Las repercusiones de la TV por Internet / Columna

De medios y otros demonios

Las repercusiones de la TV por Internet

J. Israel Martínez Macedo


La televisión en México es un fenómeno que llama la atención por la cantidad de personas que la observan y siguen fielmente cada uno de los pasos de aquello que ocurre en el universo virtual que existe dentro de la llamada “caja negra”.
Muchos han sido los investigadores que le han dedicado varias horas y no pocas páginas a observar los efectos, defectos y virtudes de la televisión. Los temas específicos van desde análisis complejos sobre la relación que existe entre el fenómeno televisivo y el surgimiento de sociedades educadas y controladas por dicho espacio en donde lo privado desaparece, hasta estudios que pretenden desenmascarar el manejo de la imagen y el audio como formas de manejo de masas.
Pero el fenómeno rebasa el espacio televisivo y el avance tecnológico amenaza fusionar el aparato televisor con la computadora generando un lugar de transmisión permanente y, al mismo tiempo, mejores mecanismos electrónicos para observar las escenas con mayor nitidez, claridad y calidad.
En México la empresa que se ha lanzado a la conquista del Internet, es la misma que se abocó hace más de 50 años por la conquista del espectro aéreo de la transmisión de imágenes y audio. Televisa lanza la ofensiva en un ambicioso plan a largo plazo que podría llegar a eliminar a las empresas de televisión por cable e incluso hacer a un lado la transmisión satelital.
A través del portal de Internet www.esmas.com, la empresa de Emilio Azcarraga Jean comenzó con la transmisión de programas en vivo y así lo ha hecho saber en todos los espacios que ha podido, pero lo que no ha comentado es el costo del mismo: 129 pesos por un mes, 320 por tres meses y hasta 920 por un año, es el costo que los teleadictos tendrán que pagar para poder observar los programas de los canales 2, 4, 5 y 9.
Suena aparentemente ilógico que una empresa cobre por un servicio que se puede obtener de manera gratuita a través de la señal abierta de transmisión. Sin embargo no es así, la ventaja que ofrece es la posibilidad de ver los mismos programas hasta por 14 días, para aquellos que se perdieron el final de la telenovela, el juego de futbol o el progrma especial que estaba esperando.
Pero no basta con ello, como lo mencione líneas arriba, se trata de un plan a largo plazo, la empresa ha encontrado la posibilidad de eliminar intermediarios en la transmisión de la señal de paga y lo mejor que puede hacer es probar con los programas de la señal abierta.
Imagine usted que existiera un receptor de señal de Internet que a través de un software especial reciba la transmisión de las páginas preprogramadas y a través de un control remoto poder manejar el aparato, estamos hablado de un codificador de Internet para televisión.
Pero mejor aún, imagine un aparato que permita conectar la computadora a la televisión y sincronizar los centros de entretenimiento de todo su hogar.
Bueno, alguién lo imaginó primero, la empresa Apple, creadora de las computadoras Mac y el aún más popular iPod, ha sacado a la venta por Internet un dispositivo llamado Apple TV, que sí: permite conectar la computadora a la televisión a través de la conexión inalámbrica de redes.
Por eso es que quienes tuvieron la curiosidad de observar la TV en vivo y a la carta de Televisa, en su portal Es más, pudieron darse cuenta de que el programa para observar la televisión por Internet, Esmas Player es idéntico al iTunes de Apple, con lo que no sería extraño que “el juego” que le ha dado la empresa de Emilio Azcarraga a Bill Gates tenga que ver con el desarrollo de un sistema similar al de Apple por parte de Microsoft.
Todo apunta a la eliminación del proveedor de cable o señal satelital que obtiene parte de los ingresos de contratación de dichos servicios, dejando a la televisora toda la ganancia para ellos, como comúnmente se dice, para qué repartir el pastel?
No sería extraño que en algunos meses más Televisa programe transmisiones especiales de futbol por Internet para quienes ya pagaron, y por qué no?, comenzar con las transmisiones de los programas que hoy son “exclusivos por Sky”.
El monstruo de la TV va por todo, y seguramente TV Azteca ya inició el desarrollo de su propio esquema. Sin embargo queda una pregunta en el aire: es posible que otras televisoras como Televisión Mexiquense, Canal 22, Canal Once, y hasta algunas que pudieran surgir a raíz de esta situación, (¿TV UNAM o TV UAEMEX?), aprovechen la desregulación en Internet y desarrollen sus propios mecanismos para competir con Televisa?
De ser así, la medida podría “volteársele” a la empresa que ha hecho hasta lo imposible por mantener el monopolio televisivo en México, ocasionando competencia de contenidos, aunque para eso faltan dos cosas: el desarrollo de la competencia y tiempo para que la gente sea reeducada y aprenda que hay una nueva forma de acceder al entretenimiento visual: por Internet.

imartinez@edomex.milenio.com