¿Arrancó la contienda de 2012? / Columna

De medios y otros demonios

¿Arrancó la contienda de 2012?

J. Israel Martínez Macedo

El nombramiento de Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación ha generado una importante cantidad de comentarios respecto a la posibilidad de que se esté fraguando la candidatura de “Iván” por parte del PAN para 2012.
La idea no es descabellada, pero tampoco es un hecho consumado que así vaya a ocurrir, tal parece que lo que está haciendo Felipe Calderón es posicionar sus piezas para determinar cómo responden bajo presión y, con base en los resultados, poder tomar decisiones importantes en su momento.
Si la estrategia es como parece ser, el momento de Juan Camilo Mouriño llegara a Segob no podía esperar mucho tiempo más. Las sospechas sobre su posible candidatura, si no desaparecerán, sí serán cada vez menos intensas, lo que le permitirá maniobrara con calma para ese fin.
Sin embargo, se observa un movimiento interesante por parte de Acción Nacional, y especialmente de Felipe Calderón, que está posicionando piezas con el objetivo de fortalecerlas.
Una de las críticas que recibió “Iván” al llegar a Segob fue la falta de experiencia en cargos de importancia sustancial en un gobierno, después de tres tal vez cuatro años, el argumento perderá fuerza.
Además podríamos estar en presencia del perfil de quien enfrentaría a Enrique Peña Nieto en la contienda para la Presidencia, si es que el gobernador mexiquense logra brincar la difícil aduana de las internas de su partido, específicamente de Manlio Fabio Beltrones.
La estrategia no suena descabellada, una de las fortalezas del mandatario estatal es el físico (no por nada se le pintó como “El Viudo de Oro” en una revista dirigida a la llamada High Society) y la presencia de un panista que amenaza con robarle raiting y votos del sector femenino tiene tintes de jugada estratégica.
En contraparte, para como está la situación política y en materia de seguridad pública en el país, suena arriesgado exponer al posible candidato del presidente en una dependencia en la que se verá obligado a demostrar oficio y entregar resultados contundentes.
Esa será la tabla raza que determine si Juan Camilo recibe el visto bueno del presidente Felipe Calderón, o simplemente tendrá que esperar otro momento o, de plano, dejar pasar la oportunidad de su vida para convertirse en el inquilino de Los Pinos de 2012 a 2018.
La tarea no es menor, quedan reformas que deben salir avantes por medio de la negociación del titular de Gobernación, además la gente votante le aplaudirá o recriminará los resultados que se entreguen de la lucha contra el narcotráfico y en general contra el crimen organizado.
Algunos priistas ya se jactaban de contar con el voto de las mujeres si es que Peña Nieto llegaba a ser su candidato, pero Juan Camilo amenaza con robar varias de esas papeletas para el PAN, toda vez que él sí tiene posibilidades reales de placearse por todo el país, su cargo se lo permite.
Por lo que toca al PRD podría darse una escisión fundamental y es la que refiere al grupo de los lopezobradoristas, empecinados en llevar al “Peje” a una segunda contienda electoral, los “antipejes” que buscarán sacar del camino, a como dé lugar, a Andrés Manuel, y un tercer grupo-candidato, Marcelo Ebrard, que espera resultados del conflicto que se avecina para definir su postura final y aprovechar el río convulso en que se ha convertido su partido.
Sí, la carrera para la presidencia ya comenzó, y por las fechas en las que estamos tal parece que se tratará de una competencia de resistencia, habilidad y pasarela más que de proyectos y acciones de gobierno.

israel.martinez@milenio.com