Tiempo de construir para la APVT, Monitor al tiempo / Columna

De medios y otros demonios

Tiempo de construir para la APVT, Monitor al tiempo

J. Israel Martínez Macedo

En 1983 un grupo de periodistas toluqueños consideró la necesidad de crear una asociación que defendiera los intereses de quienes en aquel entonces conformaban las filas de reporteros de los distintos medios de comunicación. Así surgió la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca (APVT).
A partir del sábado pasado, la APVT comienza una nueva etapa en su historia y lo hace a través de la renovación de su mesa directiva. Ernesto Sánchez Gómez, encabeza, desde ya, un proyecto que promete llevar a la asociación a nuevos niveles. Apuntalado por Diana Mancilla en la Secretaría General, Mario Alberto Falcón en la Tesorería, Sandra América Rodríguez y David Arellano en las vocalías, los planes y proyectos anuncian beneficios para sus agremiados.
Sin embargo la legitimidad del triunfo quedó garantizada por el resultado, 35 votos contra los 23 obtenidos por la planilla verde, que encabezaba Luis Alberto Rodríguez, y que secundaban Sergio Villafuerte, Prisco Arciga, Adriana Tavira y Patricia López Vences.
Muchos fueron los factores que circundaron e influyeron en el resultado de la elección de la APVT. Sin embargo el más importante fue el señalamiento de que la planilla verde era impulsada por Eliseo Lugo Plata, director del medio que el 16 de abril anunció a 23 reporteros, fotógrafos, editores y administrativos que simple y sencillamente ya no tenían relación con la empresa y a quienes les ofrecieron una risible cantidad por liquidación.
El runruneo de que la verde era la planilla de quien avalara tal medida, sumada a las novedosas propuestas de la roja, sumaron un binomio difícil de vencer. Claro que también hubo, en su nivel, un burdo intento de descalificación hacia la planilla roja bajo un argumento absurdo que no causó más que risa en los asociados a quienes se les subestimó con tal comentario.
Chismorreos y ataques son comunes en toda elección, no son deseables, pero persisten, forman parte de las campañas e influyen en los resultados, y todo ello queda atrás al existir un vencedor y un vencido. Ahora comienza el trabajo de reconstrucción, de unidad y de trabajo que no será sencillo.
No es posible “tapar el sol con un dedo”, la APVT sufre una crisis de imagen al exterior de sí misma, los comentarios de quienes no forman parte de la asociación y los motivos por los cuales se mantienen ajenos a sus actividades son diversos, y los calificativos variados.
Ese también será parte del trabajo que deberán atender quienes a partir del sábado conforman la nueva mesa directiva. En términos concretos, en la elección participaron 58 miembros, número que está lejano de ser el del total de los reporteros de la zona que abarca. Por esta misma razón será necesario hacer un verdadero ejercicio de autocrítica y revisar la imagen interna y externa de la APVT, definir cuál es la esencia de la asociación, según lo indiquen sus propios estatutos, y comenzar a forjar ese futuro deseable y transformarlo en un presente tangible.
Enhorabuena para Ernesto Sánchez, Diana Mancilla, Mario Alberto Falcón, Sandra América Rodríguez y David Arellano; y junto con ellos, un fuerte abrazo para Luis Alberto Rodríguez, Sergio Villafuerte, Prisco Arciga, Adriana Tavira y Patricia López, a quienes sólo puedo decir que es en la derrota donde se conoce el verdadero temple.

PARÉNTESIS
Imposible no hablar de lo ocurrido con Monitor y José Gutiérrez Vivó, quien el pasado viernes realizó su última transmisión radiofónica ante lo que acusó como un bloqueo publicitario.
Mucho se ha escrito, y más aún comentado, de lo que ocurrió. Por una parte se habla de que el periodista incurrió en el pecado capital del periodismo: la soberbia. Y que ésta terminó por cobrar la factura después de un desgaste constante.
También hay quienes justifican las actitudes del periodista bajo el entendido de que logró posicionar su programa como el más escuchado en la capital del país, y el que, por muchos años, repetidoras comerciales transmitían a algunos puntos de la República.
Gutiérrez Vivó marcó una forma de hacer radio en el país. Se convirtió en un referente necesario para muchos temas. Su estilo crítico agradó a una ciudadanía que encontraba en las palabras del comunicador el reflejo de su estado de ánimo, sus pensamientos, o sus disentimientos en un gobierno netamente priista, línea que no cambió con la llegada del panismo.
Para contrarrestar su peso específico llegaron otros tantos, algunos marcaron su propio estilo, aplaudir a las autoridades en turno y vapulearlas una vez abandonado el cargo.
Desde su espacio dio entrada a la nueva tecnología, ideas frescas y sencillas llegaron a reforzar el esquema noticioso radiofónico, sus entrevistas eran comentadas en algunos bares y cafés de la ciudad de México.
Sin embargo, en algún punto, tocó una fibra sensible, dicen los que saben que del gobierno de Vicente Fox, una fallida sociedad comercial y un contrato amañado lo tienen maniatado. La tradición que representaba Monitor en el espectro radiofónico mexicano se ha perdido por los intereses comerciales, a partir de este día, según informó el propio Gutiérrez Vivó se emplazaría a huelga.
Sobre el asunto del “boicot publicitario”, desde Belmopan, Belice, Felipe Calderón afirma que no hubo tal en su administración, y que por el contrario, trató de ayudar a Monitor a través del IMSS y la Secretaría de Hacienda, aunque tratándose de un problemas sindical ya nada pudo hacer el gobierno federal, y deseó que Gutiérrez Vivó encuentre pronto un espacio para continuar su labor profesional (MILENIO Diario, 01/VII/2007).
En este capítulo del periodismo mexicano quedará consignada la participación del Grupo Radio Centro. Con justa razón, surgen las dudas sobre si la familia Aguirre, propietarios del Grupo, se prestaron para tenderle una trampa a Monitor, el tiempo dará la razón a quien así la tenga, sin embargo es un hecho que algo tuvo que ver el contrato que, a la postre, terminó con las transmisiones.

PUNTO Y APARTE
Concluyó el Congreso Nacional de Comunicación que organizó la UAEM con motivo del 20 aniversario de la licenciatura. En concreto se trató de una celebración “para los de casa”, quienes acudieron a las conferencias fueron, en su enorme mayoría, estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas.
No se puede negar la presencia de estudiantes y algunos académicos de instituciones como el IUEM o la Siglo XXI, sin embargo, fue notoria la ausencia de participación de los alumnos, en parte porque los horarios no compaginaron, posiblemente porque las fechas no fueron las más idóneas (recordemos que no tiene mucho que paso "Espacio 2007" en Guadalajara).
Sin embargo el ejercicio fue bueno. Para los egresados: el acercamiento a su institución. Para algunos académicos: el seminario con James Lull. Para los alumnos: una serie de conferencias que en mucho pueden servirles si supieron aprovecharlas.
El enfoque académico y de investigación que logró el evento fue bastante alto, faltó un poco de difusión al público en general que muy tarde supo, cuando supo, de los eventos programados. Un esfuerzo loable que vale la pena reconocer, aunque tampoco pueden dejarse de mencionar aquellos detalles que bien pudieron mejorar la organización y asistencia del mismo, no significa que haya sido malo, simplemente que pudo ser mejor.

imartinez@edomex.milenio.com