Resumen 2011 / Columna

De medios y otros demonios

Resumen 2011

J. Israel Martínez Macedo

Con el fin de año llega también el momento para echar un vistazo, una retrospectiva, que nos permita distinguir que sucedió y no sólo quedarnos con los hechos de los últimos días como las “ciberburlas” a políticos o los seguimientos que realizarán para medios de los institutos electorales durante 2012.
Para este año, las expectativas no se cumplieron en muchos rubros. Al inicio de 2011 se esperaba que el video online se volviera más importante, a final de cuentas lo hizo pero sólo para las parodias pues en lo netamente informativo mantuvo el nivel que alcanzó hacia finales de 2010.
Quienes le apostaron al periodismo de paga por internet se llevaron un fuerte chasco pues disminuyó el tránsito de sus usuarios, aunado a ello, con la fuga de lectores desaparecieron también los anunciantes quienes dejaron de considerar estos sitios como un buen espacio de difusión. La tendencia en ese sentido se frenó por unos instantes aunque la idea pervive para inicios de 2012.
La geolocalización cobró fuerza no sólo en el ámbito netamente tecnológico, las empresas de publicidad y medios enfocaron sus baterías a lo que los clientes o usuarios demostraban mayor interés según el sitio en el que se encontraban. Información más precisa según el interés local.
La especialización por audiencias volvió determinante para los medios, identificar sus targets y llevarles información especial para cada uno de ellos ha servido para superar la crisis que se veía venir a finales de 2010.
Al inicio de 2011 la apuesta era a la innovación en el manejo de la información para el uso de los multimedia, la realidad es que ésta decayó en un uso tradicional a través de los nuevos medios; los mismos formatos y contenidos difundidos por un nuevo espacio; incluso el llamado “periodismo ciudadano” terminó por copiar (mal copiar) lo que el periodismo ya venía realizando.
Tampoco llegó la anunciada generación de “corresponsales independientes” que llegaría a cubrir los grandes huecos que los reporteros de los medios dejan en su ámbito informativo, la credibilidad que sustenta el medio aunada a la falta de cultura para buscar información novedosa, terminó por ser determinante en este rubro.
La tendencia que se presentaba en 2010 de agresión a medios y periodistas sigue sin desaparecer. La impunidad es el pan de todos los días aunque, para ser sinceros, sólo es la punta del gran iceberg de muerte y violencia en que se encuentra sumido el país.
El ebook que se manifestaba como una gran promesa para 2011 de la que incluso se llegó a pensar que sustituiría al libro tradicional, terminó por no ser tan radical, si bien ha tenido un crecimiento, la gente parece no terminar a acostumbrarse a leer en pantalla y subsiste el placer de la hoja de papel.
Es de destacar que los medios se han desarrollado en torno al entretenimiento. Los avances tecnológicos fueron diseñados para que la gente pueda estar más y mejor entretenida: música, videos y fotos son los materiales que más se comparten en la red una línea que se mantendrá en 2012.
La tendencia de crecimiento de las redes sociales cumplió su promesa y se consolidó en 2011; pero se confirmó que por sí mismas no tienen la fuerza que se llegó a pensar en 2010. A final de cuentas, todos los comentarios de redes sociales necesitan de uno o varios medios tradicionales para alcanzar difusión masiva y generar el impacto deseado.
No obstante, el gran avance de las redes sociales durante 2011 es que pudieron hacer que esos comentarios sean visibles para los medios tradicionales quienes los replican para generar la ilusión de atención a la opinión social.
En materia cinematográfica se consolidó y creció la tecnología 3D y aparece el fenómeno 4DX que, si bien su costo no es muy accesible, también es cierto que ya no se trata sólo de ir a ver una película sino que involucra la experiencia de participar interactivamente en la historia.

PARÉNTESIS
Esta semana Radio Mexiquense transmitió una pastorela en el programa “Al aire lo del aire, lo del aire”. La producción y guión dejaron mucho qué desear, la realización fue aceptable pero lo más rescatable es el ejercicio de mantener vivo el género que, paradójicamente, le dio vida y auge al medio: la radionovela. Contar historias siempre será mejor que escuchar opiniones, aunque también es necesario saber contarlas.

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