El futuro es hoy / Columna

De medios y otros demonios

El futuro es hoy

Vaya regalo del Día del Niño

J. Israel Martínez Macedo

Entre homicidios, asaltos, robos, violaciones, secuestros, dimes y diretes de políticos, reformas que no se concretan ni llegan a ningún lado, noticias relacionadas con el cambio climático y sus repercusiones en todo el planeta comienzan a integrarse a todos los medios.
El asunto se torna alarmante en los distintos niveles que abarca el tema. En todos y cada uno de los lugares del planeta se siente ya la advertencia que el planeta ha estado enviando desde hace muchos años y que hasta el momento había sido ignorada.
En la zona oriente del Estado de México se sufre ya la escasez de agua que nunca se temió por la confianza que había en el líquido que generaban los deshielos del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, en el centro se observa la desaparición de nieve el Xinatécatl (ex Nevado de Toluca), en el norte sufren de inundaciones o sequías extremas y en el sur se incrementan las temperaturas.
En el Distrito Federal las lluvias y fuertes vientos, causan verdaderos estragos viales y accidentes de intensa magnitud; en Monterrey, una persona perdió la vida a causa de un accidente provocado por los fuertes vientos, en España se ha advertido sobre la fuerte escasez de agua y el cada vez más elevado costo que representa llevarla hasta ciudades como Barcelona.
En Estados Unidos la revista New Scientist anuncia que este año podría darse el primer deshielo total del polo norte en la temporada de verano, y aunque la posibilidad depende de la temporada ciclónica, este fenómeno había sido pronosticado, apenas hace un par de años, para ocurrir en 2040.
El panorama es tétrico y desesperanzador, el planeta está empezando a cobrar factura de las décadas que, como raza, los humanos hemos abusado de los recursos naturales creyendo que serían eternos y que su aprovechamiento no impactaría en nada al planeta.
El uso de hidrocarburos, los excesos en el consumo de agua, el crecimiento desmedido de las manchas urbanas, la generación de basura no biodegradable, todo eso impacta de forma global, es un conjunto de factores que en la escala inmediata no parecen influir, pero que a nivel general afecta.
Lo peor del asunto es que, para no variar y perder costumbre, México se encuentra en el último lugar para reaccionar, mientras los políticos se entretienen amenazándose, agrediéndose, debatiendo si se dan o no más bonos, si engrosan o no la burocracia, peleándose por ver quién tiene el control del país. Están tan metido en estos asuntos que no se dan cuenta que cada vez hay menos país que controlar.
Los recursos se están terminando, México se verá seriamente afectado por la crisis de cereales como maíz, arroz y trigo, piensan que se soluciona importando el grano pero no piensan ¿a qué precio?, y ¿de dónde?, si todos los demás países productores y exportadores guardarán sus reservas para mantener a sus propios habitantes.
Es necesario tomar medidas en todos los niveles para comenzar a prever una crisis mundial alimenticia, pero también de recursos: agua, petróleo, gas, energía eléctrica, etcétera. Si se pensaba que el asunto no nos impactaría y le tocaría a futuras generaciones resolverlo; noticias: ¡no!, esas futuras generaciones de ayer que deberían resolver el problema somos nosotros, y no queda de otra que actuar ya.
Es hora de dejarse de jaloneos sin importancia, de quejarse por el pasado y creer que sólo existe el presente, es momento de ponerse a pensar en el futuro, el nuestro y el de las generaciones que nos siguen. En este Día del Niño vale la pena recapacitar en qué clase de “regalo” le daremos a los menores.

PARÉNTESIS
Terrible, lamentable, injustificable, no hay otro tipo de calificativos para lo ocurrido en Las Choapas, Veracruz. Un grupo de cuatro personas comandadas por Esteban Lendechy Córdova quien, según los reportes que llegan desde allá, tiene un amplio historial de agresiones, amenazas y robos a medios, alcaldes y ciudadanía en general.
La información que se hizo llegar a esta columna por parte de César A. Vázquez Chagoya, señala que Lendechy arribó al taller del diario Presencia agredió a un prensista, robarse un lote de papel periódico impreso y una grabadora. Después intentó secuestrar a un docente del Colegio Reforma La Salle; al no conseguirlo se dio a la fuga.
En esta ocasión el medio denunció a las autoridades municipales, quienes actuaron de manera inmediata y capturaron a Lendechy Córdova y sus compinches cuando circulaban por las calles de Las Choapas, al parecer en posesión de una grapa de cocaína.
Aunque en el caso de Esteban Lendechy hay detenidos, se teme que en cualquier momento pueda salir en libertad y regresar a agredir a los involucrados, toda vez que se le ubica como miembro de una de las familias “influyentes” de aquella región del país.
El influyentismo es un tema que se trata como algo del pasad, sin embargo, se mantiene vigente en todo el territorio nacional, lamentablemente, quienes se ven involucrados suelen ser denunciados por medios, eminentemente regionales, que cumplen con esa función social de advertir a los lectores sobre esas personas de las que debe uno evitar tener contacto.
Es indispensable que las autoridades garanticen que este tipo de acciones no vuelvan a ocurrir, en aras de mantener la libre expresión de las ideas y la denuncia ciudadana de hechos que afectan a toda una comunidad.
Un abrazo solidario a los compañeros de Presencia, una felicitación a alas autoridades municipales de Las Choapas, Veracruz, y un llamado de atención a las autoridades judiciales de aquella entidad para evitar que este tipo de acciones continúe.

israel.martinez@milenio.com