Arranque tardío o muerte prematura / Columna

De medios y otros demonios

Arranque tardío o muerte prematura

J. Israel Martínez Macedo

Entre los juegos olímpicos y la resaca electoral es necesario hacer un alto para observar lo que ocurre en el panorama estatal. Se encienden las advertencias respecto a los posibles cambios en el gabinete de Eruviel Ávila que delinearán el destino de la entidad los próximos cinco años.
Ya desde finales de la semana pasada se hablaba sobre la posibilidad de que la renuncia del procurador de justicia mexiquense, Alfredo Castillo, estuviera ya deambulando por los pasillos de la Legislatura local pero, al parecer, no es la única.
En otras oficinas ya se habla de la salida de varios funcionarios del gobierno mexiquense sin especificar si se trata de movimientos con fines presidenciales o simplemente un ajuste natural de espacios, resultado del ya insostenible devenir de las cosas.
En términos reales, será interesante observar si los que llegan serán del grupo que tiene el poder o si provendrán de los favores pendientes por saldar en la zona oriente de la entidad.
La situación no es menor porque de ello depende, en mucho, la capacidad operativa del gobierno mexiquense por los próximos cinco años pero más aún, depende que se lleve a cabo la visión de estado que tenga la administración de Eruviel Ávila… si es que tiene alguna.
Entre pasillos, sobremesas y reuniones hay dos hipótesis sobre lo que ocurrirá durante los próximos meses y que determinará la acción de los siguientes años en la entidad.
La primera de ella, la que más seguidores tiene, es que el gobernador sólo estará en el cargo durante dos años más, periodo tras el cual será llamado a la administración federal y entonces su lugar será ocupado por algún miembro del grupo peñista para recuperar el control de la entidad y garantizar la sucesión.
La segunda, la que en lo personal creo que será, es que la actual administración permanecerá y durará los seis años completos de gestión; se le dejará operar hasta cierto margen con personal ubicado en sitios estratégicos pero, en las decisiones trascendentales, las instrucciones llegarán de Los Pinos y así se deberá actuar so pena de abandono.
De cualquier modo, el futuro de todos en la Federación depende de los resultados que han dado. Seguramente los que se van tienen un perfil muy claro y definido para hacer el trabajo que ya habían hecho antes con aquellos a quienes, eso sí, nunca han dejado (o debieron dejar) de obedecer.
Si se confirman los cambios, podría tratarse del comienzo (por fin) de la administración gubernamental de Eruviel Ávila o de su definitivo y seguro final aún antes de haber podido iniciar. Eso lo sabremos únicamente en estos días.

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