Malestar en Cuautitlán Izcalli / Columna

De medios y otros demonios

Malestar en Cuautitlán Izcalli

J. Israel Martínez Macedo

En ocasiones, perdemos la dimensión de las posibilidades que las nuevas tecnologías abren para el contacto y participación ciudadana en los distintos niveles, pero especialmente sobre las acciones de gobierno. Es el caso de la decisión del alcalde de Cuautitlán Izcalli, David Ulises Guzmán Palma, de concesionar los parques públicos de su localidad.
A pesar de que en una sesión extraordinaria –vespertina, casi nocturna- de cabildo se logró someter el tema a votación, consiguiendo la aprobación del resto de los ediles de Cuautitlán Izcalli, aún resta que la Legislatura local apruebe la desincorporación de los predios, por ello es importante darle voz a todos los involucrados.
Por todo esto es que reproduzco, íntegramente, el comentario que la señora Mago Peña dejó en el blog http://jisraelmartinez.blogspot.com, referente a este caso, después de todo, los ciudadanos serán los beneficiados o perjudicados ante las decisiones de las autoridades.
“No estamos de acuerdo, ya que en varias ocasiones en donde lo han entrevistado los medios de comunicación ha manifestado abiertamente que quiere traer inversión al municipio para tener mejoras y hasta la fecha no hemos visto nada.
“Solamente recordarle al presidente en dónde están los 200 millones de pesos que le solicitaron al Congreso (sic) mexiquense que supuestamente presentó un enlistado de 28 proyectos y no se ha visto nada.
“Y aparte afectará al erario municipal por más de 15 años por lo consiguiente se desconoce dónde se hallan aplicados los recursos.
“Y segundo lo estamos viendo con la construcción del centro comercial Luna Parc que supuestamente las colonias que se afectaran con la vialidad y que no realizó una consulta ciudadana para realizar este proyecto particular sólo será beneficiado el presidente ya que a una de las colonias afectadas que es Ensueños solamente nos quieren convencer con una malla, una caseta de policía, remozar el parque en donde quieren poner un acceso para entrar a dicho comercio.
“Sabedor que ya tenemos 36 años viviendo en Izcalli y en esta colonia y no tenemos mejoras, las calles están en condiciones malas, el alumbrado deficiente somos el tercer lugar de índice de delincuencia, no contamos con patrulla, escasez de agua; pero eso sí, cobran para pagarle el préstamo al presidente.
“No escucha a la ciudadanía, defiende más a los intereses particulares como el de Luna Parc, que a los intereses ciudadanos. Imagínese si concesiona los parques, el beneficiado sería el presidente y no la ciudadanía, él cuida su bolsillo porque sabe que tiene una minita de oro y usted sabe que es el año de Hidalgo”.
Es cierto que hasta la fecha poco se sabe, aún en el propio ayuntamiento, qué pasó con los recursos del préstamo millonario que a actual administración contrató desde el comienzo y que, curiosamente, una parte sería utilizado para dar mantenimiento a los parques que ahora se pretenden concesionar.
Suponiendo sin conceder que así se hubiera hecho, no se le encuentra lógica alguna a dar mantenimiento a unos parques cuyo fin último es ser destruidos para edificar en ese espacio hoteles, balnearios, restaurantes, entre otros “servicios” que el ayuntamiento justifica como necesarios para la comunidad.

PARÉNTESIS
En distinto tema, pero en el mismo sentido, ya había yo comentado una opinión que en el foro del mismo blog deja Adanay, una mujer que dice tener un esposo policía y que delinea un tema de mucho cuidado para las autoridades, comentario que toma relevancia nuevamente por los abusos policíacos denunciados en Guanajuato.
“Yo digo que a la educación... mi esposo es policía y el hecho de llevar una vida desenfrenada dentro de la policía como lo son drogas, mujeres, alcohol a ellos no les alcanza para todos sus vicios.
“Y eso lo permiten los mismos mandos. Ya que con dar dinero ellos pueden irse e irse a drogar y hacer todo lo que hacen.
“Obviamente por ese motivo no les alcanza para mantener dos hogares, ni alcohol ni drogas. Ojalá y pongan más empeño en la situación familiar, dañan a muchos hogares. Gracias”.
Después de leer esta denuncia en donde la autora pide más atención por parte de las autoridades al impacto de la actividad policíaca en los hogares de los elementos, surgen varias preguntas: ¿a nadie se le había ocurrido que las familias de los oficiales también sufren los estragos del combate a la delincuencia? ¿Se hace algo para atenderlos?
Pero además queda un cuestionamiento en el aire: ¿qué tan lejos está la brutalidad policíaca de Guanajuato, del Estado de México y la suya?

israel.martinez@milenio.com