Los Fox, ¿cortina de humo? / Columna

De medios y otros demonios

Los Fox, ¿cortina de humo?

J. Israel Martínez Macedo


Con la publicación en la revista Quién de los ranchos de Vicente Fox se desató un problema que ya había sido denunciado durante el sexenio del ex mandatrio en los libros de la periodista Anabel Hernández “La familia presidencial: el gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción” y “Fin de fiesta en Los Pinos: ¿Hasta dónde llegó la corrupción de la familia presidencial”, ambos de editorial Grijalbo.
La pregunta que surge ante tal situación es: ¿Por qué retomar un asunto que ya había sido denunciado y del cual nadie había hecho el más mínimo caso en un momento determinado?, y alrededor de ésta: ¿En verdad Lino Korrodi estará declarando en cuanto medio puede en contra de Fox? ¿Por qué el presidente Calderón se ha mantenido al margen del tema? Y sobre todo, ¿es la primera vez en este sexenio que Fox se ve envuelto en el escándalo? ¿Estas “apariciones” foxistas están relacionadas con momentos escabrosos del país?
El caso tiene todas las características de la famosa y bien conocida en México “cortina de humo”. Respondiendo a los cuestionamientos aquí planteados: No, no es la primera vez que Vicente Fox aparece, y curiosamente ha coincidido con momentos complicados para la administración panista.
Recordemos que al principio de este sexenio fue cuando el brillante ex mandatario reventó aquella frase en la que parecía incriminarse a sí mismo de haber metido las manos en la elección de 2006, fue justo cuando se le venía el asunto de la “presidencia legítima” a Calderón y se hablaba de un movimiento que pretendía desconocerlo y que terminó por venirse abajo tras la intromisión del “presidente con botas”.
Todo parecía haber quedado ahí, pero la reaparición del ex presidente vuelve a coincidir con un momento importante en la vida del país: las reformas electoral y hacendaria, así como el cada vez más inminente incremento inflacionario que amenaza con extremar aún más la pobreza en el país.
El asunto de Vicente Fox y sus ranchos suena a pantalla, a distracción para que cuando volvamos a poner la mirada en el camino nos llevemos la desagradable sorpresa de que octubre será el mes en el que nos aumenten la gasolina, que con este aumento de dejarán caer en cascada el resto de los incrementos, y que cuando esto ocurra Fox y compañía seguirán en lo mismo de siempre.
El tema tiene todo el tufo de una cortina de humo bien aprovechada en la que tanto diputados y senadores -al aprobar las reformas-, como el presidente Calderón -al que se le cargará el muertito de los aumentos en los precios de prácticamente todo- saldrán beneficiados.
La duda razonable surge cuando la propia periodista fue entrevista en el noticiero radiofónico de Guillermo Ochoa, y aseguró que la revista Quién ya había intentado en enero entrar al rancho de los Fox y se le negó la autorización, entonces: ¿por qué ahora sí?

imartinez@edomex.milenio.com