¿Vacaciones? / Columna

De medios y otros demonios

¿Vacaciones?

J. Israel Martínez Macedo

Vaya semana la que estamos viviendo: algunos quieren salir de sus ciudades en busca de lugares para desestresarse, sitios a los que otros miles o millones de ansiosos vacacionistas también quieren arribar para lo mismo creando grandes masas de energumenos estresados sintiendo que se desestrezan; los que se quedan tienen a su merced la tranquilidad de las ciudades vacías, aunque sufren las reparaciones que siempre se dejan para semana santa.
En estos días la llamada semana mayor sufrió también los estragos del puente del 21 de marzo, con lo que sólo quedaron martes y miércoles para hacer trámites y operaciones bancarias de cinco días, ocasionando caos en cada calle en donde hubiera una sucursal.
Las filas interminables pusieron a prueba a quienes tuvieron que realizar los trámites para evitar tener que pagar intereses, multas o recargos sólo porque el banco no trabaja los días previos al corte de la tarjeta, o porque en los benditos días santos llega el tope para pagar hipotecas, coches o abonos de muebles o ropa.
Para rematar, los cajeros se vaciaron el fin de semana porque la quincena cayó en esos días, lo que ocasionó que aunque se quisieran sacar 100 pesos, pues había que hacer fila.
Todavía peor, aprovechando que baja el afluente vehicular, comienzan reparaciones viales que pretenden mejorar la circulación, pero que mientras tanto, generan muchos problemas más.
Por ejemplo, ayer en la capital mexiquense se les ocurrió reparar la barrera de contención de un puente que funge de libramiento para quienes viajan del Distrito Federal rumbo a Michoacán o Valle de Bravo, obviamente, el tránsito se volvió pesadísimo y llegó a aletargarse desde la Puerta Tollotzin hasta Pilares, varios, pero varios kilómetros.
Pero para quienes creían que entrando a Toluca la cosa sería más ligera, se equivocaban, el ayuntamiento realizó la realineación de coladeras que quedaron bajo el nivel de la cinta asfáltica. Evidentemente, eso significó más problemas viales con un riesgo extra, ya que para evitar que los automovilistas pasaran por encima de las reparaciones, sólo se colocaron unos ladrillos que con la luz de las seis o siete de la tarde se volvían invisibles.
Por si faltara algo, desde este día habrá corte de agua y durará hasta el próximo sábado 22, por lo que habrá que racionar el consumo para higiene personal y limpieza de utensilios domésticos.
Pero no todos los que están serán todos los que se queden, aún falta una “remesa” de vacacionistas, que buscarán acomodo en algún lugar turístico sin reservación, estos abandonarán sus ciudades el mismísimo jueves, y los que se quieran ver “ágiles” desde el miércoles en la noche.
Así la pelea por un sitio dónde tirarse al sol, o para entrar a un antro, o para encontrar un lugar dónde comer o todo eso de lo que se supone se huye en vacaciones, sólo se traslada a un lugar donde uno se puede meter a nadar por unos minutos o segundos, dependiendo de qué tan saturada esté.
Para “los quedados”, está la opción de visitar algún lugar donde se realice la representación de la Pasión, los empujones para seguir el recorrido del nazareno y los arremolinamientos de gente ansiosa de una garnacha o un refresco que aliviane el paseo.
Todo sea por salir de la rutina, se soportan pisotones, niños llorones, gritos, empujones, y en bajo el escudo de la fe, hasta regaños y recomendaciones para portarse mejor y recapacitar sobre el camino de pecado se ha elegido.
Para “los idos”, la idea de que escaparon del caos, el ajetreo, los arremolinamientos de gente, los niños llorones, y demás; les permite mantener la ilusión de unas vacaciones que los devolverán a su cotidianidad más cansados de lo que se fueron, eso sí, con la piel requemada.
Quienes laboran en estos días, pues simplemente es lo mismo de cada día, pero con menos gente, y un poco más calma.
En tanto que la televisión no da muchas esperanzas, todas las versiones de la crucifixión estarán presentes para no perder detalle del acto de tortura más famoso del mundo occidental, y terminar de saciar la sed de acercamiento religioso.
En fin que el periodo vacacional sólo servirá para algunos pocos que, ante este tumulto de opciones, preferirán la tranquilidad de sus hogares, visitas a familiares y uno que otro momento de, ahora sí, santa paz.

PARÉNTESIS
Este periodo también servirá un poco para que las aguas de la elección interna del PRD se tranquilicen un poco, aunque claro está que los militantes de este organismo político no dejarán pasar la oportunidad de quejarse porque el proceso estuvo atascado de irregularidades, trampas y cochupos que sólo dejaron ver lo peor del perredismo.
Aunque se adelanta que el triunfo de Alejandro Encinas evitará la fractura del partido, también es posible que el perredismo se vuelva todavía más disfuncional y habrá que ver si los designios de su dirigencia nacional serán obedecidos por aquellos que no comulgan con el ala radical del partido.
Además este grupo arrastra consigo a los seguidores de Dolores Padierna, René Bejarano y Gerardo Fernández Noroña, que cada día que pasa se empecinan en demostrar que su partido es de buscapleitos que justifican los medios con tal de obtener su propio fin.
De antemano, se observa un panorama complicado para el PRD, sobre todo en la entidad, donde de por sí, ya había bastantes fricciones entre sus tribus.

israel.martinez@milenio.com