Cierre de año / Columna

De medios y otros demonios

Cierre de año

J. Israel Martínez Macedo

Con la llegada de la segunda quincena de diciembre comienza la cuenta regresiva para las televisoras, radiodifusoras, y en general, casi todos los medios en una competencia no reconocida por la realización de los mejores recuentos del 2007.
Programas de espectáculos, noticieros, y retransmisiones de “Lo mejor de 2007” serán la tónica que acompañará las tradicionales películas navideñas como “El Grinch” o “Milagro en la calle 34”.
Claro que no podemos olvidarnos de las también tradicionales navidades con Los Picapiedra, Los Simpson, Los Supersónicos, Scooby Doo, y cuanto dibujo pase o haya pasado por la televisión mexicana.
El caso es que esta navidad será un verdadero suplicio para quienes no cuenten con la opción de los canales norteamericanos, que a pesar de todo, mantienen un cierto estándar en su barra programática, y aunque en algunos se mantiene el tema navideño, no es el eje de las historias sino sólo una cuestión circunstancial.
Quienes, recluidos al sistema de televisión abierta, tengan que soportar estos bombardeos de navidad en territorio estatal, aún pueden contar con que Televisión Mexiquense mantenga sus programas que, aunque poco atractivos algunos, pueden ser una opción para escapar del cerco festivo.
Por el contrario, quienes se sienten como pez en el agua entre una película navideña y otra, o entre recuento del recuento, podrán aprovechar la ocasión para ver, si no en un canal en el otro, las cintas que año tras año arrancan lágrimas a sus asiduos observadores.
En tal caso también se contará con que muchos de los principales conductores se encontrarán de vacaciones y con que las noticias versarán más en materia de la cuestión social que la política, lo cual es una buena nueva que nos trae la época y que hay que agradecerse.
También los funcionarios agradecerán no tener los reflectores sobre sí, los aumentos a los sueldos, las desincorporaciones de bienes públicos, los manejos en Pemex y CFE, los magistrados de la Suprema Corte, los gobers preciosos, los Kamel Nacif, los narcotraficantes, en fin, todos quienes se encontraban en la mira de la opinión pública y que por gracia divina llegarán a 2008 con el perdón que otorga el olvido.
Será divertido observar y leer los reportajes e historias de habitantes de distintos puntos del país, cómo viven, reporteros que se ven obligados a investigar para salir de la rutinaria declaración.
Y todo, como cada año, en el preludio de la cuesta de enero, que para 2008 pinta sangrienta para todo el país, con una inflación en los precios que estará muy por encima de los aumentos a los salarios de los trabajadores y que amenaza una nueva crisis económica. La gasolina no perdonará al aumento en cascada.
El cierre de 2007 será a tambor batiente, varios medios tienen planes para arrancar en el primer mes de 2008 y eso implica trabajo continuo en los días en que la mayoría descansa.
El de 2007 ha sido un año complicado, arduo, incomprensible en muchos aspectos, sin embargo pasará a ser un año más a partir de que entre en vigor la vieja y conocida frase “año nuevo, vida nueva”.
Parafraseando, en parte por voluntad propia y en parte obligados pro las modificaciones a las leyes mexicanas, podemos esperar que habrá “año nuevo, medios nuevos” ¿o no?

israel.martinez@milenio.com