De medios y otros demonios
Todavía no
J. Israel Martínez Macedo
Según
A partir de ahí las cifras se correlacionan de manera directa, por ejemplo: los jóvenes entre 18 y 34 años suman 40 por ciento de los internautas, en tanto que el listado nominal entre 18 y 34 años representa 42 por ciento. Además, el Estado de México y el Distrito Federal, en conjunto, representan una cuarta parte de los internautas del país, pero eso no significa nada cuando también tienen la cuarta parte del padrón electoral y la cuarta parte de la población.
De los hábitos de los usuarios hay datos interesantes como que 90 por ciento entra a internet para enviar o recibir mails en tanto que sólo 61 por ciento lo hace para acceder a las redes sociales. No obstante, de toda la actividad exclusiva de entretenimiento el uso de las redes sociales es el primer lugar de la lista.
Si nos damos cuenta, la cifra va disminuyendo: de 34.9 millones de internautas en México sólo la cuarta parte habita en Edomex y DF, correspondiéndole a nuestro estado 14.9 por ciento, algo así como 5 millones 200 mil 100 usuarios de internet mexiquenses. Ahora, de esos, sólo 40 por ciento tienen ente 18 y 34 años, esto es 2 millones, 080 mil 040, y de estos sólo 61 por ciento utiliza las redes sociales, lo que da un gran total de 1 millón 268 mil 824 usuarios de las redes sociales en el Estado de México. Ya no suena a un número importante ¿cierto?
De este poco más de un millón de personas, sólo 60 por ciento se conecta diario, 28 por ciento dos o tres veces por semana, 7 por ciento una vez a la semana, 3 por ciento una vez cada quince días y el resto con mayor periodicidad a esa.
En resumen que si no son un porcentaje importante del electorado, no tienen un impacto directo en la sociedad y no generan mayor trascendencia ¿por qué hacerles caso? Muy sencillo, porque las redes sociales se cuelan al “megáfono” de los medios tradicionales y son estos quienes llevan en el mensaje a la gran masa, como siempre ha sido.
Utilizando un par de teorías de la comunicación: las redes sociales fungen como esa aguja hipodérmica que inyecta el mensaje justo en la vena de los medios, quienes lo masifican y lo vuelven la agenda del día. Pero por sí solas sólo afectan un sector extremadamente minúsculo de la sociedad, básicamente, el del grupo de personas que siguen al individuo… y nada más.
Twitter: @Mega_J_Israel_M
israel.martinez@milenio.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar, responderé a la brevedad posible.
J. Israel Martínez Macedo