Corrupción en el sistema penitenciario mexiquense / Investigación

Denuncian negocios en el área administrativa

Corrupción en el sistema penitenciario mexiquense

Muy por debajo de los estándares internacionales: Codhem

Israel Martínez – Toluca

Presuntos actos de corrupción denunciados por escrito al gobernador mexiquense, condiciones de vida infrahumanas y ausencia de readaptación social, Es el estado en el que Alejandro Carmona Prantl, ahora subprocurador Regional de Toluca, dejó el sistema penitenciario, muy por debajo de los estándares internacionales.
Las visitas de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) al interior de los penales, una investigación realizada en la Secretaría General de Gobierno tras una denuncia de corrupción ante el gobernador y el propio informe presentado por el Ejecutivo en la Cuenta Pública 2007, revelan el estado decadente en que Carmona Prantl entrega la Dirección de Prevención y Readaptación Social.
MILENIO Estado de México cuenta con documentos que revelan la situación en la que viven los internos de los distintos penales y que muestran que mientras en algunos existe una sobrepoblación de hasta 238.5 por ciento, en otros el hacinamiento es sólo un cuento o una posibilidad muy remota.

LA DENUNCIA
Con fecha 5 de marzo de 2007, en el departamento de Quejas y Denuncias se recibió un docu8mento que indicaba “En la Dirección de General de Readaptación Social, la delegada administrativa, Lic. Berenice Garduño Bernal, en coordinación con la Lic. Angélica, administradora del Centro Preventivo de Readaptación Social (de Neza-Bordo), están recibiendo la cantidad mensual de $95,000.00 por parte del proveedor del agua potable en pipas para quedar como proveedor único. También la lic. Berenice ha autorizado que en el centro preventivo Neza-Bordo se facture un viaje fantasma más diario, y dos viajes los días domingos”.
A raíz de esta denuncia, el gobierno mexiquense inició una investigación de los hechos en donde surgieron algunas irregularidades, como la compra del kilo de tortillas para los internos en 40 pesos, o la recepción de productos para la preparación de los alimentos en pésimas condiciones.
Aunado a ello, se encuentra la adquisición “por licitación pública número LP/SGG/CA/008/06” y de la cual no hay registro alguno en la página de Compranet, así como tampoco del contrato con número de control SGG/CA/CS/202F5/142/06 por el que se le pagarían a la empresa “La Cosmopolitana SA de CV”, 175 millones 044 mil 028.20 pesos por el “suministro de víveres y alimentos para consumo humano” de los internos y personal que labora en los penales del estado de México.
El contrato señala que a empresa es responsable de brindar todos los elementos necesarios para la prestación del servicio, desde la compra de los productos hasta la preparación de los alimentos que se repartirán entre la población penitenciaria.
Igualmente indica una lista de marcas que serán reconocidas como válidas por su calidad, además de que se detalla la cantidad y tipo de alimento así como un menú detallado.

LAS INVESTIGACIONES
Derivado de la denuncia presentada en la oficina del gobernador, la Secretaría General de Gobierno inició una investigación para conocer lo que ocurre en la administración de los penales del estado de México encontrando, de entrada, que la empresa encargada de la alimentación no cumple con los mínimos de calidad e higiene, llegando incluso a tener lista para su preparación, carne agusanada.
En una revisión realizada al reclusorio Neza-Bordo con fecha 23 de mayo de 2007, se detectó que en dicho centro no se cuenta con las recetas de acuerdo al contrato, que la calidad de los insumos no es el mismo y que tampoco se cumplen con todas las especificaciones.
Pero que además, las áreas de recepción y preparación no están limpias, los empaques no llegan íntegros ni cerrados, no hay uso de cubrebocas ni cofia por parte de quienes preparan los alimentos, además de que estos, son colocados en el piso, o, por ejemplo, la sopa de pasta se vacía para su “colado” en una tarja de lavar platos.
Las cámaras y refrigeradores no cuentan con la temperatura adecuada para mantener en condiciones óptimas los alimentos, los servicios así como limpieza y desinfección de mesas, y línea de trabajo no se realizan, no se contaba con registro de capacitación ni análisis clínicos del personal, además de que éstos ni siquiera conocen los procesos de higiene.
En el reporte detallado se indica que había moscas en el interior de las cámaras de refrigeración, así como alimentos enmohecidos en contacto con otros en aparente buen estado. De igual forma en el proceso de preelaboración sin haber lavado las frutas o verduras y no existe lavado de manos antes de manipular los alimentos.
El reporte de mayo de 2007, señala la detección de frascos de aceitunas y sardinas con fecha de caducidad de diciembre de 2006, ese mismo día se detectó, en la recepción de 450.48 kilos de carne de cerdo, que una parte llegó descongelada, presentaba olor de descomposición y se retomó muestras de un gusano que sería enviado al laboratorio para su identificación posterior.

LA CODHEM AL PENDIENTE
De igual forma, el cuarto visitador general de la Comisión de Derechos Humanos estatal, Federico Arteaga Esquivel, confirmó en entrevista vía telefónica que la situación de precariedad alimenticia en la que se encuentran los internos de los penales de la entidad, señalando que “es suficiente, pero no es de calidad”.
Arteaga Esquivel mencionó que las condiciones de los penales mexiquense se encuentran muy por debajo de los estándares internacionales, y que el problema no sólo alcanza la alimentación, sino también la educación y los servicios médicos.
En cuanto a estos rubros se refiere, el cuarto visitador general de la Codhem informó que en algunos penales se carece de los medicamentos para atender a los internos, con lo que son los familiares quienes tienen que proporcionar la atención a sus parientes recluidos.
En lo que toca a la rehabilitación social afirmó que no todos los internos participan en programas educativos y son mucho menos los que forman parte de la llamada “industria penitenciaria”.

REPORTE A LA CUENTA PÚBLICA
En la cuenta pública que el Ejecutivo entregó a la Cámara de diputados, se detallan, con su respectivo “maquillaje”, todas las deficiencias del sistema penitenciario mexiquense: bajo número de participación educativa, mínima participación de los internos en los talleres, hacinamiento en algunos penales, mientras en otros hay lugares de sobra, internos que no se dedican a ninguna actividad, entre otras.
En la documentación entregada a los diputados locales, se revela que de los, hasta entonces, 19 mil 596 internos (contando a los niños de la Quinta del Bosque que no parecen en el registro entregado a los diputados), 9 mil 410 reciben asistencia educativa; de estos 871 participan en talleres de capacitación en “tecnologías domésticas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)”, o “técnicas para el trabajo por el ICATI y empresas”.
Sobre la industria penitenciaria, que sirve como “laborterapia” a los internos, sólo 831 se encuentran trabajando en los talleres, 11 mil 915 realiza artesanías, y 3 mil 019 apoya en servicios generales de los penales, con lo que 15 mil 765, es decir, sólo 82.4 por ciento de los internos, tiene una ocupación en el mismo.
Uno de los problemas más grandes es la desmedida sobrepoblación que se registra en algunos penales, contra los “espacios libres” con que se cuenta en algunos otros. Es el caso del penal de Chalco Mixquic, que al momento de la elaboración del documento contaba con una capacidad para 548 internos, una población de mil 855, lo que refiere una sobre población de mil 307 internos, 238.5 por ciento por encima de la capacidad; mientras que en Otumba Tepachico, se cuenta con capacidad para 944 internos y tiene una población de 884, lo que indica 60 lugares libres.
En el caso de los menores, sólo 86 por ciento ha recibido atención especializada, mientras que el número de internos de todo el estado que recibieron tratamiento sociocriminológico bajó en 6.7 por ciento, aunque se indica que quienes sí reciben tal atención lo hacen con mayor calidad.
En estas condiciones, para el cuarto visitador general de la Codhem, Federico Arteaga, el sistema penitenciario mexiquense se encuentra muy por debajo de los estándares internacionales, y justifica en la falta de recursos la situación actual en la que sobreviven los penales de la entidad.