De medios y otros demonios
La prensa haitiana en ruinas
J. Israel Martínez Macedo
El papel de los medios en Haití ha sido fundamental para que las organizaciones internacionales y los países que están enviando ayuda puedan coordinarse y tener un mejor conocimiento sobre lo que ocurre en la isla.
Los reporteros, incluso, han dejado de lado la labor pasiva de simples observadores para integrarse y colaborar en las labores de rescate y ayuda cuando así ha sido necesario, sin que por ello se demerite la labor informativa que vienen realizando.
Por ejemplo, un equipo australiano de noticias logró rescatar de entre los escombros a Winnie, una niña de 18 meses, el equipo logró escuchar el llanto de la pequeña cuando realizaba la cobertura del desastre en Puerto Príncipe, tras el rescate la pequeña fue entregada a personal de Save the Children quienes tras la evaluación médica la reportan estable, según informó la española Telecinco.
En otro caso, dado a conocer por la agencia AFP el principal corresponsal de la sección “Medicina” de CNN, Sanjay Gupta -quien es neurocirujano en activo- realizó una operación de cerebro en un barco militar estadounidense a una niña de 12 años que tenía incrustados varios fragmentos de concreto en el cráneo.
¿Quién podría recriminar esta forma de actuar de los reporteros? Pues aunque suene increíble, hay algunos puritanos del periodismo que no sólo exigen la no participación de los profesionales de la información sino que se molestan cuando lo hacen.
Así quedó constancia en uno de los reportes publicados por la agencia AP en el que uno de sus enviados informaba sobre un asilo de ancianos en Puerto Príncipe en el que los residentes tenían varios días sin agua ni alimento. La nota generó bastantes comentarios en el que algunos usuarios preguntaron si el periodista hizo algo por ayudar a las víctimas.
La respuesta de del editor de
Pero los profesionales haitianos no quedaron exentos del desastre. Por eso
El Comité de Protección a Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) informa que los reporteros locales sobrevivientes no pueden cumplir con su labor porque han perdido familiares y amigos en la tragedia.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha organizado un centro operativo de urgencia para ayudar a los periodistas a informar con una sola idea “Es imposible localizar sobrevivientes, organizar socorros y repartir la ayuda si los medios que están en condiciones de funcionar no ofrecen una información sólida. La importante movilización de la comunidad internacional exige lógicamente la de los medios extranjeros, que tienen un papel determinante. Porque la prensa haitiana se encuentra en ruinas”.
israel.martinez@milenio.com
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J. Israel Martínez Macedo