, por lo mismo, serán endebles y mínimos en un proceso que, por consecuencia del desencanto, entre otros factores, puede vislumbrarse como uno de los que menos participación ciudadana tendrán.
La era de la imagen está llegando a su fin, no se le auguran más de uno o dos años, con ella el descrédito y desconfianza generados por la falsa construcción de expectativas imposibles de cumplir y cuyas fallas se trataban de mantener bajo la alfombra con otro artilugio de manejo de imagen en una cadena que parecía nunca acabar.
El problema con ese tipo de manejo es que dependía de presentar lo que no se es, dependía de presentar una mentira que, por consecuencia, debía ayudarse de otra serie de falsedades o verdades a medias que, tarde que temprano terminaban cayendo, tal como ocurrió.
No obstante ya hay una opción al desgaste ocasionado por el modelo de la imagen, se le ha denominado (hasta ahora) como el modelo del storytelling, basado en, como su nombre lo dice, contar historias que puedan brindar a los ciudadanos mayor información sobre aquellos que se presentan en las urnas.
Evidentemente el modelo del storytelling será más exigente con los comunicadores, requerirá capacidad narrativa, discursiva, analítica, constructiva; conocimiento de las características de cada uno de los medios (todos los masivos más los principales sociales) para saber qué contar, cuando y dónde. Será una exigencia mayor que no obstante arrojará mejores resultados, por lo pronto, suframos con lo que hay.

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lunes, 13 de abril de 2015

Regresa NeurótiK / Columna

De medios y otros demonios

Regresa NeurótiK

J. Israel Martínez Macedo

Hace algunos ayeres existió en Toluca una estación de radio que se atrevió a romper paradigmas, generó un espacio para aquellos jóvenes que no encontraban en el pop comercial el género que la mayoría de las radiodifusoras ofrecían como única opción sin importar lo que se sintonizara.
El producto era muy bueno, los jóvenes respondieron agradecidos, abarrotaban los eventos y participaban de las dinámicas al aire; la originalidad y la creatividad eran las únicas consignas a cumplir... y se cumplieron.
Es esquema tuvo solo un error pero uno grave: no se contempló un modelo de negocio que mantuviera las ventas del productos. Era de esperarse que los tradicionalistas anunciantes toluqueño son entenderían el potencial de estación que tenían en sus manos y por tanto tendrían temores para la contratación de espacios.
Neurótica parecía quedar en el pasado solo como el recuerdo de un buen intento de actualizar y mejorar la propuesta radiofónica. Su partida dejó un vacío que ni los 40 Principales ni +Radio pudieron llenar.
No obstante hace unos días algo pasó en el 102.1 de FM, la música empezó a ser distinta, agradable, con actitud; había algo en ella que la hacia familiar pero también algo de diferente.
Los promocionales reforzaban la idea y sus rúbricas de identidad lo confirmaban: Neurótica está de vuelta, remasterizada, recargada, una versión evolucionada de aquel concepto que llamó la atención de jóvenes y no tan jóvenes hace algunos ayeres, convertida en NeurótiK.
Luis Roberto Márquez Pizano "El Boy", nos adelanta "NeurótiK generará mucha energía con la música, un estado de ánimo alegre. Esta vez no será rockera ni indie, básicamente porque ya no hay buena música de dichos géneros, ninguna".
Al preguntarle qué podemos esperar como radioescuchas en esta nueva versión, responde sin dudar: "Creatividad, humor, contenidos originales, un discurso empoderante, power pop, realitys en radio, radio series y mucho desmadre".
Tanto "El Boy" como "Vicko" tienen bien claro que la apuesta debe ser transmedia y hacia allá apuntan las naves: redes sociales y nuevas tecnologías forman parte del concepto de una propuesta más madura, más equilibrada; que busca tener algo qué decir, qué ofrecer a la audiencia radiofónica.
La propuesta, platica "El Boy", es imaginar si la niña Neurótica nunca hubiera salido del aire: ¿en qué se habría convertido? ¿Qué tipo de música tocaría? ¿Qué temas abordaría y cómo lo haría?
La experiencia dejó conocimiento, y en esta ocasión se está contemplando el modelo de negocio para contar con una comercialización que pueda vender un concepto que sea multimedia.
Hoy es el día, regresa la neurosis a Toluca con una propuesta que empeñada innovar la radio, que buena falta hace.

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lunes, 6 de abril de 2015

Los excesos del mirreynato / Columna

De medios y otros demonios

Los excesos del mirreynato

J. Israel Martínez Macedo

Ricardo Raphael acuñó un término que define de forma clara y sencilla el esquema de gobierno que vivimos en México: hijos de políticos y empresarios que, sin mayor merecimiento, son “acomodados” por sus padres en altos puestos de las distintas administraciones.
La propuesta del académico del CIDE describió, quizás no tan sin querer, el esquema de selección de candidatos para la venidera elección de 2015 en donde, si bien se dejaron algunos sitios para quienes han trabajado en sus respectivos partidos, muchos lugares se asignaron para estos personajes: los mirreyes.
Independientemente de su simpatía o animadversión, este grupo ha significado problemas reales para la administración pública. Sus excesos, sumados al cinismo con el que se desenvuelven los convierten en verdaderos dolores de cabeza.
El caso más reciente: David Korenfeld y el viaje hecho desde su casa al aeropuerto en un helicóptero gubernamental para salir de vacaciones a un exclusivo sitio en Colorado.
El funcionario expresó en Twitter que tenía un malestar en la rodilla y cadera por lo que habría utilizado la aeronave para trasladarse a recibir atención médica; como si usarla para estos fines, también personales, fuera menos grave.
Para terminar de complicar las cosas en su defensa; lo que es claro ejemplo de una pésima gestión de crisis, el funcionario dejó salir al mirrey que lleva dentro y publicó, ahora, que reembolsaría el costo del traslado, aunque a la fecha no ha habido pruebas de tal desembolso.
Los ciudadanos en redes sociales no hicieron esperar su reacción cuestionando si ellos pueden “rentar” una aeronave oficial para uso particular y preguntando cuál es el protocolo para solicitar ese servicio al gobierno federal.
El abuso de Korenfeld llegó en el peor momento dado que el gobierno de Peña Nieto está bajo la lupa luego de la “casa blanca”; hecho que junto con otros, dieron pie a nuevas formas de atender la corrupción, abusos de poder y conflictos de interés.
La Secretaría de la Función Pública —en particular— y el gobierno federal —en general— tienen aquí una oportunidad para demostrar que la lucha contra este tipo de abusos va en serio, pero ello significa sacrificar al alfil de la polémica propuesta de ley de aguas nacionales.
Como si le hiciera falta, el mirreynato suma problemas a la administración peñista y, además, lo pone entre la espada y la pared; entre la posibilidad de demostrar que su lucha contra la corrupción va en serio o que la aprobación de una ley es más importante en total sentido pragmático.
Habrá que estar atentos para ver por qué se decanta el gobierno federal porque, sin duda generará un precedente.

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lunes, 30 de marzo de 2015

TV sin dar batalla / Columna

De medios y otros demonios

TV sin dar batalla

J. Israel Martínez Macedo

Hace mucho tiempo que no veía nada de televisión nacional mas allá de una visita ocasional a canales especializados en noticias, la verdad es que no había tenido necesidad de hacerlo, los contenidos de los canales extranjeros tienen una variedad bastante amplia y mucho más atractiva.
Pero durante clase, salió el tema de la programación en México, pregunté al grupo quién veía telenovelas y la respuesta fue un poco sorprendente: Contrario a otros años, esta vez las manos que se levantaron fueron apenas un par, no más.
La duda, esa vieja maestra, me orilló a sintonizar por un par de días (bueno, quizás un poco más) la televisión nacional. El resultado fue como un viaje al pasado o más todavía, a un lugar donde todo se quedó detenido.
Los mismos malos actores, las mismas malas historias que en realidad son copia de la misma mala historia de una historia que en la década de los 70 u 80 fue muy buena pero que en el siglo XXI ya no da para más; los mismos comerciales, las mismas voces de locución, hasta el mismo lenguaje audiovisual de hace décadas.
Los “realities”; que en canales como la BBC, TLC o A&E no solo mantienen a la audiencia atenta durante todo el programa sino que además aportan información interesante o de cultura general; en la televisión nacional se convierten en un insufrible montón de chismes sin sentido, espacios para el morbo, el escarnio y los insultos.
Hace mucho que la narrativa televisiva mexicana dejó de ser atractiva para las nuevas audiencias y la prueba es que los jóvenes ya no ven televisión producida en México ni se interesan en la industria cultural que ella transmite.
La posibilidad de acceder a otros mecanismos en línea, como Netflix o servicios de películas como Click, permiten acceder a otras narrativas, más atractivas, más dinámicas, más interactivas, más transmediáticas, más modernas.
Cuando se tiene contacto con esas formas más actualizadas, cuesta trabajo regresar a las telenovelas de Televisa o TV Azteca, a los programas de chismes, a los sombrerazos e insultos de las puestas en escenas disfrazadas de problemas reales de personas que encarnan clichés y nada más.
Ahora que se han licitado y adjudicado las nuevas cadenas televisivas, la esperanza es que sus modelos abonen a mejorar los contenidos; aunque la expectativa real es menor y advierte solo son nuevos modelos de negocios que buscarán un mercado más local porque en el nacional intentar competir es absurdo.
La televisión mexicana dejó de dar batalla hace mucho, se concentró tanto en el modelo de negocio, en la publicidad, que se olvidó del contenido que la hacía atractiva, aunque no deberíamos sorprendemos, después de todo, es el mal de todos los medios en este país ¿o no?

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lunes, 23 de marzo de 2015

Creer por creer / Columna

De medios y otros demonios

Creer por creer

J. Israel Martínez Macedo

En lo personal no coincidía en buena parte de sus comentarios, me parece demasiado radical y aventurada en muchos de sus juicios y con una notoria tendencia antipriista; no obstante y por eso mismo, era una voz que presentaba un punto de vista diferente, una opción a las versiones oficiales.
La salida de Carmen Aristegui de la primera emisión de noticias MVS es una pérdida sensible y dolorosa para la sociedad por esa situación; sin embargo, no me creo la hipótesis del "compló" gubernamental, al menos no con las solas acusaciones.
En su libro "Sé que mientes" el doctor Paul Eckman cuenta una anécdota que vale la pena recuperar en este momento: cuando Hitler pensaba invadir Polonia, el primer ministro Chamberlain intentó negociar con él para disuadirlo. Las negociaciones avanzaron, mientras Hitler prometía a Chamberlain, movilizaba sus tropas para la invasión que detonaría en la Segunda Guerra Mundial.
Eckman explica que no fue tan importante la habilidad de engañar de Hitler como el deseo de Chamberlain de creer que las cosas eran como él quería que fuera; Hitler solo tuvo que leer en Chamberlain el deseo de que no hubiera una guerra para poder convencerlo de que no habría invasión.
Como especialista en detección de mentiras, Eckman menciona que una de las cosas más comunes por las cuales somos vulnerables de creer falsedades es que estemos predispuestos a creer eso que nos están diciendo. Por eso es que la "teoría del compló" de Aristegui no suena a algo real.
Más allá de las versiones del equipo despedido no se ha presentado una sola prueba de alguna posible conversación, reunión, llamada telefónica, correo electrónico o mensaje de Whatsapp, el mejor equipo de investigación periodística del país no tiene pruebas de sus acusaciones.
En contraparte, los argumentos de MVS están sustentados en documentos, el aumento de sueldo a la periodista en diciembre pasado (que por cierto, se ha revelado en columnas que la periodista percibía un millón 200 mil pesos mensuales), la compra de un vehículo de lujo por parte de la empresa y actualizaciones a cortinillas de su espacio radiofónico.
Si la versión de la periodista acerca de que su despido es un plan fraguado con mucho tiempo de anticipación, no veo lógica en que la empresa le diera todas esas facilidades y prebendas que más bien son un indicio de que se quedara dirigiendo ese espacio informativo.
Así las cosas, en estricto sentido, las pruebas desmienten y desmontan la versión; hasta ahora no comprobada de un "compló" presidencial; si queremos creer en Aristegui solo porque nos cuenta el cuento que a todos nos gusta, esa es otra historia.

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lunes, 16 de marzo de 2015

Aristegui VS MVS / Columna

De medios y otros demonios

Aristegui VS MVS

J. Israel Martínez Macedo

Méxicoleaks es una plataforma creada por reporteros de distintos medios con el objetivo de que los ciudadanos les hagan llegar documentos de forma anónima para ser investigados y publicados. A dos días de existencia ya había generado dos despidos… los de sus propios creadores.
En la página de MéxicoLeaks aparece (aún), entre otros, el logotipo “Unidad Aristegui/MVS”. La empresa MVS dijo no haber autorizado el uso de su nombre e imagen para dicho portal y, aunque reconoció el esfuerzo y motivos por el cual fue creado, sancionó con el despido a los reporteros que llevaron la representación.
En cualquier empresa la medida se tomaría como algo normal. Ningún empleado puede arrogarse para sí la representación del lugar en el que labora solo por trabajar ahí, cada una determina el nivel de sanciones que puede llegar a aplicar a los empleados aunque la generalidad es el despido inmediato.
No obstante en una empresa de medios de comunicación siempre existe la sospecha de censura o presión de terceros, sobre todo cuando se toma la decisión de prescindir de los servicios de reporteros que han dado resultados importantes que impactan en la agenda nacional.
Esa simple sospecha ha sido la bandera de la titular del espacio informativo de la Primera Emisión de Noticias MVS, Carmen Aristegui. Fuera de transmisión, en conferencia de prensa disponible en videos de YouTube, la periodista acusa, sin mostrar pruebas o indicios de evidencia, de influencias y presiones de la Presidencia de la República sobre MVS para el despido.
La empresa, por su parte, no ha respondido a dicha acusación lo que contribuye al ambiente de sospecha que rodea el tema y que ha inundado las redes sociales con mensajes de apoyo a Carmen Aristegui y a su equipo.
El caso, en desarrollo, sigue subiendo de intensidad. Los lineamientos para regular la relación entre conductores y MVS, emitidos unilateralmente por la empresa, alteran aún más las cosas y modifican los criterios establecidos previamente entre ambas partes.
Ni empresa ni conductora ceden un ápice en su postura y la inflexión parece un diálogo entre sordos en el que ambos están entrapados, nadie puede ceder ahora sin mostrar debilidad o sumisión por lo que todo apunta al fin de un espacio informativo que fungía de contrapunto a la tendencia oficialista del resto.
Más allá de gustos y preferencias, el informativo de Carmen Aristegui abona a la discusión nacional como parte de los puntos de vista contrarios a las versiones oficiales e institucionales. Por el bien de la pluralidad, ojalá ambas partes sopesen este hecho antes de un desenlace en el que todos perdemos… aún el oficialismo.

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lunes, 9 de marzo de 2015

Renovarse o... / Columna

De medios y otros demonios

Renovarse o…

J. Israel Martínez Macedo

El sábado 28 de febrero su nombre aparecía en la lista de los plurinominales del PRI, con ello los rumores se confirmaban, la salida de David López Gutiérrez de la Coordinación de Comunicación Social de Presidencia era un hecho que solo esperaba verificativo.
En el afán de cuidar su salida y demostrar la amistad que lo une a Peña Nieto, se organizó un evento que tuvo el desatino de llevar por nombre “Ceremonia de relevo del Coordinador de Comunicación Social de la Presidencia de la República”. Primer error.
Nunca había ocurrido algo así, ni con Martha Sahagún quien dejó el cargo para convertirse en Primera Dama. Solo la multicitada frase de Jesús Reyes Heroles “en política, la forma es fondo” puede ayudar a dar sentido a lo que pasó el viernes.
¿Cuántos otros plurinominales dejaron el cargo en medio de ceremonias y agradecimientos fastuosos? ¿Cuál es la necesidad de decir que se abandona el barco con la labor cumplida en medio de una innegable crisis de imagen?
Más aún, las palabras presidenciales no dichas a David sino a su relevo, Eduardo Sánchez, son reveladoras de una realidad que, hasta ese momento, solo Presidencia se negaba a ver o reconocer.
Dijo Peña Nieto: “Yo quiero confiarle a él esta tarea, a Eduardo, para que realmente la Comunicación Social […] de la Presidencia de la República, sea una que permita realmente proyectar, en su exacta dimensión y con toda oportunidad, el trabajo que realiza el gobierno, pero muy señaladamente el Presidente de la República ante la sociedad mexicana”.
¿“Para que realmente”? ¿Es decir que en tiempos de David no se proyectaba “en su exacta dimensión y con toda oportunidad, el trabajo que realiza el gobierno pero muy señaladamente el Presidente de la República”? Porque eso fue lo que dijo Peña Nieto.
El Presidente agregó: “Y para ello habrá que emprender caminos de innovación, de acercamiento, de amplio respeto a los medios de comunicación; de entender los tiempos que vivimos, de mayor apertura; de tener hoy una sociedad crítica y abierta, que es bienvenida en el México democrático que hoy tenemos”.
Porque cuando se indica un nuevo rumbo se hace en función de aquel que no se ha seguido, ahí las fallas de David López: faltó innovación, acercamiento, respeto a los medios y entendimiento de los tiempos actuales de crítica y apertura. Esos fueron los pecados que lo alejan hoy de la Presidencia.
No podemos saber si las ejecuciones de Tlatlaya, la Casa Blanca y los 43 de Ayotzinapa (entre otras cosas) hayan sido, en suma, factor para esta decisión pero una cosa es evidente: las fallas existieron en la comunicación social de Presidencia y la principal de ellas fue no saber reinventarse, o eso dijo el Presidente.

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lunes, 23 de febrero de 2015

Ciudadanos: de lo digital a lo real / Columna

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Ciudadanos: de lo digital a lo real

J. Israel Martínez Macedo

La usabilidad de las nuevas tecnologías está modificando de facto la interactividad social, muestra de ello son los nuevos ciudadanos que manifiestan exigencias similares a las de los ciberciudadanos, a saber: respuesta inmediata, incapacidad de análisis de propuestas a largo plazo y banalización de la política.
Los estándares del gobierno en línea (e-gobierno) buscan agilizar los mecanismos de atención ciudadana a través de soluciones cada vez más creativas que logren faciliten la vida a los habitantes de un lugar pero también para atraer mayor inversión a los municipios o los estados.
Estos mecanismos dan la experiencia al usuario de una respuesta instantánea y medible en términos de atención gubernamental y generan una falsa expectativa de lo que debe esperar en este sentido.
El ciberciudadano tiene la sensación de que su gobierno cumple de mejor manera y le facilita la vida pero también hace que espere ese mismo resultado del servicio tradicional y es ahí donde comienzan las dificultades porque no se tiene un sistema de soporte que mantenga una congruencia entre ambas.
Aunado ello viene el problema de la memoria de corto plazo: los temas se apoltronan uno tras otro y los ciberciudadanos no contamos con capacidad suficiente para mantener la vigencia de unos sobre otros.
Los tópicos de debate en redes sociales permean fácilmente a los medios convencionales quienes se han quedado atrás del ritmo en el que cada tema aparece y se va sin posibilidad a permanecer en el colectivo social por lo que la el ciudadano olvida rápidamente y puede perderse rápidamente entre un mundo extremadamente veloz en alternancia.
El fenómeno más interesante está vinculado con la manera en la que el ciudadano aborda los temas sociales y políticos: pierden noción de relevancia y todas las opiniones –informadas y desinformadas– adquieren el mismo valor y se sopesan con la misma veracidad.
Las redes sociales se saturan de comentarios personales que adquieren el mismo peso que las informaciones documentadas e incluso, en algunos casos, se ponen por encima de los hechos.
En esta confusión el ciudadano que queda con la idea de lo que escuchó o leyó, no tiene interés (ni tiempo) para rastrear si lo que está repitiendo como un hecho es en realidad lo que pasó o al menos se acerca a ello.
La ciberciudadanía está modificando la manera de entender la ciudadanía no digital, gobiernos y partidos no están reaccionando a tiempo para actualizarse y dar respuesta a las demandas de su gobernados.
No se trata de solo contar con una página web, eso, eso por sí mismo no construirá la ciberciudadanía; se necesita un sistema completo que enlace ambos ambientes, hacerlo se vuelve urgente.

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lunes, 16 de febrero de 2015

Spots, más de lo mismo / Columna

De medios y otros demonios

Spots, más de lo mismo

J. Israel Martínez Macedo

A partir de este jueves 19 de febrero habrá nuevos anuncios publicitarios (spots) de los partidos políticos en la televisión nacional; a través de ellos, vamos conociendo las ofertas de los institutos para atraer nuestro voto o afecto.
El anuncio “Cambiemos el rumbo v2” de los albiazules comienza mencionando tres puntos como negativos: violencia, economía y corrupción, además de enfatizar que “México no está contento”. Después maneja el tema de la esperanza, de la alegría y la felicidad a través de “la acción” para cerrar con su eslogan “Cambiemos el rumbo con buenas ideas” y el nombre del partido.
El PRI lanza su apuesta por “la felicidad”, su anuncio “Posicionamiento 2” comienza señalando que en el partido “queremos lo mismo que tú”, presenta las ya conocidas pequeñas historias de distintos sectores en las que se ve felicidad, no se habla de problemas sociales sino personales “que nos dejen a los nietos” o “nuestra primera casa” son los temas centrales.
El tricolor contará con un segundo anuncio a nivel nacional denominado “Aplausos” llama la atención la aparición de un actor que supone ser extranjero hablando en inglés sobre los mexicanos y otro actor muy parecido físicamente a Raúl Salinas cuando se habla del “ingenio del trabajador mexicano”, todo ello para justificar una admiración de los priistas a los mexicanos y cerrar con el eslogan “trabajamos por lo que más quieres”.
El PRD llevará a pantalla su victimización de partido. Los anuncios “Queremos ser tu voz 2c” y “Tu voz es nuestra voz 2” salen al aire con un mensaje ya conocido a partir de la publicidad que ganaron luego de que Joaquín López-Dóriga se quejara por el uso de su imagen; ahora, en su lugar, está la palabra “censura” en mayúsculas, para el primer anuncio, y los logotipos de Televisa y Telmex, para el segundo. El enfoque, lo de siempre: todo está mal y solo nosotros podemos hacerlo bien.
El súperparodiadoTurquesa jóvenes 2” sale del aire para darle paso a otro sector con “Mujeres 1” si bien ya no escucharemos el “a huevo” que tanto llamó la atención, ahora tendremos que “una madre soltera se rompe la madre” como principal recurso para llamar la atención.
Para Morena todo es López Obrador, el dueño del partido es la única imagen a cuadro. Continúa con su anuncio “Inicial”, en pantalla desde julio del año pasado, al que le suma “El camino”, lleno de clichés a través de refranes para venderse como “la esperanza de México”.
Los demás partidos PT, Movimiento Ciudadano, Verde, Encuentro Social y el Humanista se centran en mensajes para atraer partidarios sin propuestas concretas, más bien, a través de buscar algún tipo de empatía con ellos pero sin más.
Así estaremos viendo a partir de esta semana: más de lo mismo.

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lunes, 9 de febrero de 2015

La opinión antes que la verdad / Columna

De medios y otros demonios

La opinión antes que la verdad

J. Israel Martínez Macedo

Un listado de la revista Forbes levantó ámpula este fin de semana luego de que presentará su lista de los periodistas más influyentes en Twitter en 2015, según la cual quien tiene mayor influencia en la red social de los 140 caracteres es el comediante Víctor Trujillo en su papel de Brozo el payaso tenebroso.
Forbes explica que la empresa Smart Up Digital Circle llevó a cabo una metodología que toma en cuenta factores como número de favoritos, menciones, listados y retuits en comparación con el total de tuits enviados así como el ranking en medidores como klout y red, ajenos (ambos) a Twitter.
El resultado arroja en los primeros cinco puestos a Brozo, León Krauze, Julio Hernández, Martha Debayle y Genaro Lozano quienes encabezan una amplia lista que ubica a otros más populares como Adela Micha (7), Jairo Calixto (11), Denise Maerker (12), Joaquín López-Dóriga (26) o Raymundo RivaPalacio (37).
La lista deja mucho qué reflexionar sobre el periodismo pero también sobre la sociedad que somos dado que mide las reacciones de los usuarios de Twitter a un comentario.
La lista es un reflejo que indica que en México la opinión es antes que la verdad, y quizá aún más que esta. Por ello es que no extraña que los medios no trabajen para la sociedad y que ella no sea el objeto por el cual se sale a reportear todos los días en nuestro país.
En los hechos, es posible descubrir una triste, dolorosa pero inocultable realidad: En México se hace periodismo para los políticos, funcionarios públicos, académicos y (a veces con mayor importancia) para los demás medios/periodistas.
Basta con hojear las portadas de los medios nacionales y descubrir que entre 80 y 90 por ciento, en un mes, presentan información política que, en estricto sentido, nada le importa a la ciudadanía o tiene que ver con ella más allá del morbo que los propios periodistas (de ese medio o de otros) generan a partir de lo publicado.
Comparando con portadas del extranjero se ve el otro lado de la moneda: Las notas principales abordan temas sociales más que políticos, la política se relega a lugares secundarios o fotos y ocasionalmente, cuando el asunto afecta a la sociedad, alcanza “la de ocho columnas”, pero solo así y no de otro modo.
El auge de las redes sociales refuerza esa condición. Información relevante a la sociedad se opaca con el chisme político del momento, mientras que los periodistas explotan ese tema hasta no poder “exprimirle” nada más habiendo múltiples hechos sociales que nadie aborda porque el cliente manda, y para el periodismo mexicano, los clientes son los políticos. Ni más, ni menos.

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lunes, 2 de febrero de 2015

La prueba de fuego / Columna

De medios y otros demonios

La prueba de fuego

J. Israel Martínez Macedo

El proceso electoral de 2015 implica muchos cambios a las reglas del juego electoral, tema que ha causado algunos resquemores entre los participantes quienes no quieren cometer errores que les cuesten la elección porque no solo se trata de lo que dice la ley sino, además, de cómo lo interprete el Instituto Nacional Electoral.
De inicio el INE se ha mostrado errático y disperso, con criterios poco claros en algunas de sus actuaciones como ocurrió con el anuncio que ordenó retirar casi inmediatamente después de la petición de Joaquín López-Doriga pero con retraso en solicitudes similares.
En este escenario adquiere valor y relevancia el cambio en las reglas que permitirá a los contendientes y sus partidos el uso de información negativa de los rivales como parte de las estrategias de campaña, siempre y cuando tengan elementos probatorios para poder realizarlos.
No se trata de regularizar las campañas negras, como algunos comentaron en su momento, sino de que los participantes del juego político sean candidatos y aspirantes con trayectorias impecables pero también que la ciudadania, los votantes, tengamos oportunidad de conocer lo positivo y lo negativo de los aspirantes a cargos de elección popular.
Aquí las redes sociales jugarán un papel predominante pues se han convertido en el terreno febril donde la información viaja a mayor velocidad con el menor nivel de cuestionamiento por parte de los usuarios, característica que ha metido en problemas a varios políticos y servidores públicos.
Ahora sí, los medios sociales estarán en el ojo del huracán con videos, fotografías y audios y con posibilidades reales de influir en los resultados electorales (dependiendo, claro, de las características del municipio o distrito) en tanto que los medios masivos (prensa, radio y televisión) se verán rezagados y a expensas de la información que provenga de las redes.
Esta situación no es coincidencia o resultado de algún tipo de inercia tecnológica sino de la falta de inversión de los medios en la preparación, capacitación y contratación de reporteros que no solo se limiten a asistir a las conferencias de prensa y replicar las declaraciones de los funcionarios.
Los reporteros dejaron de investigar, la tendencia a reportear las redes sociales ha dado como consecuencia que la búsqueda de información se limite al espacio de la red de redes o a la espera de filtraciones que cada vez serán más escasas dada la posibilidad de cualquier de informar.
Este proceso electoral será una prueba de fuego para los medios masivos que deberán demostrar que aún tienen algo que ofrecer a la ciudadanía y que no son solo replicadores de la información que aparezca en los medios sociales que, por el momento, parecen llevarles la delantera informativa.

@Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 26 de enero de 2015

Elecciones y medios / Columna

De medios y otros demonios

Elecciones y medios

J. Israel Martínez Macedo

Los procesos electorales afectan todo en el sistema social, por obviedad, los medios no están exentos de ello, las perspectivas y situaciones son diversas y complejas, algunas responden a intereses personales, otras de grupo y, las menos, a la sociedad en su conjunto, para distinguirlas ejemplifiquemos algunas.
En el primer grupo —las personales— tenemos las columnas y editoriales que buscan posicionar a algún amigo, pariente, conocido o "cliente" (estos últimos suelen pagar mientras que los otros solo piden el favor) para que sean tomados en cuenta como candidatos.
Estos textos llevan una estructura muy simple: presentan a los otros aspirantes como problemáticos o poco preparados y luego exponen que la única opción para evitar el caos es la persona que ellos recomiendan.
Con una inocencia que enternece, estas columnas buscan posicionar a candidatos en las mentes de quienes tienen el poder de decisión, la última palabra sobre los candidatos que se presentarán en la contienda, sin entender que la repartición de esos lugares responde a otros intereses.
En segundo lugar —los que procuran asuntos de grupo— intentan posicionar ideologías o corrientes partidistas para preparar el terreno con miras a las campañas y facilitar la transmisión de mensajes y eslóganes.
En estos casos, los textos son de dos tipos, en unos se comienza por exponer problemas sociales para después culpar a los gobiernos destacando, evidentemente, el partido que los llevó a encabezar la administración para cerrar el comentario intentando convencer de que es necesario un cambio.
El otro modo es totalmente a la inversa: se destacan los avances que se han logrado en la administración y se resalta la observación de una necesaria continuidad. En ambos casos se colocan en la palestra los temas que cada partido abanderará y se minimizan los temas rivales.
Lo notorio en estos casos es que la tergiversación de los hechos es evidente. Los gobiernos no suelen ser tan malos o tan buenos como se trata de hacer la creer y la gente lo nota al momento de leer.
Por último, las que buscan atender los intereses de la sociedad, hacen notar que en este maremagno político hay situaciones que no deben pasar desapercibidas y que por más que estemos imbuidos en la dinámica electoral hay temas que no se nos deben olvidar.
Seguridad, justicia, bienestar social y económico, servicios, infraestructura; se tratan en muy pocos espacios sin propaganda y más como para recordar que el país, los estados y los municipios no se pueden detener solo porque los procesos electorales ya arrancaron.
Los medios transforman sus mensajes por el tiempo electoral y como ciudadanos debemos poder distinguirlos para evitar ser engañados al momento de sufragar. Tan simple como eso.

@Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 19 de enero de 2015

2015: Circo de tres pistas / Columna

De medios y otros demonios

2015: Circo de tres pistas

J. Israel Martínez Macedo

Guerrero, Michoacán y el Estado de México son escenarios especialmente complicados para los procesos electorales en ciernes. La inseguridad, gobiernos inestables o poco sólidos son características comunes que unen a estas entidades en las que todo será particularmente más complicado que en el resto del país.
No obstante los distintos panoramas que se pueden observar en cada entidad, existen factores en común que los hermanan. Cualquier falla, exceso de confianza o error de apreciación será determinante en el resultado.
En Michoacán, los atropellos del comisionado enviado por el gobierno federal al estado, Alfredo Castillo Cervantes, son un arma de dos filos para cualquier candidato que provenga del priismo.
No obstante el desgaste que ha sufrido el perredismo en los últimos meses, no se les puede dar por descontados debido al mismo factor. El comisionado enviado por el gobierno federal será un elemento determinante.
En Guerrero, las sorpresas no paran. Armando Ríos Piter, senador por el PRD, era el candidato favorito para obtener la gubernatura por encima de cualquier otro posible aspirante; su popularidad y fuerza era tal que las encuestas lo hacían ganador sin importar el partido político que lo abanderara.
No obstante algo vio Ríos Piter en su estado que no le gustó. Declinó participar y lo hizo argumentando falta de condiciones, no solo para el proceso electoral sino para la gobernabilidad futura de la entidad, lo que en pocas palabras se resumiría como perder ganando.
En un lugar aparte, pero no muy lejos, está el Estado de México. El gobernador ha caído de la gracia del Presidente y eso se observa a simple vista, nadie que sea considerado cercano al mandatario de la entidad tiene cabida en las listas.
Por algún motivo, como si alguien hubiera sugerido a idea, en Los Pinos se tiene la percepción de que todo el escándalo de Ayotzinapa y la casa blanca no habrían tenido tanto revuelo de no ser por la pérdida de control en el caso Tlatlaya.
La terrible estrategia de comunicación y el mal planteamiento de la historia abrieron la puerta a la duda con la que trabajaron los medios internacionales para encontrar sustancia en una investigación que se mantiene abierta y que la misma CNDH ha reclasificado para darle mayor importancia.
Además está el tema de los “cachorros”. En esta elección participarán muchos familiares de políticos de antaño y eso no tiene muy contenta a la ciudadanía y más aún a las militancias que saben que hay cuadros con muchos más méritos.
Se avecinan momentos complejos de decisiones complicadas en las que cualquier falla podría ser fatal. Elecciones cerradas y con pronóstico reservado, así será 2015.

@Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 12 de enero de 2015

El principio perdido / Columna

De medios y otros demonios

El principio perdido

J. Israel Martínez Macedo

Dos hechos nos tomaron por sorpresa a inicio de 2015, completamente aislados uno del otro, la muerte de Julio Scherer García y el ataque a las oficinas de la revista Charlie Hebdo nos obligan a la reflexión sobre el periodismo moderno y su papel en el quehacer social.
Sobre Julio Scherer mucho se ha escrito a partir de su muerte y mucho antes también. Más allá del mito creado en su entorno, de las múltiples aportaciones hechas al periodismo la más relevante es el ejemplo de lo que un periodista debe hacer cuando el gobierno trata de esconder o tergiversar los hechos.
En sus libros pero también en sus acciones, dejó claro que no se trata de una pugna por imponer un punto de vista contrario al gubernamental sino de presentar todas las ideas habidas posibles, aún si no se está a favor de ellas o si la perspectiva personal es totalmente contraria.
En público y en privado Scherer García hacía saber que podría no estar de acuerdo con los puntos de vista que publicaba en Excelsior y después en Proceso, pero que siempre pugnaría para presentarlos a los lectores quienes serían los encargados de tomar la última decisión.
En una época en la que aplaudir al gobernante en turno era la norma para continuar en el ejercicio periodístico, supo plantarle cara al poder y erigirse como un respiro de veracidad en un entorno repleto de verdades a medias contadas en notas simples, crónicas vacías y reportajes insulsos.
En el otro extremo del mundo un grupo de radicales islamistas asesinó a 12 personas que trabajaban en la revista Charlie Hebdo que hacía mofa constante de la imagen principal de esta religión.
En definitiva ninguna respuesta violenta puede ni debe ser aplaudida por muy justificada que se pretenda. El medio víctima de la agresión es conocido por sus insultantes caricaturas que no son otra cosa más que la expresión de opiniones y como tal deben ser consideradas.
Los puntos de vista diferentes son la esencia de las democracias, por ello las manifestaciones en contra de los ataques y del fundamentalismo en el que se sustentan son evidencia de lo que una sociedad comprende sobre la libertad de expresión.
Aunque las comparaciones sean odiosas, nos permite entender mejor el mundo en el que vivimos y lo que vemos en Francia es algo que nunca hemos visto en nuestro país a pesar de la cantidad de ataques a reporteros y medios.
A pesar del ejemplo de Julio Scherer, en los hechos, el periodismo mexicano no ha avanzado mucho respecto a su realidad de 1976; la respuesta de la sociedad francesa no es a favor o en contra del punto de vista del medio sino en defensa del derecho que tiene a decirlo.
Ahí radica el vínculo: se puede no estar de acuerdo en un punto de vista pero siempre debe ser posible expresarlo; era el principio de Scherer, es el principio perdido del periodismo mexicano.

@Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

lunes, 5 de enero de 2015

El año que se nos viene / Columna

De medios y otros demonios

El año que se nos viene

J. Israel Martínez Macedo

Un año nuevo no siempre implica renovación, al menos eso es lo que se vislumbra en los albores de este 2015 en términos de lo que refiere a los temas de la comunicación en México.
Es que evidente que los escándalos políticos irán en aumento en el primer semestre del año y no es que se trate de algún truco de artes adivinatorias sino de la simple observación de dos hechos que se conjugan: procesos electorales y reporteros con más ambición que preparación en los medios (una mezcla explosiva y dañina).
Las nuevas reglas del juego político no prohíben hacer públicas manifestaciones negativas sobre los aspirantes en tanto no se trate de ataques directos hacia su persona con lo que las llamadas campañas negras estarán a la orden del día en 2015.
Para ello, los políticos, sus asesores o sus publicistas recurrirán a los jóvenes reporteros que, ansiosos de fama y faltos de experiencia, están dispuestos a publicar lo que sea con tal de ganar notoriedad; sin verificar, sin buscar la contraparte, sin cuestionar los hechos, en resumen: sin reportear.
Verdades a medias que por ello no son más que mentiras completas llenarán de tinta los periódicos; acusaciones sin sustento que solo buscan algún tipo de impacto mediático y que pueden terminar por no ser tan buena idea si el funcionario, candidato o aspirante en cuestión cuenta un buen equipo de manejo de crisis.
La falta de certeza en la información generará, como cada año electoral, desconcierto y fastidio entre los ciudadanos quienes terminarán, de nueva cuenta, hartos de la política, negándose a participar en el proceso y convirtiéndose en un observador más.
La reforma política hará que los reflectores se dirijan, con especial énfasis, al nuevo órgano electoral que será evaluado y criticado en este proceso en el que se preve un aumento en las descalificaciones y acusaciones de realizar comicios amañados.
Se puede esperar que los ataques al gobierno federal aumenten y que, siguiendo con la tendencia de finales de 2014, el equipo de comunicación siga sin atenderlos o haciéndolo de una pésima manera creyendo, de verdad, que se trata de intentos de desestabilizar al país.
En ese panorama, la popularidad presidencial seguirá a la baja pues mantener la aplicación de estrategias de 10 años atrás (o más) en escenarios de 2015 seguirá cobrándole factura a Enrique Peña en tanto no haya alguien en su círculo cercano que se atreva a decirle que el rey va desnudo.
Un año que no dará espacio para el aburrimiento, que anuncia una nueva forma de hacer comunicación política aunque no por ello una mejor; en tanto el periodismo sigue extraviado entre escándalos completos de información incompleta y propagandas disfrazadas de investigaciones sesudas pero solo eso.

@Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com

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"Silencio Forzado" Documental de Article 19 sobre la situación del periodismo en México

Documental El Tunel (Completo)

PRESUNTO CULPABLE (completa)