De medios y otros demonios
Un caso perdido en los medios
J. Israel Martínez Macedo
El caso de la muerte de la pequeña Paulette Gebara Farah (QEPD) dejó muchas cosas en evidencia que necesitan un análisis concienzudo y crítico, no sólo desde los medios, las instituciones o la academia, sino debe realizarse en cada uno de los sectores de la sociedad.
Desde el punto de vista comunicativo tres son los temas que destacan sobre la cuestión: evidentemente, el manejo informativo respecto a las actuaciones de la procuraduría mexiquense; la forma en que las redes sociales rompen la barrera del ciberespacio e influyen en la vida cotidiana; y el impacto que esta fórmula tendrá en la imagen de un gobierno que, si algo ha cuidado, ha sido eso, la percepción que de él tiene la gente.
En el primer caso, todo indica que
Más aún cuando el caso tomó el mórbido giro de la muerte de la pequeña y la posible relación de algún familiar cercano y que ocasionaron que el imaginario construyera (sólo con pruebas circunstanciales, hay que decirlo) una villana de cuento en la madre, sin un solo dato sólido y contundente que la señale (por lo menos hasta ahora).
La presunta detención de Amanda de
Respecto a la manera en que las redes sociales impactaron en el caso, basta ver que lo hicieron desde el momento en que se pensaba en un extravío. Twitter y Facebook lanzaron cualquier cantidad de réplicas de la fotografía de la menor, lo que, inevitablemente obligaría a la gente a saber qué pasaba con este caso.
No sólo eso, conforme los avances de las investigaciones se fueron haciendo públicos; las redes sociales juzgaron, culparon y sentenciaron al chivo expiatorio de su preferencia, sin pruebas, simplemente la difusión de un sentimiento personal que se volvió común. Sin lugar a dudas un arma muy poderosa.
Pero el tercer punto es el riesgo que representa la mezcla de ambos. El mal manejo de medios (internet incluido) y el interés que generó el caso en la gente arroja un inevitable impacto en la imagen del gobierno. Una cosa es segura, los comentarios en las redes son muy similares: ¿se quedará impune la muerte de Paulette? ¿Trabaja el gobierno para encontrar a los responsables o para liberar a los familiares? ¿El gobierno podrá evitar que un mal manejo de la investigación sea traducido a la percepción de una pésima administración bajo la fórmula: este caso no funciona, entonces: el sistema tampoco?
Es un asunto delicado y no queda más que esperar su resolución legal; pero si sigue creciendo, por muy buena que sea la indagatoria y sustentada la conclusión no habrá forma de que sea creíble si contradice la creencia social. Dicho de otro modo, pase lo que pase el caso estaría perdido desde ya.
israel.martinez@milenio.com
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J. Israel Martínez Macedo