De medios y otros demonios
No menospreciar el uso de internet
J. Israel Martínez Macedo
Hace apenas un par de años muchos medios todavía dudaban sobre la importancia de ser parte de internet, de contar con una página web y llevar sus contenidos a lugares a los que difícilmente podían llegar de otra forma.
El efecto se vivió de igual manera en las redes sociales. A pesar de que el boom de éstas comenzó hace ya casi un año, los medios convencionales empezaron a participar en ellas hasta finales de 2009, en algunos casos, sin parecer saber cómo aprovecharlas mejor.
Twitter y Facebook se convirtieron en el sitio lógico de participación no sólo por la dinámica que manejan, sino por la cantidad de usuarios que tienen y la posibilidad de vincular la cuenta de uno con la del otro servicio.
Los medios optaron por ingresar al cibermundo y se han convertido en agencias de noticias donde tal parece que lo más importante es publicar primero antes que informar bien, lo que ha llevado a una serie de pifias informativas que después son comentadas por los integrantes de la red.
El resultado de este nuevo fenómeno es un riesgo en la imagen del medio que se presenta en las redes con información imprecisa o con malas cabezas, pues los lectores de las redes inmediatamente hacen notar esta situación. Cuando se vuelve un asunto repetitivo, el resultado es la decepción y el dejar de seguir al informante.
Evidentemente el desarrollo de internet ha llevado a una nueva forma de presentar la información. Contar con texto, video y audio en los espacios informativos se complementa con el feedback que ofrecen las redes sociales y que podría ser usado por los editores y jefes de información para detectar dónde está el interés de los lectores, qué temas les atraen y qué es lo que simplemente no les importa.
Internet es un vertiginoso mundo de cambios y actualizaciones del que los medios y comunicadores están buscando la mejor manera de explotar; las experiencias empiezan a correr en libros (virtuales por supuesto) y en conferencias y reuniones dedicadas específicamente para hacerlo.
Entre las conclusiones en las que han coincidido quienes se dedican de lleno a este tema es que muchos medios están cometiendo el error de no poner atención en quién se convierte en responsable de su área de internet, colocan a personal no capacitado y el resultado es subaprovechamiento de la red, estancamiento en materia de nuevas ofertas y, lo más grave, un impacto negativo en la imagen.
En contraparte, los especialistas en el manejo de las redes se vuelven cada vez más cotizados en las empresas (no sólo de medios) porque ese trabajo reditúa en imagen, eficiencia, rendimiento y economía pues evitan estar dando “palos de ciego” o contratar servicios innecesarios.
Internet ha dejado de ser un complemento para los medios y se ha convertido en una opción de crecimiento indispensable ante un mundo que cada vez se moderniza más rápido ¿Estarán listos los medios tradicionales?
israel.martinez@milenio.com
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J. Israel Martínez Macedo