Vaya proceso el de 2009 / Columna

De medios y otros demonios

Vaya proceso el de 2009

J. Israel Martínez Macedo

Arrancó 2009 y con él un proceso electoral que traerá la renovación de las administraciones municipales y las diputaciones locales, en el Estado de México y las federales en el país y se vislumbran cambios importantes en el territorio estatal.
Son muchos factores los que influirán en los resultados que se obtengan en julio, uno de ellos: la forma en que las administraciones municipales han llevado a cabo sus acciones de gobierno, no por nada Jesús Reyes Heroles decía que “en política la forma es fondo”.
Y el fondo de las formas le pasará factura a varios partidos que tendrán que encontrar la manera de contrarrestar los errores de las administraciones con la selección de candidatos. Si bien es cierto que en este momento los partidos ya tienen bien medidas sus fuerzas en cada localidad, equivocarse en la elección de quien será el abanderado puede hacerles perder la elección.
En algunos de los principales municipios se habla ya de definición de candidatos para algunos institutos políticos: en Metepec se perfila Julio Lujambio para ser el candidato del PRI, por lo que la respuesta del PAN anuncia a la diputada Selma Montenegro como contrapeso; se prevé un choque interesante.
Lujambio deberá desmarcarse de la imagen negativa que le representa en el voto popular el apoyo de Oscar González, mientras que Selma debe buscar ese mismo sector y puede buscar capitalizar haber encabezado la lucha contra la Ciudad Bicentenario en Sedagro. En tanto que la izquierda (PRD, PT y Convergencia) puede olvidarse de obtener resultados, la gente está molesta con algunas decisiones recientes de su alcalde y actitudes en el trato por parte de los directores municipales.
En Toluca el PAN deberá contrarrestar la, no mala, pésima imagen de la administración municipal, hay un gran malestar generalizado por la forma en la que se están haciendo las cosas así que sólo un candidato fuerte le permitiría pensar en retener la capital del estado, todo apunta a que Juan Carlos Núñez repetirá como abanderado blanquiazul.
Por parte del PRI, María Elena Barrera y Martha Hilda González buscan ser la ungida del partido; la primera con magros resultados en la Secretaría de Salud, la segunda con un desempeño opaco en la Legislatura federal, incluso con problemas vecinales en su oficina de Lomas Altas, por eso deben ser cuidadosos en su selección por ser el mejor momento en los últimos años para poder recuperar la plaza, podría dase una campanada en esta candidatura.
En cuanto al Valle de México y Zona Oriente de la entidad, se habla de sorpresas en Nezahualcóyotl y Texcoco en donde se espera la alianza sui generis, mientras que Ecatepec será un mundo aparte con Eruviel Ávila buscando repetir como alcalde de ese lugar, contra un PRD sólido pero sin cuadros claros para encarar el compromiso.
El corredor azul podría sufrir cambios, Cuautitlán Izcalli sería una pérdida dolorosa, al igual que Toluca, por decisiones equivocadas y contrarias a la voluntad popular que se manifiesta cansada de ser ignorada por tres años para que las administraciones cumplan con otros intereses.
El efecto Peña impactará indudablemente, con lo que se espera un cambio en el mapa electoral favorable en gran medida al PRI, con derrotas dolorosas para el PAN y con un PRD -en lo particular y una izquierda en lo general- que, si no pierde mucho, podrá decir que fue un buen año para ellos.

israel.martinez@milenio.com