“Mamá, están matando los árboles” / Nota Informativa

Usuarios impiden “poda” en el Parque Vicente Guerrero

“Mamá, están matando los árboles”

• Empleados del ayuntamiento no portaban permiso ambiental
  
• El lugar ha sufrido cambios por parte de la administración municipal
  

J. Israel Martínez – Toluca

Parecía ser una mañana como cualquiera en el Parque Vicente Guerrero de Toluca. El lugar se ha vuelto conocido entre los habitantes de la capital mexiquense como una de las principales referencias a las obras de “remodelación” del ayuntamiento.
A pesar de que no había existido mayor conflicto en la zona tras derribar la barda perimetral que protegía el lugar, destruir las gradas de las canchas de futbol rápido y básquetbol además de algunas instalaciones, la gente no soportó más e impidió que trabajadores del municipio siguieran “podando” árboles.
Usuarios del parque señalaron que alrededor de las 8:00 horas observaron que gente del ayuntamiento, enfundada en overoles azul rey, cortaban con sierras de motor las ramas de algunos árboles, sin embargo; cerca de las 10:00 la “poda” se convirtió en mutilación.
Algunos niños dieron la voz de alerta: “Mamá, están matando los árboles”. Un grupo de aproximadamente 20 personas rodeó a los cinco empleados municipales que aceleraron la recolección de las ramas para guarecerse en la camioneta Pick up, placas, LRV-67-71 que los transportaba. Demasiado tarde, la gente ya estaba ahí.
Uno de los hombres de overol explicaba a los molestos usuarios: “entiéndame, yo también estoy en contra, pero debo cumplir órdenes”. Como ocurrió con los reclamos sobre los intentos de destruir la barda perimetral del parque Urawa, la gente hizo referencia a lo que llamó “la destrucción de la iglesia del Carmen y el centro de la ciudad”, desde la camioneta, más empleados en comentaban en voz muy alta “ya vámonos a tirar otros árboles”.
En plena discusión, un hombre de chamarra gris, pantalón de mezclilla y gorra azul, que se encontraba hablando por teléfono a la distancia; se acercó y dijo “ya nos vamos”. La gente dudó porque sospechaban que regresarían más tarde, o peor aún “lo van hacer por la noche, como los ladrones”, pero ya no hubo respuesta.
En la huída, el hombre dijo ser Marco Antonio Girón Martínez y tener el cargo de subdirector de Parques y Jardines del ayuntamiento.
-Disculpa: ¿tienes el permiso para podar los árboles?, sólo para anotar el número y qué es lo que dice que se va a cortar.
Se dirigió a uno de los hombres que lo acompañaba y le gritó:
-¿El permiso?
No hubo respuesta inmediata, otro de ellos respondió desde la parte trasera del vehículo:
-Está en la otra camioneta.
El subdirector repitió las palabras de su subordinado.
-O sea que no lo traen.
-No, en media hora.
Y subió a la camioneta.
Los usuarios del parque explicaron que más que remodelación lo que perciben es una destrucción, mostraron el sitio donde se encontraba una bomba de agua que ya no existe y en cuyo lugar se observa una importante fuga de agua, por lo que agregaron un fuerte reclamo: “pero eso sí, a nosotros nos duplican el pago”.
Al recorrer el parque se pueden observar los baños cerrados y tapiados con madera y ramas, en donde algún día hubo farolas para alumbrar el parque, ahora sólo quedan los cables expuestos y las varillas con cuerda que sujetaban los postes, como lanzas en espera del tropiezo de algún corredor o niño.
Extraviadas a lo largo y ancho del lugar se encuentran tomas de agua que servían para riego pero que ahora, sin la bomba, son inservibles; poniendo en riesgo los árboles dada la cercanía de la temporada más seca del año.
Mención aparte merecen los cascajos de concreto que fueron arrojados en la zona que estaba destinada para el ciclismo, en donde incluso se puede observar la base de un árbol que fue arrancado.
Entre los árboles y el pasto, se pueden encontrar botellas no sólo de refresco, sino de tequila, abandonadas en el lugar al haberse consumido todo el líquido.
Hora y media después, la camioneta con el permiso para “podar” los árboles jamás llegó, en algunos no quedó más que el tronco y una justificación: “es que tapan la iluminación” en referencia a unos focos colocados fuera del parque pero que apuntan al interior.