Ley para periodistas en Edomex / Columna

De medios y otros demonios

Ley para periodistas en Edomex

J. Israel Martínez Macedo

Dos son las propuestas que se encuentran en análisis en la Cámara de Diputados mexiquense respecto a una iniciativa de ley para regular la actividad periodística en la entidad, ambas con serias y preocupantes lagunas y defectos, dejan ver los verdaderos intereses de quienes las proponen: los políticos locales y las asociaciones de periodistas.
La primera fue presentada el 4 de octubre por las bancadas de PRI, Panal y PVEM; consta de 15 artículos distribuidos en cinco capítulos. Las asociaciones De Periodistas del Valle de Toluca, Grupo 80 Periodistas del Valle de México y Periodistas Unidos por el Glifo de la Palabra, de la zona oriente encabezan una propuesta compuesta de 30 artículos en nueve capítulos.
Ambas siguen teniendo problemas para definir lo que es un periodista. La propuesta de los políticos es, en concreto un adiós al ejercicio del periodismo libre conocido como freelance. La de las asociaciones se basa en obtener de esta actividad su principal ingreso y si no, no se es periodista.
La iniciativa de los diputados señala como garante del cumplimiento de la ley a la Secretaría General de Gobierno con los riesgos que ello implica, mientras que las asociaciones nombran para esta función a la de Desarrollo Social.
La de los diputados garantiza la protección a la fuente, señala a la procuraduría de justicia (inexplicablemente no a la recién creada Secretaría de Seguridad Ciudadana) como responsable de “proteger y velar la vida o los bienes de los periodistas y/o sus familias”. La de las asociaciones no menciona nada al respecto.
La de las asociaciones se centra en indicar que el Estado deberá generar y regular dádivas a los periodistas y sus familias, y hasta permitir entrometerse en los trabajos del medio estatal, basta leer los nombres de los capítulos tales como: II. Del apoyo a la salud del periodista y su familia, IV. Del estimulo a la educación del periodista y su familia, V. De la vivienda y suelo urbano para los periodistas, VI. Del fondo de apoyo a los periodistas, VII. De la participación de los periodistas en el Comité Interno de Programación de Radio y Televisión Mexiquense; entre otros, para notar la intención.
En el primer caso, PRI, Panal y PVEM promueven una ley que no abona en absoluto, es un placebo para acallar las voces de quienes exigen regulación. La de las asociaciones no es más que la legalización y reglamentación de la dádiva gubernamental, como si hacerla ley la eximiera del alto cuestionamiento ético que implica su existencia, legal o no.
El periodismo es una actividad sustentada en las libertades de información, expresión y prensa que garantiza la Constitución y como tal debe continuar, dejémonos de pantomimas de legislación y centrémonos más en ejercer responsablemente este oficio que exige mucho a quienes lo practican para cumplir correctamente con su función social básica: informar con veracidad.

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