Repudio a la intolerancia / Columna

De medios y otros demonios

Repudio a la intolerancia

J. Israel Martínez Macedo

Los medios de comunicación son un factor importante en la difusión de educación y cultura entre la población, sus expresiones se transforman en comentarios y observaciones que la gente utiliza en su vida cotidiana y forman criterios de observación del mundo que rodea a los habitantes.

Anteriormente los medios emitían un mensaje que se recibía por los lectores o las audiencias de radio y televisión sin que se pudiera tener constancia directa de alguna respuesta o reacción a favor o en contra de eso que se les enviaba.

Actualmente las audiencias responden y reaccionan en un medio que cada día se convierte en un uso común y compartido: internet. Es lo que ocurrió en la semana con la relación entre El Sol de Toluca y la comunidad lésbico, gay, bisexual y transexual de la capital mexiquense.

Todo comenzó con un cabezal del medio: “Respeta bancada tricolor uniones entre raritos”. El uso de esta palabra generó la reacción de organizaciones que exigen el trato respetuoso a personas que han decidido una orientación sexual distinta a la tradicional.

La queja alcanzó el eco de los medios electrónicos por la forma en que internet reflejó la exigencia de un trato respetuoso hacia personas que, simplemente, han decidido una manera de ejercer libremente su derecho a la sexualidad.

Esta misma respuesta reabrió la posibilidad de debatir una propuesta de reforma al Código Civil del estado de México, ya entregada en la Legislatura, que permita la unión de “dos personas” y no sólo “de un hombre y una mujer” cómo lo marca el Código Civil del Estado de México.

Independientemente del desarrollo y desenlace de este debate, la forma en la que los medios tratan el tema es de gran relevancia.

Los tiempos han cambiado radicalmente, incluso la Constitución del país ha sufrido transformaciones en la búsqueda de la integración social y contra la discriminación (en diciembre de 2006 se reformó el tercer párrafo del Artículo 1°) y en este sentido los medios deben mantenerse, siempre, respetuosos de la misma.

El incidente con El Sol de Toluca no es nuevo, el riesgo para el medio es la posible determinación de los lectores por abandonarlo, por dejar de seguirlo al no sentir identidad con sus posicionamientos y hasta repudio de su ideología, con todas las consecuencias que esto acarrea.

PARÉNTESIS

Hablando de intolerancia, la semana pasada había anunciado la colocación de una fotografía censurada por la APVT en el blog; sin embargo, ese mismo día, muy temprano un “alguien” solicitó a Google bajarlo por el contenido y el espacio fue suspendido por algunos días.

El miércoles el blog regresó a la web y Google respondió: “Te pedimos disculpas por cualquier molestia que esta situación te pueda haber ocasionado. El problema que nos comentas ya debería estar resuelto”. Sin embargo, se mantiene una advertencia de acceso, que espero sea temporal. La proveedora del servicio no informa sobre quiénes “algunos lectores” se quejaron, por lo que no resta más que decir: A pesar de las molestias que esto ocasiona: seguimos publicando. Gracias por leer.

israel.martinez@milenio.com