De medios y otros demonios
El reflejo de lo que somos
Sandra y Jorge: que la felicidad sea infinita
J. Israel Martínez Macedo
La idea de crear este grupo es aprovechar las nuevas tecnologías para contar con un foro que nos permita tener y mantener el contacto aprovechando el vínculo que nos une: ser reporteros, fotógrafos, editores, comunicadores sociales u otra actividad relacionada con el periodismo y su quehacer cotidiano.
Una de las quejas fundamentales, por lo menos en nuestra entidad, es la división territorial. Hecho que nos lleva a considerar a “los del Valle de México” y “los de Toluca”; por lo que la opción de usar Facebook para romper con ese motivo sonó interesante.
De entrada el espacio dejó ver dos cuestiones en particular. La primera que somos un gremio bastante intolerante con nosotros mismos y la segunda que rabiosamente exigimos libertad de expresión a las autoridades y cualquiera que amenace “amordazarnos” pero somos incapaces de respetar afirmaciones que sean contrarias a nuestra forma de pensar.
En el primer caso, surgieron opiniones (abiertas y en privado) respecto a ser selectivos con la integración del grupo. No dejar entra a “cualquiera”. Aunque en realidad nadie se atrevió a detallar nombres de quiénes “no deberían formar parte del grupo” la sola insinuación nos demuestra que, por el motivo que sea, no tenemos una identidad de gremio.
En retrospectiva, es algo que ha existido entre nosotros desde mucho tiempo atrás, lo creía como algo vinculado a grupos de amigos que se forman naturalmente por coincidencias y desacuerdos, pero no llegué a pensar que fuera algo más profundo que eso.
El segundo punto tiene que ver con nuestra exigencia de libertad de expresión y esa paradójica actitud de ser intolerantes a todo pensamiento que pueda discrepar con nuestra postura. Digamos que si tuviéramos que ponerlo en una sola frase sería algo así como: “defendemos la libre manifestación de las ideas y censuramos a quien no piense de esa forma o alguna parecida a las nuestras”.
La crítica suele ser una característica del reportero pero cuando las observaciones o comentarios se dan en sentido contrario, actuamos como minidioses heridos de muerte por ser cuestionados y reaccionamos furiosos ante tal “osadía” dejando ver una de las enfermedades en las que incurrimos, Jaume Clotet la define como: meteorismo.
El espacio seguirá abierto a la recepción de solicitudes para ingresar (hasta el momento de redactar vamos 46 integrantes) y sobre todo a la libre expresión de las ideas. La posibilidad es mayúscula si aprendemos a romper esa barrera de soberbia y propiciamos el intercambio de ideas y opiniones sobre lo que el periodismo genera (no sólo periodismo: política, cultura, deportes, finanzas, etcétera) y, ¿por qué no?, denuncias y advertencias.
Si aprendemos a usar la herramienta quizás los noveles reporteros logren mejorar leyendo consejos de colegas más experimentados, en tanto que éstos pueden aprovechar para ayudar a corregir algunos vicios que, de no revertirlos, amenazan con enquistarse. ¿Tendremos la capacidad de actuar como gremio y mejorar así nuestra propia actividad? Una cuestión interesante de conocer.
israel.martinez@milenio.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar, responderé a la brevedad posible.
J. Israel Martínez Macedo