Detrás de las palabras, discurso del 2 de marzo / Columna

De medios y otros demonios

Detrás de las palabras,
discurso del 2 de marzo

J. Israel Martínez Macedo

Sí, sé que era domingo, que la derrota de Toluca ante Pachuca tiene más interés para usted que cualquier otra cosa que pudiera pasar en el estado, pero, por pura casualidad, escuchó el mensaje que envió el gobernador Enrique Peña Nieto en la ceremonia por el 184 aniversario de la fundación de la entidad.
El discurso, tengo que reconocerlo, está muy bien armado. Después de un preludio de casi 400 palabras, suelta en dos párrafos una suerte de “autocrítica” que al mismo tiempo justifica la situación de la inseguridad argumentando que “El Estado de México refleja en buena medida la circunstancia nacional”.
A partir de este momento, cualquier cosa que se diga de la entidad: el desempleo, la pobreza, las fallas en el esquema educativo, cualquier tema, son atribuibles al reflejo de lo que en el país ocurre.
Pero lo más interesante se encuentra después de la denuncia que tanto llama la atención. Se hace un llamado a una renovación “El desafío es encarar esas condiciones y transformarlas: dejar atrás lo obsoleto, erradicar lo inútil y superar aquello que ya no corresponde a la dinámica de nuestro presente” (recordemos que ese ha sido el principal discurso de los aspirantes a la presidencia en Estados Unidos).
Después una pequeña referencia dedicada a quien le quede el saco: “La inseguridad, la pobreza o el desempleo, no se acabarán por decreto; tampoco mediante esquemas populistas que a la larga resultan insostenibles”.
Tras esto, una larga lista de cosas que se tienen que hacer para combatir la inseguridad, pobreza, desempleo, marginación; lista que un mandatario no nos debería decir que se tienen que hacer, sino simple y llanamente aplicarlas en el ámbito de su competencia, el deber actuar de un gobierno siempre es tema de un discurso de campaña.
Después, qué le parecería destacar los logros de las acciones, como si se tratara de un breve informe de lo que se ha logrado de manera relevante “Uno de los primeros pasos ha sido el progresivo cumplimiento de los compromisos asumidos con las comunidades. Hemos acreditado la palabra con acciones y obra de gobierno, esa es la mejor forma de recobrar la confianza social en las instituciones y a partir de ella, construir un mejor porvenir” y nada como dejar en claro que las promesas se realizan “Con esta convicción, en dos años y medio de gobierno, estamos por cumplir 300 de los 608 compromisos que firmé y asumí de cara a la sociedad. Es decir, hemos logrado ya prácticamente la mitad de ellos”.
Y para concluir cuatro frases por demás interesantes: “Una democracia donde la equidad de las contiendas electorales, no restrinja la responsabilidad de los gobernantes de rendir cuentas, ni limite la comunicación con la gente a la que nos debemos y a la que servimos”, recordemos que uno de los más afectados por la reforma electoral en materia de imagen en medios ha sido el gobierno mexiquense y su titular.
Después un llamado a todos los sectores de la sociedad a cerrar filas con el gobierno estatal y sus ambiciones: “Nuestra renovación exige además, el esfuerzo del gobierno y las empresas; de las instituciones educativas y sindicatos; de la sociedad civil y medios de comunicación; de las mujeres y hombres; de los mayores y jóvenes; de todos sin excepción, porque todos debemos contribuir a transformar nuestra entidad. Queremos un desarrollo genuino, en el que todos participen y se beneficien. Un modelo de desarrollo pleno, para ésta y las siguientes generaciones”.
Luego un mensaje para romper con la tendencia de ataques al partido que lo podría abanderar en 2012: “Basta ya de justificarnos en el pasado” y cerrar con un llamado tácito y directo “Caminemos juntos en esta ruta. Todo es posible. Tengamos seguridad de que nuestra meta es alcanzable”.
Llámeme mal pensado si sugiero la posibilidad de que este 2 de marzo el gobernador mexiquense comenzó una campaña más abierta, más directa, hacia la Presidencia de la República en 2012, pero como reza un viejo refrán popular: “si tiene pico de pato, patas de pato, y grazna como pato entonces…”.

israel.martinez@milenio.com