Se acerca la temporada alta / Columna

De medios y otros demonios

Se acerca la temporada alta

J. Israel Martínez Macedo

Aunque el proceso electoral para la Presidencia de la República comenzó extraoficialmente desde hace algunos meses, en lo local los suspirantes a una candidatura a las alcaldías o diputaciones se negocian/trabajan por debajo del agua para que, sin importar el método de selección, los contendientes ya estén definidos.
Por eso no será raro que para finalizar el año, e incluso comenzando el mismo, empecemos a notar mayor actividad de algunos interesados que pelearán por que sus respectivos partidos los tomen en cuenta para encabezar una planilla o poder contender por una curul.
De esta manera empezamos a notar un incremento en el uso de las redes sociales por parte de algunos funcionarios o políticos que intentan posicionarse, a como dé lugar, en el gusto y ánimo de la gente que utiliza este tipo de páginas.
El problema es que, como en la vida real, no saben cómo acercarse a la gente y eso les gana una fama de poca seriedad por comentarios banales o de copias pirata de los políticos ya posicionados y conocidos en el ámbito nacional por lo que la estrategia resulta ser contraproducente.
En este juego de redes hay quienes, aprovechando los recursos a su alcance, se mandaron diseñar tarjetas virtuales que suben como imágenes y en las que desean felices fiestas a todos, eso sí, con su respectiva página web personal cuentas de Twitter y espacios en Facebook incluidos para que la gente los vaya conociendo.
Otros sólo tratan de congraciarse con la postura mayoritaria de su grupo o partido y se limitan a hacer comentarios relacionados al tema que nada tienen que ver con su forma de actuar. Es el caso en especial de los perredistas que abandonan sus tradicionales ataques y comentarios burlones para mostrarse comprometidos con la estrategia “amorosa y conciliadora” de AMLO.
La inexperiencia del trato con la gente así como la lejanía de la misma, los hace quedar expuestos con comentarios insulsos sin impacto en los grupos, limitando su campo de acción a contactos que ya tenían previamente y que están ansiosos de llamar la atención de estos funcionarios.
Es de agradecerse que, por lo menos hasta el momento, no hayan surgido los bots (cuentas falsas) que algunos servidores públicos o políticos suelen habilitar para atraer usuarios con fotos de mujeres voluptuosas o chicos galanes y populares pero que se evidencian porque en su interacción sólo comentan a favor de un funcionario, retuitean o comparten sus comentarios y fotos y los de nadie más.
Pese al gran avance que hay en las redes sociales, la mayoría de los despachos de asesores no cuentan con conocimientos o especialistas en su manejo y dinámica, el resultado es una saturación de cuentas que sólo hacen mala propaganda política y saturan los espacios sociales con ella. La temporada alta de basura política está por comenzar… buena suerte.

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