Un año para la imagen / Columna

De medios y otros demonios

Un año para la imagen

J. Israel Martínez Macedo

Apenas llevamos un par de días de 2008 y éste ya se perfila como un buen año para quienes se dedican a la imagen pública y comercial. En el Estado de México, todo se debe ir cocinando para las elecciones de 2009 y algunos publicistas, ya lo demostraron en 2007, están dispuestos a crear imágenes propias de la publicidad comercial más que de la política.
En este año se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos en Beijing, China, y eso ya representa un nuevo paso en las campañas publicitarias de cientos de productos, principalmente deportivos.
Es en China donde ha surgido la primera de estas campañas que busca atraer la atención de los consumidores, se trata de la diseñada por la agencia de Shangai TBWA para la empresa Adidas en la que a través de escenas bien tratadas y cuidadas se puede observar la interacción del deporte, el atleta y la gente, en un trabajo que ya comienza a ser llamado como “arte publicitario”.
Pero la de Adidas no será la única, las marcas deberán competir en el ámbito de la creatividad para poder atraer la atención de los consumidores. El caso de la campaña para China es de llamar la atención porque a pesar de haber sido pensada y diseñada para el mercado local de ese país, las imágenes ya comienzan a dar la vuelta al mundo por su calidad y originalidad, además de que mantienen el eslogan internacional de la marca “Impossible is nothing”.
La empresa refresquera, Coca Cola, ha retomado una vieja idea de presentar su marca tal cual se observa en distintos países. Digo una vieja idea porque la empresa ya había realizado una campaña similar, tampoco se trata de una campaña original. En la década de los 80 su principal competidor en México, Pepsi, se publicitó de igual forma pero a través de de vasos de plástico azul.
Pero la imagen comercial no será lo único que veamos en este 2008 que arranca, la política no se va a quedar atrás, mucho menos en el Estado de México que tendrá elecciones para presidentes municipales y diputados locales en 2009, mientras que a nivel nacional habrá que observar como algunos personajes buscan recomponer la percepción que la gente tiene sobre ellos.
Es el caso del “Gober Precioso”, Mario Marín, quien luego de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, buscará recuperar tiempo perdido en cuanto a promoción de su imagen con fines electorales posteriores.
El gobernador de Puebla no la tiene fácil, en el ánimo popular se mantiene la idea del vínculo entre Marín y Kamel Nacif en el caso Lydia Cacho y en general con la pederastia. Sin embargo el poblano ha logrado mantener una estrategia que le ha permitido no perder más puntos y empezar a plantear la forma en la que recuperará la credibilidad de la ciudadanía a nivel nacional.
La estrategia del mandatario poblano se ha centrado en alejarse de las entrevistas mediáticas y mantener un discurso de humanismo, que se reforzó con mensajes de legalidad y rectitud tras la sentencia de la Corte. La estrategia parece funcionarle en su entidad, en donde dicho sea de paso mantiene un control absoluto, pero si desea trascender al ámbito nacional deberá buscar limpiar su imagen a toda costa.
En el Estado de México la preparación de las campañas electorales se mantiene en una especie de stand by hasta no saber qué será lo que los partidos políticos acuerden y aprueben a través de sus militantes en papel de diputados de la Legislatura local.
Sin embargo, habrá especial atención en lo que ocurra en Estados Unidos, la contienda electoral norteamericana seguramente brindará ideas a quienes busquen una curul o una presidencia municipal en 2009, aunque eso no sea garantía de triunfo, pues es importante señalar que allá la contienda es nacional y aquí regional, que se trata de culturas diferentes y, por tanto, de propuestas distintas.
A pesar de ello, no puede echarse todo en saco roto, habrá quienes logren adaptar con cierto nivel de eficacia lo que el vecino del norte presente para buscar obtener dividendos para su partido.
También habrá que ver quiénes buscarán una campaña política de tipo comercial, es decir, menos enfocada en propuestas claras y más cargada de promesas espectaculares e imágenes bien cuidadas, lejos de los tradicionales retratos del político y más enfocadas en imágenes representativas que venden conceptos y no productos.
Pocos son los políticos que se arriesgan por este tipo de campañas, sobre todo porque representan un importante gasto en materia de investigación sobre el target al que podrían enfocarse, como en cualquier campaña, los resultados no están garantizados y todos buscan ir a la segura.
Las empresas y grupos que se dedican a este negocio, deberán estar al pendiente para no perder huella de lo que ocurre en el mundo y poder ofrecer algo novedoso pero interesante y, sobre todo, funcional; siempre dentro de los límites que indica la ley para que 2009 sea el tiempo de cosechar.

israel.martinez@milenio.com